Hola a tod@s,
Escribo en este foro con ánimo de tranquilizar a las madres y padres que se puedan ver en una situación como la que nosotros hemos vivido.
En la analítica del primer trimestre nos dieron valores positivos para la IGG y la IGM de la rubeola. Como sabéis, la IGG es normal que de elevada si estamos vacunados o hemos padecido la enfermedad, ya que indica la presencia de anticuerpos. La IGM indica, en teoría, una infección reciente.
El ginecólogo nos dijo que si mi mujer estaba vacunada ese resultado no tenía sentido así que nos lo mandó repetir y volvieron a dar positivos los dos valores. Muy sorprendido, nos mandó una prueba llamada "avidez de los anticuerpos" pensando que saldría bien. Pues no fue así y, según esa prueba, mi mujer había pillado la rubeola recientemente, ya que la avidez de los anticuerpos era baja.
No os quiero ni contar lo que hemos pasado. No nos lo explicábamos, ya que ella estaba vacunada y en nuestro primer embarazo tenía la IGG alta luego conservaba los anticuerpos en un tiempo reciente. Además, no había tenido ningún síntoma de nada, ni ronchas ni nada.
Nuestro médico nos decía por las ecografías que todo se veía bien y que no se explicaba el resultado de la analítica. Supongo que os imaginaréis lo que hemos pasado en los siete meses restantes. A todo esto había que añadirle un screening de alto riesgo con 1/180. En fin, una odisea que gracias a la positividad de nuestro médico pudimos capear.
El caso es que todo salió bien. Nuestro pequeño tiene ya dos meses y es completamente normal en todos los aspectos. Simplemente quiero escribir estos para animar a todo el mundo al que la dichosa IGM le haya dado alta. No siempre significa que se haya pasado la enfermedad y si que puede ser un resultado extraño, cruzado con otros anticuerpos no se qué otras historias. De hecho, yo creo que no se debería ni mirar la IGM. Sólo puede dar lugar a preocupaciones a veces infundadas.
Mucho ánimo y disfrutar de vuestrr embarazo, que es una experiencia única. Os lo dice alguien que ha sufrido una barbaridad.