Protocolo para la conservación de la leche materna

Uno de los principales objetivos de la Academia de Breastfeeding Medicine es el desarrollo de protocolos clínicos sobre el seguimiento de los problemas medicales corrientes que puedan tener un impacto en el éxito de la lactancia materna. Estos protocolos están destinados únicamente a servir de recomendaciones para la continuidad de madres lactantes y bebes, y no constituyen un modo exclusivo de tratamiento o un standard para los cuidados medicales. Las variaciones en el tratamiento podrían ser apropiadas en función de las necesidades individuales del paciente.

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Conservación de la leche humana materna destinada al bebe nacido a término y con buena salud.

Los recipientes de conservación.
Los recipientes rígidos, como el vidrio o el plástico rígido, son los recipientes a preferir para la conservación a largo plazo de la leche humana. Los recipientes deberían estar cerrados de forma hermética.
Las bolsas de plástico específicamente concebidas para la conservación de leche humana pueden ser utilizadas para la conservación a corto plazo (menos de 72h). La utilización de bolsas de plástico no está recomendada para la conservación a largo plazo, porque pueden volcarse, tener fugas, o son más fácilmente contaminadas que un recipiente rígido. Ciertos componentes importantes de la leche pueden adherirse al plástico blando y se pierden.

Recomendaciones generales.
Las manos deben lavarse antes de sacar la leche. Utilizar los recipientes y un material que ha sido lavado con agua caliente jabonosa y aclarados. Si disponemos de un lavavajillas, es posible de utilizarlo; los lavavajillas que calientan el agua pueden mejorar la limpieza. Si no se dispone de lavavajillas se recomienda hervir los recipientes después de cada lavado. Esta medida es particularmente recomendada en los lugares donde el agua disponible puede no ser limpia.
Conservar la leche en pequeñas cantidades puede disminuir el riesgo de gastos innecesarios. La mayor parte de los bebes lactantes toman entre 60 y 120 ml de leche cuando comienzan a ser alimentados exclusivamente al pecho. Conservar la leche en porciones de 60ml, y proponer más si el bebe tiene todavía hambre, permitirá de evitar tirar leche que no ha sido consumida.
Tener en cuenta el hecho de conservar cantidades más pequeñas (30-60 ml) para las situaciones inesperadas. Una pequeña cantidad de leche puede permitir guardar el buen humor del bebe que espera el regreso de su madre para la toma.
Es posible sacar leche varias veces durante el día para obtener el volumen deseado. Enfriar la leche que acaba de ser sacada durante al menos una hora en el refrigerador (no en la puerta), o en una nevera portatil, antes de añadirla a la leche que ya ha sido sacada durante el mismo día.
No añadir leche caliente a la leche congelada, porque va a descongelar parcialmente esa leche.
Conservar separadamente la leche sacada en dos días consecutivos.
No llenar el recipiente, dejar un poco de espacio porque la leche se dilata en la congelación.
Etiquetar correctamente la leche, a ser posible con un rotulador indeleble.
Indicar la fecha en la que ha sido tirada, el nombre del niño (si se utilizan sistemas de guardería).
Esta leche no es homogeneizada por lo que sedimenta durante la conservación. La crema sube a la superficie y tendrá un aspecto más espeso y más blanco. Antes de la comida, sacudir dulcemente en el recipiente para mezclar la nata con el resto de la leche. Evitar de sacudir vigorosamente la leche.
El color de la leche puede variar de un día para otro, en función de la alimentación materna. Puede parecer azulada, amarillenta o oscura. La leche congelada puede tener también un olor diferente de la leche fresca. No existe ninguna razón para no utilizar es leche si el bebé la acepta.

Recomendaciones para la conservación de la leche.
La leche puede conservarse a temperatura ambiente (hasta 25C) durante 6 a 8 horas. Las temperaturas superiores a 25C pueden no presentar las suficientes garantias de seguridad para su conservación.
Los recipientes deben estar cuviertos y guardados en el lugar más fresco posible; cubrir el recipiente con una toallita húmeda en agua fría puede permitir conservala más tiempo al fresco.
La leche puede ser conservada en una nevera portatil con acumuladores de frio durante 24horas.
La leche puede conservarse a 4C en buenas condiciones de seguridad hasta 5 días. Conservar la leche en el fondo del frigorífico, donde la temperatura es más fría.
El tipo de congelador utilizado condiciona la duración de la conservación de la leche que se conserva. En su conjunto conservar la leche durante las duraciones más largas citadas en las recomendaciones arriba mencionadas no presenta ningún riesgo, pero parece que los lípidos de la leche comienzan a degradarse, lo que puede descender la calidad de la leche.
Compartimento de congelación de un combi de una sola puerta (-15C): 2 semanas
Combi o congelador y el refrigerador a dos puertas separadas (-18C): de 3 a 6 meses.
Congelador independiente vertical o horizontal, que no se abre a menudo y donde la temperatura es estable (-20C): de 6 a 12 meses.

Las recomendaciones arriba mencionadas son válidas para los niños nacidos a buen término y en buena salud. Son diferentes para los niños prematuros o enfermos hospitalizados.

Descongelar y calentar la leche.

La leche tirada más antigua debe ser la primera en utilizarse.
El bebe puede beber la leche fría, a termperatura ambiente, o calentada.
La leche congelada puede dejarse descongelar en el refrigerador durante la noche que precede al día de su utilización, puede ser también calentada progresivamente bajo el grifo de agua caliente o en un recipiente que contenga agua caliente.
Vigilar que el agua calente utilizada para calentar el recipiente no toque los bordes superiores del mismo.
La leche puede ser conservada en el refrigerador durante 24h después de la descongelación.
No utilizar nunca un horno microondas o una placa de inducción para calentar la leche. Estas formas de calentamiento pueden inducir quemaduras, y van a destruir anticuerpos.
Girar el recipiente para mezclar la nata y el resto de la leche, y distribuir correctamente el calor. No sacudir la leche.
La leche que queda en el recipiente después de la toma debería tirarse y no reutilizarse. Como para todos los alimentos no recongelar la leche que ya ha sido parcial o totalmente descongelada.