ANTES DE SER MAMÁ...
Yo comía mi comida caliente.
Mi ropa lucía planchada y limpia todo el día.
Podía sostener largas y tranquilas conversaciones telefónicas.
ANTES DE SER MAMÁ...
Me dormía tarde, tan tarde como quería y jamás me preocupaban las desveladas.
Cepillaba y cuidaba mi pelo, lucía uñas largas y hermosas.
Usaba tacos altísimos y camisones pequeñitos. Mi casa estaba limpia y en orden, no tenía que brincar juguetes olvidados por todos lados.
ANTES DE SER MAMÁ...
No me apuraba si alguna de mis plantas era venenosa, ni pensaba en lo peligroso de las escaleras o las esquinas de mis muebles.
Tenía adornos en mesas bajas y flores en floreros de vidrio.
No dejaba mi tiempo en consultas mensuales con el doctor, ni consideraba siquiera la palabra VACUNA.
ANTES DE SER MAMÁ...
No tenía que limpiar comida del piso, ni lavar las huellas de pequeños deditos marcadas en los vidrios.
Tenía control absoluto de mi mente, mis pensamientos, mi cuerpo y mi aspecto físico...
Dormía toda la noche y los fines de semana eran totalmente relajados e incluso románticos.
ANTES DE SER MAMÁ...
No me entristecían los gritos de los niños en la consulta médica (porque no los escuchaba nunca), no tuve jamás que detener, con lágrimas en mis ojos, una piernita que sería inyectada; no me imaginaba que mi peor pesadilla pudiera ser un termómetro con el mercurio superando los 39 C.
ANTES DE SER MAMÁ...
Yo nunca sentí un nudo en la garganta al mirar a través de unos ojos llorosos y una carita sucia.
No conocía la felicidad total con sólo recibir una mirada.
No pasaba horas mirando la inocencia dormir en una cuna.
Nunca sostuve a un bebé dormido SÓLO porque no quería alejarlo de mí.
ANTES DE SER MAMÁ...
Nunca sentí que mi corazón se rompía en
un millón de pedazos al no poder calmar el dolor de un niño.
Nadie me hizo sentir tan valiosa como mi chiquito agradeciendo una curita.
Nunca supe que algo tan pequeñito, podía afectar TANTO mi mundo.
Nunca supe que podía amar a alguien de ese modo.
ANTES DE SER MAMÁ...
Yo no conocía el sentimiento que provoca tener mi corazón fuera de mi cuerpo.
No sabía que tan especial me sentiría al alimentar a un bebé hambriento.
No sabía de esa cercanía inmensa entre una madre y su hijo.
No sabía que algo tan chico podría hacerme sentir tan importante.
ANTES DE SER MAMÁ...
No imaginaba tanta calidez, tanta dulzura, tanto amor.
No imaginaba lo grande y lo maravilloso que sería,
No imaginaba la satisfacción de ser madre, no sabía que yo era capaz conmoverme así ante la suavidad de su manito cálida, de su piecito gordo, de un beso pegoteado de caramelo
HOY NO IMAGINO MI VIDA SIN ESA PEQUEÑA SONRISA PÍCARA Y TRAVIESA, SIN ESA HUELLA DE CHOCOLATE EN LA PARED, SIN ESE OLOR A PUREZA, SIN ESCUCHAR DE UNOS PEQUEÑOS LABIOS ESA PALABRA CORTA E INMENSA A LA VEZ... "MAMÁ"
Espero les emocione como lo ha hecho conmigo... y compartanlo con sus allegados...
Cariños miles