Bueno, quería compartir con vosotros unos cuantos libros que me han ayudado mucho a pensar que las cosas se pueden hacer de otra manera, que la forma en que me educacron mis padres no es necesariamente la que yo usaré con mis hijos, que hay otras posibilidades.
Empiezo con el tema de la alimentación:
"Mi niño no me come" del pediatra Carlos González. Es genial para los padres y las madres, para dejar de obsesionarse con la comida. Yo lo leí en el embarazo y ha sido el mejor comienzo. El tema de la lactancia materna está muy bien tratado, lo digo por si me lee alguna que esté en ello.
Y en cuanto a la forma de tratar y educar a los hijos:
"Mi bebé lo entiende todo" de Aletha Solter (Ed. Medici). Acaba de publicarse en España, es un libro esperado desde hace mucho tiempo. En el tema del llanto proponen no dejar nunca al bebé llorando solo. Pero considera que el llanto a veces es necesario y que hay que acompañar al bebé tomándolo en brazos y "comprendiéndole". Así libera tensiones acumuladas. Es un mal resumen, es mejor leerlo. También tiene apartados sobre otros temas, por ejemplo, sobre cómo quitar el pañal (buenísimo), o sobre la alimentación (impactante). Estupendo el tema de las rabietas y los conflictos. Te da otra visión del mundo No apto para cardiacos, jeje, es muy radical a veces. Pero se trata de obetener lo bueno de lo que se lee, ¿no?
"Los 25 principios de la nueva madre" (Ed. Medici, creo) y "El niño desde el nacimiento hasta los tres años" (Urano) de los Sears. Ella es enfermera y él pediatra. En estos libros exponen su filosofía en el tema de la crianza. El primero es muy sencillito. El segundo está organizado como preguntas y respuestas. Proponen lactancia prolongada, dormir con el bebé, responder siempre a las necesidades del bebé, etc. Un poco como Aletha Solter en el libro anterior, pero sin el capítulo del llanto.
"Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen" de Adele Faber, Ed. Medici. ¡Genial! Es para niños algo más mayores, pero siempre viene bien leer las cosas antes de que ocurran. Hay que prevenir. Hay muchos ejemplos prácticos, no se trata de teorías en el aire. A mí me ha ayudado mucho para pensar en cómo me educaron mis padres, cómo me sentía yo, si eso era correcto... Ahora creo que no cometeré los mismos errores que ellos, aunque claro, eso nunca se sabrá. La perfección no existe.
Si queréis podéis aprovechar este mensaje para recomendar libros. ¡Ya no sé qué leer! je je.
Un beso,
Mariajoo