Nos han dado el alta esta mañana, así que aprovecho ahora que no tenemos visitas y Martina está dormidita en los brazos de su papi para contaros como fue todo. El parto fue muy largo y muy doloroso, pero os juro que por mi hija pasaría esto y más las veces que hiciese falta, la quiero con locura.
El jueves 8 empecé a echar el tapón y seguía como hacía unos días, con contracciones bastante fuertes y cada vez más regulares. El día 9 me encontré con una señora y me dijo que de ese día no pasaba, pero nada, el día pasaba y yo seguía como una rosa. Sobre las 21:30h fui a tomar algo a una terraza con mi mejor amiga (la madrina de la nena) y de repente, cuando le estaba contando algo me quedo callada. Me dice: "¿qué pasa Marta?, no me asustes"y le digo yo: "creo que he roto aguas" me levanto y ¡zas! sale de mis piernas como si me tiraran un cubo lleno de agua. Bueno, pues a mi de los nervios no se me ocurre otra cosa que ponerme a reir. Toda la gente de la terraza alrededor mía diciéndome que respirara y preguntándome si necesitaba ayuda, ¡hasta los camareros! Bueno, un show eso Llamo a mi novio para decirle que acabo de romper aguas y me da otra vez la risa, el pobre estaba de los nervios porque sabía que algo había pasado pero no me entendía. Cuando por fin se lo digo ahí sí que se puso nervioso. Me lleva mi mejor amiga a casa, llega mi novio, me ducho con calma y nos vamos al hospital. Llegamos al hospital sobre las 23:30 me miran y ya tengo el cuello totalmente borrado pero solo 1 centímetro de dilatación, así que a esperar, porque además las contracciones se habían parado y me iban a dejar allí unas horas a ver si me empezaban las contracciones, si no me pondrían la oxitocina (cosa que yo quería evitar totalmente). A las 00:30h ya empiezan las contracciones de verdad, así que me llevan a la sala de dilatación. Las contracciones eran cada vez más y más dolorosas, llegado un momento en el que eran horribles. A las 03:00h me miran y nada, sigo de 1 centímetro. La matrona me dice que no hay prisa, que la nena está bien. Las contracciones eran horrorosas, y yo seguía sin dilatar. A las 06:00h viene la matrona otra vez, me hace un tacto y sigo de 1 centímetro. Me dijo que me dejarían así unas horas más a ver si la cosa avanzaba un poco, si no me pondrían oxitocina. A las 08:00h yo no podía más, no paraba de pedir la epidural así que mi novio fue a llamar a una enfermera. Viene la matrona, me hace un tacto y voy aun por un centímetro. A las 09:00 me hacen otro tacto y voy por los dos centímetros, menos mal, algo era algo. Pasaban las horas y yo seguía por los dos centímetros, así que a las 14:00h deciden pornerme la oxitocina, porque ya llevaba más de 16 horas de parto. A las 14:30 ya me me moría del dolor, pero nada, aun seguía por dos centímetros. A las 16:00h llego por fin a los tres centímetros, yo desesperada y preguntándole a la matrona si era normal tardar tanto en dilatar con la oxitocina, y ella diciéndome que sí, que cada mujer es un mundo y que unas tardamos más en dilatar que otras y que estuviera tranquila por eso, que además era la primera. A las 17:30h iba por los cuatro centímetros, pido la epidural y me dicen que no, que hasta los cinco centímetros mínimo no me la pueden poner. A las 18:30 seguía por los cuatro centímetros, yo pensaba que no aguantaba. A las 19:00 igual, solo cuatro centímetros, yo lloraba y pedía a gritos la epidural. A las 19:15h le digo a mi novio que yo no puedo más, que me pongan ya la epidural que esos dolores no los soporto más. Va mi novio a buscar a una enfermera, viene la matrona, me hace un tacto y por fin iba por los cinco centímetros. Pido la epidural y me dicen que sí, que viene ahora el anestesista. Pasan 20 minutos y no viene nadie, llama mi novio a una enfermera y nos dice que viene ahora el anestesista, que espere cinco minutos. A los 15 minutos sigue sin venir nadie, cojo al pobre de mi novio por la camiseta y le digo: "como en dos minutos no este aquí el anestesista poniéndome la epidural no ves a tu hija hasta que cumpla los 18". El pobre sale corriendo y va en busca de alguien, a los dos minutos llega la matrona y nos dice que hay un problema, que uno de los anestesistas está de vacaciones y el otro está de camino. En ese momento empecé a llorar mucho más, pensé que me moría. A los 15 minutos (eternos por cierto) llega el anestesista y me pone la epidural, en ese momento solo se me ocurrió una cosa: ¡BENDITA EPIDURAL! Dejé de sentir los dolores, notaba las contracciones pero no me dolían. A la media hora de ponerme la epidural iba por los 6 centíemtros, pero a los quince minutos de ir por los seis centímetros noto que siento cada vez más y más las contracciones, hasta que en un momento me empiezan a doler como antes. ¡Se me había ido el efecto de la epidural! Llama mi novio a una enfermera, me miran y sigo por los seis centímetros, así que me dicen si quieren que me pongan la epidural otra vez, yo sin pensármelo le digo que sí. A los 15 minutos me ponen la epidural otra vez, menos mal, no había tardado tanto tiempo. Sobre las 22:30h llego a los 7 centímetros, yo quería dormir, pero los nervios no me dejaban. A las 00:15h llego a los 8 centíemtros, bueno, la cosa iba lenta pero por lo menos no me retorcía del dolor como antes, la epidural ahora sí me había hecho efecto. Sobre las 03:0h llego a los 9 centímetros. Estaba dilatando aproximadamente un centímetro cada dos horas, así que no contaba con llegar a los 10 hasta dentro de dos horas aproximadamente. Sobre las 03:45h de repente me entran las ganas de empujar. Se lo digo a mi novio, llama a la matrona, viene, me miran y dice:10 centímetros, a paritorio. Me bajan a paritorio, me avisan de que empuje, empujo y sale la cabecita de Martina. Le dicen a mi novio si quiere tocar la cabecita de su hija, dice que sí, la toca y se empieza a emocionar, y yo al verle a él casi llorando yo también me empiezo a emocionar. Mi novio, que no se separó de mi ni un solo minuto, me decía que lo estaba haciendo genial, que la nena ya tenía la cabecita fuera y que era guapísima como yo. Me dicen que vuelva a empujar, y en el segundo y último pujo sale Martina. Me la ponen encima y empezamos a llorar el papi y yo. Madre mía, fue el mejor momento de mi vida, cada vez que lo recuerdo me emociono, después de 41 semanas y 1 día por fin mi Martina estaba con nosotros. Le dejaron al papi que cortara el cordón umbilical, se la llevaron un momento para pesarla y medirla mientras a mi me cosían. Fueron dos puntos nada más de episotomía, a las pocas horas de parir ya estaba bañando a la nena.
Martina nació el 11 de julio a las 04:00h con 3200 kg y 50 centímetros. Es muy buena, solo come y duerme. Es morenita tanto de pelo como de piel, dicen que se parece a mi, aunque todavía es muy pequeña. Es lo mejor que me ha pasado en la vida, la quiero tanto Estamos todos contentísimos con ella, se nos cae la baba a todos.
Al final tuvimos que ver el partido en la clínica, aunque lo bueno de eso fue que a partir de las 20:00h se empezaron a ir todas las visitas, y a las 20:15h no había nadie en mi habitación, ¡qué alivio!. Cuando España metió el gol la nena estaba dormidita y al papi, sin darse cuenta, no se le ocurre otra cosa que ponerse a gritar: "GOOOOOOOOOL"y de repente la nena se despierta y empieza a llorar, pobrecita, ¡que susto llevó! Jeje.
Pues este fue mi parto, largo y duro, pero como dije antes, pasaría las veces que hiciera falta por mi hija. Martina es lo mejor que me ha pasado en la vida.
Muchos besos chicas, a las que aun no habéis parido mucho ánimo, y Merceditis guapa, que tu también has parido seguro, ENHORABUENA.
madre míaaaaa
