Mi nombre es José Vladimir Chávez Medina, Administrativo de C4, de 26 años, casado desde el 10 de diciembre del 2011 con Martha Cecilia Castillo Hernández, pasante jurista, de 30 años de edad, tenemos el más sincero deseo de ser padres porqué estamos firmemente convencidos que deberíamos ser privilegiados con el divino regalo de ser papas.
nos encantan los niños solo dios sabe por qué no le dio la dicha de tener a mi esposa uno propio, yo la amo con toda mi alma y a pesar de que yo si puedo ser padre estoy con ella y su dolor es el mío también porque me case con ella a pesar de que siempre supe que no podríamos ser papas biológicos deseo estar con ella toda la vida y por eso estoy convencido que ella es una gran persona y puede ser una gran mama y con el amor que le tengo a Ceci yo seré un gran padre y deseo con el alma tener un hijo que aun que no se a mío ni de ella biológicamente lo amaremos con el alma me duele un chingo ver como sufre después de cada desilusión y a pesar que la lastimen los médicos no deje de luchar pero más que nada por que decíamos ser padres dejo en sus manos nuestra ilusión solo le pido ponerse en nuestros zapatos y considere bien su respuesta nunca fui muy bueno para expresa mis sentimientos pero esto juro es con el corazón.
Bueno mi nombre es Martha Cecilia, estoy feliz mente casada con José Vladimir, el es mi pilar y mi amigo duramos 7 años de novios ufff mucho verdad ambos de Morelia Michoacán.
Le cuento que medida que fui creciendo me empecé a atender medicamente por qué no reglaba como todas las mujeres y me dijeron que era estéril ya tenía matriz infantil a pesar de la noticia siempre he tenido el deseo de ser madre.
Mi marido y yo conformamos un matrimonio de 2 años con un hogar bien constituido, consolidado y emocionalmente estable, y quienes lamentablemente la naturaleza se negó a entregarles la dicha de ser padres biológicos, pero que mantenemos una fé inmensa de que pronto seremos bendecidos con la llegada de un ser que iluminará nuestras vidas y dará mayor sentido al compromiso firme que mantenemos como pareja y a los votos que juramos frente al altar.
He sido testigo de la esperanza y luego la tristeza por cada tratamiento frustrado en la espera de este niño(a), pero a la vez me asombro al ver la fortaleza con la mi marido se levanta después de cada tropiezo y no me queda más que pensar que esta actitud es el reflejo de que ambos somos una pareja muy unida en el amor y confianza en Dios.
De lograr la adopción que tanto anhelamos, el bebé o niño(a) que recibiremos ingresará a un hogar que lo colmará de amor incondicional y satisfacer sus necesidades concretas, inmediatas y futuras, tales como Educación, salud, vestuario, adecuada nutrición y preocupación por su desarrollo integral y emocional.
Porque la maternidad es un proceso que nunca termina y le da sentido a todo lo que nos rodea, por lo mismo, sé que esta espera por llegar a tan anhelado sueño logrará los resultados positivos que todos nuestros familiares y amigos desean.... que es la llegada de un nuevo integrante a nuestra familia para completar la felicidad de mi marido José Vladimir y la mía.
Le solicitamos nos conceda la dicha de adoptar un menor recién nacido a 2 año de edad A medida que esperamos este proceso de adoptantes, estaremos rezando para que este sueño se convierta en realidad.