Perdonarnos a nosotros mismos y a los demás nos libera del pasado. El perdón es la respuesta a casi todo. Sé que cuando estamos varados generalmente significa que debemos perdonar más. Cuando no fluimos libremente con la vida en el momento actual, por lo general significa que nos estamos aferrandoa un momento pasado. Puede ser de pesar, dolor, temor o culpabilidad, ira, resentimiento e incluso, en ocasiones, el deseo de venganza. Cada uno de estos estados proviene de algo que no hemos perdonado, de la negación a soltar el pasado y llegar al presente.
El amor siempre es la respuesta para la curación de cualquier tipo. Y el camino hacia el amor es el perdón. El perdón disuelve el resentimiento.
Los que se encuentran en el camino espiritual conocen la importancia del perdón. Para algunos, es necesario dar un paso antes de que podamos perdonar totalmente. Algunas veces el niño que existe en nosotros necesita vengarse antes de sentirse libre para perdonar. Para esto, el siguiente ejercicio es muy útil.
Cierra los ojos, siéntate tranquilo y en paz. Piensa en la persona más difícil de perdonar. ¿Qué te gustaría hacerle? ¿Qué necesita hcer para obtener tu perdón? Imagina que eso mismo ocurriera ahora. Entra en detalles. ¿Cuánto tiempo quieres que sufra o qeu haga penitencia?
Cuando te sientas complacido, condensa el tiempo y permite que eso quede terminado por siempre. Generalmente, en este punto te sientes más ligero y es más fácil pensar en perdonar. No sería bueno para ti que te complacieras en esto todos los días. Si lo haces una vez como ejercicio final, puedes sentirte libre.
LUZ EN SU VIDA EN TODO MOMENTO