El tacatá es lo peor que puedes hacer por el desarrollo locomotor y cerebral de tu bebé! No aprenden a mantener el equilibrio (porque no son ellos quienes se sostienen, sino el aparato), no aprenden a andar, porque están colgados, sus piernas y sus caderas no están en la posición adecuada que adoptaría su cuerpecito al aprender a andar, los pies y los tobillos no están apoyados de forma correcta. Además, no adquieren seguridad, sino todo lo contrario, porque van demasiado rápido y no controlan los peligros.
Los bebés tienen que pasar mucho tiempo en el suelo, explorando a su antojo. Dejándolos que se arrastren, que intenten alcanzar juguetes u objetos, que den volteretas, gateen y más tarde se agarren por sí mismos (no de la mano) y se pongan en pie y, por último, anden. Así, a su ritmo, aprenden también a calcular las distancias, a medir sus movimientos, a ejercitar los músculos...
Pero es que además tu bebé es muy chiquitín, aún ni siquiera mantendrá la espalda y la cabeza controladas.