Concejo para todas a quellas que quieren tomar cytotec
El Cytotec funciona solamente, lo que todo parece indicar, provocando contracciones para entrar en trabajo de parto y la consecuente expulsión del feto, en cualquier etapa de la gestación. El no actúa, por lo tanto, sobre el propio feto, apenas provoca su expulsión. El feto no muere por ser agredido, pero si tiene menos de seis meses al ser expulsado muere asfixiado. Aunque el feto tiene sus pulmones formados a partir del primer mes de gestación, antes de los seis meses fuera del útero puede inhalar aire, pero el oxigeno no consigue pasar de los alvéolos a la sangre. El feto muere al aire libre por asfixia, exactamente como le ocurriría a una persona que fuera asfixiada.
Es importante, entender lo que pasa en la embarazada cuando toma el remedio, que tenga en mente que el remedio nunca fue desarrollado y probado para provocar el aborto, ni en Brasil ni en cualquier país del primer mundo. Esta es la razón por la cual comprendemos se den resultados tan diversos e irregulares en varias embarazadas quienes lo han tomado. En el caso típico, algunas horas después de ser ingerido, la mujer entra en trabajo de parto y expulsa el feto, pero después de eso las contracciones se vuelven difícil de controlar. Los dolores abdominales son intensos, mucho más fuertes que cuando sucede un aborto natural; y la mujer puede sangrar tanto y con tal cantidad, que está casi siempre obligada a ir luego a un hospital. En algunas mujeres su ingestión no provoca ningún efecto, ni siquiera la expulsión del feto, en otras sólo provoca la expulsión del feto. En la mayoría de los casos, sin embargo, la expulsión del feto es seguida de hemorragias que aumentan violentamente con el paso del tiempo.
No hay asesoría médica para las personas que quieren tomar el Cytotec, y tampoco hay soporte técnico para los médicos -aunque el médico necesite tal asistencia- por parte del fabricante y de quienes lo desarrollan. Lo que existe es la ayuda que prestan los hospitales cuando auxilian a sus pacientes. A pesar de ello, el aborto fue provocado y fue consumado y la hemorragia se vuelve incontrolable; esto si los hospitales ayudan por causa de la hemorragia y no por causa del aborto.
Las muertes causadas por hemorragia debido al uso del remedio no son muy comunes, principalmente porque en los casos típicos, la hemorragia asusta tanto a la mujer que invariablemente acaba yendo un hospital. Pero en el caso que no lo procurase, ciertamente el cuadro hemorrágico creciente le provocaría un ataque cardíaco. A veces, esto sucede, lo que es descrito principalmente por los médicos legistas del IMLs (Instituto Médico Legal). En algunos casos la hipersensibilidad de la mujer al remedio puede ser tal, que el remedio provoque una ruptura repentina del útero; luego de ser ingerido o hasta más tarde. Esto puede ser fatal sino se tiene la posibilidad de una asistencia médica y hospitalaria de inmediato. La ruptura del útero puede suceder más fácilmente en mujeres que tienen un historial de cesárea o embarazos más avanzados. Si nada de esto ocurre y la hemorragia se consigue controlar en casa; y esto no provoca la muerte de la embarazada, algo raro de suceder, puede por lo tanto estar sucediendo otra situación de alto riesgo. Restos del feto o de la placenta pueden haber sido retenidos dentro del útero durante todo este tiempo y haber provocado una infección local. A veces, el remedio produce que se desprenda la placenta, con la consecuente muerte del bebé, sin que el bebé sea expulsado. La embarazada piensa que no sucedió nada, no procura un médico, pero en realidad está reteniendo el aborto. Tanto el aborto retenido como los restos fetales y de la placenta, pueden hacer que pus se acumule en el útero, tratando en vano de destruir los restos del feto y de la placenta, que deberían haber sido removidos por medio del curetaje dentro de un hospital días antes. Los dolores y las hemorragias pueden cubrir otros síntomas que harían sospechar, a una embarazada primeriza, que algo más pudiera estar sucediendo. En la medida que el pus se acumula, este va invadiendo el torrente sanguíneo de la embarazada y puede esparcirse por todo su cuerpo. Esto se conoce con el nombre de septicemia. Cuando se llega a este cuadro, la única conducta correcta es la remoción de los restos del feto y de la placenta, e internar inmediatamente a la paciente en una unidad de terapia intensiva. Hay un cierto número de muertes por septicemia, aunque hayan sido internadas en la UTI, causadas por el uso del Cytotec. Muchas de las muertes producidas por el aborto en general, y algunos causados por el uso del Cytotec se deben a la septicemia. Si no sucede la septicemia pero hay retención de restos del feto o de la placenta, por un tiempo, estos tejidos se vuelven necrosis y son difíciles de remover por medio del curetaje; frecuentemente junto con la remoción de los tejidos con el curetaje es inevitable tener que remover una parte de los tejidos del endometrio, que es la parte más interna del útero. Las paredes internas del útero constituyen el endometrio, por este motivo acaban adheriéndose unas a otras causando esterilidad en la mujer.
La mayoría de las muertes causadas por el uso de Cytotec no son por hemorragias o por septicemia. La mayoría de las muertes ocurren semanas o meses después y no se debe propiamente al uso del Cytotec, pero si al uso casero del Cytotec que, independientemente de lo que se piense del aborto en sí, jamás debería ser utilizado sin supervisión médica. Hay algunos casos donde se usa el Cytotec para expulsar un feto muerto en los hospitales. La manera y los cuidados en que el mismo debe ser suministrado son muy diferentes al modo como podría ser usado en casa. Sería una falta de responsabilidad médica, simplemente inimaginable, recetarlo; aunque las personas digan que es totalmente inofensivo si se trata de expulsar un feto vivo, esto significa provocar un aborto. El uso doméstico del Cytotec es muy traumático, pero en la mayoría de los casos no causa una muerte inmediata que esté directamente relacionada al mal uso del medicamento. La mayoría de las muertes suceden por los efectos que le siguen mucho tiempo después, como cuando una persona es atropellada y tiene fractura de huesos, meses después de haberse dado de alta, acaba muriendo de complicaciones causadas indirectamente, pero que están realmente relacionadas con las fracturas anteriores. Este tipo de accidente es más común con el Cytotec de lo que se acostumbra a divulgar, y es bien conocido por los médicos legistas.