La reserva ovárica es una medida de la cantidad y calidad de los óvulos de una mujer.
El número de óvulos con los que nace una mujer es un número limitado, éstos se hallan recubiertos por una especie de fluido y unas células que lo nutren, constituyendo así lo que se conoce como folículo. Desde el nacimiento todos los meses se van destruyendo parte de los folículos, y por regla general a partir de los 35 años aumenta el número de folículos perdidos con respecto del total. Esto por lo que respecta a la cantidad.
Por lo que respecta a la calidad, en general el número de ovocitos de calidad en una mujer joven es superior al número de ovocitos de baja calidad, lo cual incrementa la probabilidad de un embarazo. A medida que la mujer envejece, sus óvulos envejecen con ella y se hacen de peor o baja calidad, ésto significa que su capacidad para ser fecundados disminuye, bién porque su núcleo (sus cromosomas) han sufrido alteraciones, o bién porque en su citoplasma, las mitocondrias (que son unos orgánulos que sirven de reserva para alimentar al ovocito y así darle energía y que pueda en caso de ser fecundado poder dividirse) ya no son capaces de proporcionarle la energía necesaria .
Por tanto la edad es un factor muy decisivo en la fertilidad de una mujer, aunque hay factores genéticos, algunos problemas de salud, el tabaco o tratamientos como la quimioterapia o radioterapia que pueden hacer que una mujer joven pueda tener una baja reserva ovárica.
Se puede conocer o estimar la reserva ovárica con el análisis de tres hormonas en la primera fase del ciclo: la FSH, el estradiol y la inhibina. La glándula pituitaria al detectar menos folículos produce más FSH para producir más óvulos, al haber más FSH los folículos maduran antes y como son los que producen el estradiol para sustentar el revestimiento del endometrio, éste aumenta. Y por último la inhibina producida por los folículos se encargar de enviar el mensaje a la pituitaria para que no produzca más FSH, por lo que la haber menos folículos diminuye la inhibina y la fsh aumenta.
Pero tener baja reserva ovárica no significa no poder quedarse embarazada, con el uso de drogas como el clomifeno o la bromocriptina se puede mejorar la cantidad y en cierta medida la calidad de los óvulos, así como con técnicas de FIV. En caso de que los óvulos fuesen de muy baja calidad se puede recurrir a una ovodonación.
No obstante, se está investigando en técnicas de transferencia citoplasmática que consiste en transferir el citoplasma de un óvulo sano en uno de baja calidad, así como la transferencia nuclear que es el traspaso de un núcleo de un óvulo sano en un óvulo dañado, en ambos casos se consigue aumentar la calidad.
Estas técnicas se encuentran muy avanzadas y pronto estarán disponibles en las clínicas de fertilidad.
Por tanto, para poder estimar la reserva ovárica como mínimo nos deberían de analizar estas tres hormonas, y hacer un estudio en conjunto y no fijarse en un único valor. Esto nos podría dar una información bastante veraz sobre la cantidad. Y en cuanto a la calidad el mejor diagnóstico sería la extracción de óvulos y su análisis en laboratorio, que es lo que se suele hacer en los tratamientos FIV.
Espero que os sirva de ayuda esta información.
