El nacimiento de daniel... 
Hola chicas.
Como imaginareis, Daniel exprime todo mi tiempo, y no tengo ni tiempo de saludaros.
Gracias a que está aquí mi Madre y me ayuda un montón, si no, iría apañá... Aún así, no tengo tiempo de nada.
(¡Mi Madre vale millones!)
Bueno, os cuento como fue:
La noche del martes 14, no cené porque no tenía nada de hambre. Salimos con unos amigos y nos acostamos sobre las 2,30 de la mañana.
A las 4,30 más o menos, me entraron ganas de hacer pis y tuve un ligero dolorcillo de regla, y me levanté al servicio y me ví los pantalones bastante humedecidos y las braguitas mojadas y con hebras rojizas. Por fín supe lo que era el dichoso tapón mucoso que tantos días esperaba.
Estaba bastante tranquila. Sonreí y dije para mis adentros:
Ésto está empezando.
Fui a despertar a mi marido (goteando por toda la casa 
)y el pobre pegó un salto cuando le dije que acababa de romper aguas, y muy nervioso se puso a recoger lo último que nos quedaba por meter en la bolsa mientras yo me duchaba.
(Antes de ésto, llamé a mi Madre para que se preparara.)
Total, que una vez duchada y con todo recogido pasamos a por mi Madre y a por mi suegra, y nos fuimos al hospital.
Llegué sobre las 5,30 y me pasaron a una sala donde una médica me reconoció (tacto) y me hizo una ecografía. estaba de 3 cm.
Me dijo que si a las 16,30 no me había puesto yo sola de parto, me lo provocarían con oxitocina, porque el bebé puede estar máximo 12 horas sin líquido.
Me llevaron a una habitación (preparto) me dijeron que me pusiera el camisón y me llevaron a monitores.
De ahí volví a la habitación y tuve contracciones muy flojas hasta las 10,30 más o menos. Poco a poco fueron creciendo en intensidad, y son como dolor de regla pero más fuertes.
Me controlé las contracciones que eran bastante irregulares (cada 22 min, cada 7, cada 16, etc..) y al final a las 16,30 me bajaron a dilatación (ya las tenía cada 3-4 min).
Empecé a dilatar bastante rápido y me pusieron la epidural (BENDITO SEA SU INVENTOR). Por cierto chicas, no duele nada.
Me entraron ganas de empujar (como de hacer caca) y como ya no notaba las contracciones, la matrona me indicaba cuando me venían y yo empujaba.
Al momento me puse de 10 cm.
Me llevaron al paritorio y allí en unos cuantos empujones, a las 20,25 horas nació la cosa más bonita que han visto mis ojos. Es precioso..........
Pesó 3,130 y midió 47 cm.
Lo pusieron en una mesa cerca de mis pies y empezaron a aspirarlo y a hacerle las primeras pruebas, mientras su papá no dejaba de mirarlo y de decir lo guapo que era...
Y yo, mientras, lloraba....
Sólo quería que me lo pusieran encima, darle besos, ¡ver la cara del ser que durante tantos meses había tenido dentro de mí!
Y cuando por fin lo hicieron..... ¡uffff, qué momento! No lo hubiera soltado....
Pero bueno, le tenían que seguir haciendo más pruebas y a mí acabar de coserme.
Para no enrrollarme mucho más, os diré que le dijeron a mi marido que se saliera y estuvieron sobre hora y media cosíendome. Perdí mucha sangre (a cada puntada, me desangraba) y me tuvieron que poner un tapón.
Me preguntaron si quería donar el cordón y les dije que por supuesto que sí y firmé la autorización.
Cuando por fín acabaron de coserme (se me hizo eterno), me lo volvieron a colocar encima y me llevaron para la habitación. (Me lo pusieron en el pecho y se cogió un poquito) Por cierto, cómo me dolía.
Llegué a la habitación y entró mi familia a verme, pero yo a ellos prácticamente no los veía... Me estaba dando un bajón de tensión.
Oía de lejos, estaba muy mareada y empecé a vomitar.
Me bajaron la cama, me pusieron los pies para arriba y poquito a poco me fui recuperando.
En los posteriores días, estaba tan floja, tenía tanta anemia que apenas me quedaban fuerzas para sujetar a mi bebé. Me pusieron un gotero de hierro y me fui recuperando poco a poco, porque me quedé muy floja por la pérdida de sangre.
Pero.... repetiría otra vez.
Al final, no se cogió al pecho, me pegó el subidón de leche y estuve fatal. Me dolían mucho los pechos y la espalda también. Tuve algo de fiebre pero ya estoy mucho mejor. Y ahora, estoy con sus biberones cada 2 horas y media o cada tres y disfrutando de lo mejor que ma ha pasado en la vida...
Chicas, aunque el parto se complique como me pasó a mí y aunque haya algún problema, mientras el bebé esté bien, nada importa.
Y gracias a mi Madre, todo se hace mucho más llevadero, porque me quita mucha faena.
(Mamá, no sé qué haría sin tí...)
Pues nada, igual se me olvida algo, pero lo más importante ya lo sabeis; que el motor de mi vida tiene nombre y se llama DANIEL....
Gracias a todas por éstos 9 meses tan bonitos que me habeis dado. De alguna forma, os quiero.....
Belén + Daniel (1 semanita y casi 1 día)
Que tus ojos nunca dejen de mirarme como lo hacen, mi vida...
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