Aroa
He aquí un nombre bellísimo, suave como su propia sonoridad, que no es fácil encerrar en un significado. De momento que se pronuncia suena a Ares, suena a Araucana, a pueblos antiguos y valerosos que nos dejaron algunas de sus huellas en la geografía. Los diccionarios de nombres se inclinan a considerar que es de origen germánico, siendo su forma primitiva Ara, que significa "buena persona", "de buena voluntad". Sea como sea, el nombre de Aroa forma parte de esa nueva generación onomástica que se aparta de la tradición y del santoral, y ama la belleza del nombre por sí misma. A pesar de su modernidad, cada vez es más frecuente. Indican los libros de nombres como fecha para la celebración de esta onomástica, el 5 de julio.
La primera referencia de Aroa la encontramos en la geografía de Venezuela. Es el nombre de un río de la vertiente del Caribe, en el estado de Yaracuy, con un curso de 110 km. Nace en la sierra de Bobare y alcanza la costa junto a Boca de Aroa, en el golfo Triste. Se llama también Aroa la sierra por entre la que discurre el río del mismo nombre y el municipio de 25.000 habitantes, al norte de Barquisimeto con un término de 1674 km2, regado por este río. Su principal riqueza son las ricas minas de cobre descubiertas en 1605 por Alonso de Oviedo, que cuentan con una reserva de pirita de 1.124.000 t, que se utiliza para la producción de ácido sulfúrico. Toda esta toponimia lleva a pensar en los indios araucanos, esos pueblos que se extendían al este de la América del sur, que no se dejaron dominar por los incas ni por los españoles. Pueblo aguerrido, se les llamaba también aucas (rebeldes). Eran también buenos navegantes y excelentes constructores de canoas. Su religión era animista.
Otra referencia geográfica lejana de este nombre son las islas Aroa, Aroe o Aru, de Indonesia. Es un archipiélago de islas bajas, del grupo de las Molucas, en el mar de Arafura. Forman un conjunto de cerca de 100 islas, cubiertas de una frondosa vegetación. Los mamíferos dominantes son marsupiales. Cuentan con 18.000 habitantes, con una notable mezcla de culturas y religiones: animistas, cristianos y musulmanes. Su principal población es Dobo, en la isla de Wokam. Las casas están construidas de manera muy original, medio enterradas en el suelo. Su principal actividad es la pesca de ostras perlíferas.
Y queda finalmente la referencia a Ares, el más primitivo dios de la guerra para los griegos, al que los romanos llamaron Marte, al que dedicaron un planeta, un mes y un día de la semana. Y los Aroaquis nombre de los indios del Brasil que habitan en la orilla izquierda del río Negro. A pesar de ser un nombre huidizo, no son pocos los anclajes en que podemos sujetarlo, desde el dulce significado de su posible origen germánico, que nos habla de bondad, hasta las misteriosas evocaciones de los araucanos, con los recuerdos que dejaron en su geografía. Y las misteriosas islas de Indonesia, que nos hablan de retazos del paraíso, de maravillosos fondos marinos, de perlas... Todas estas imágenes mueve el nombre de Aroa.
Mi hija se llama Aroa