Y es preciosísiiiiima (je, je, qué voy a decir yo).
Os cuento cómo fue:
El martes 30, día en que cumplía 41 semanas (uffff!) tuve que ir a monitores. Yo iba más pancha que pancha, pensando que pasaría las uvas con la peque en la tripa, que parecía no tener ganas de salir en el 2003. En los monitores, una doctora me comentó que tenía contracciones y me preguntó que si las sentía, pero yo, poquísimo. Bueno, pues resultó que eran contracciones de parto!!!!!!! Al explorarme, vieron que ya estaba de dos centrímetos, así que me dijeron que me quedaba, porque en unas horas tendría a mi peque!!!! Me comentaron que me enchufarían oxitocina para ayudar. El caso es que en un pis-pas me tenían rasurada, con el enema y el camisón, dispuesta a ir a la sala de dilatación.
A las 14:00 me pusieron un monitor y me rompieron la bolsa. La oxitocina no hizo falta, porque yo solita tenía contracciones suficientes. A la hora y media aproximadamente me exploraron. Yo ya tenía dolores un poco insoportables y eso que sólo había dilatado 1 cm más... Pedí la epidural y a las 16:00 me la pusieron. Eso sí, yo seguía notando mis contracciones, aunque no me dolían. El anestesista me comentó que era preferible ponerme menos y que aguantara para facilitar el expulsivo. Seguí aguantando, pero llegó un momento en el que las contracciones me molestaban mucho otra vez y yo rogando para ver al anestesista!!! Pero llegó una doctora y se lo comenté. Le dije que hasta me estaban entrando ganas de ir al baño... Total, que me dice... "uy! te voy a explorar, que lo mismo..." y efectivamente!!!! Ya estaba de 8 cm!!!!! Me mandaron pitando al potro y después de unos cuantos pujos, nacía mi bebé a las 18:17. Todo rapidísimo y fenomenal excepto los puntos, porque con mi poquita epidural me dolían todos Fue lo peor de tooooodo mi parto, aunque me considero afortunadísima
El papi estuvo conmigo dándome ánimos todo el tiempo (y no sabáis cuánto se agradece!!!!!). Yo ya le había dicho que tardaríamos de unas 10 a 12 horas y el pobre iba mentalizadísimo, pero si se descuida, no le da ni tiempo de comer, porque el único momento en que me dejó sola fue cuando me ponían la epidural (y a las dos horas teníamos ya a la niña). Fue una sensación increíble... Al verla, me enamoré perdidamente de ella
María (que así se llama) es un cielo y muy buena. Pedí que me la trajeran en cuanto pudieran y en sequida se cogió al pecho... Ahora come y duerme como una leona
Bueno, así que este año hemos pasado las uvas de la manera más especial posible (me acuerdo y me pongo a llorar como una tonta, aysssss!!!) Ser mamá me parece cada segundo más bonito...
Os deseo por lo menos, la misma felicidad que tengo yo ahora mismo. FELIZ AÑO A TODAS
Jun + María