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Quiste de cuerpo lúteo durante el embarazo
Aunque son relativamente comunes, los quistes lúteos durante la gestación son fuente de preocupación para muchas embarazadas. Aunque el médico es quien realmente te puede decir si tienen importancia o no, aquí tenemos un poco de información para tranquilizarte.
Comencemos por saber qué es un cuerpo lúteo. Éste se forma en el ovario luego de la ovulación y es el responsable de secretar la progesterona que sustenta al embarazo en las primeras semanas de gestación. Gracias al cuerpo lúteo, el útero se empieza a preparar para un embarazo. Generalmente es redondo y mide entre dos y seis centímetros y si no se produce un embarazo, suele disolverse solo.
Cuando crece más de 3 centímetros se lo clasifica como quiste y en caso de producirse la concepción, puede seguir existiendo durante las primeras semanas de gestación. Es visible durante una ecografía o sonograma y cuando se presenta, suele diagnosticarse el quiste de cuerpo lúteo en el primer trimestre. Luego del segundo trimestre, es común que disminuya en tamaño o se disuelva por sí mismo sin que se necesite intervención médica alguna.
En caso de que el quiste siga creciendo, ello no necesariamente implica algún riesgo para el bebé ni para la madre. Sí es necesario que el médico vigile lo que está sucediendo, especialmente si se presenta mucho dolor. En caso de ser necesaria una cirugía, ella se practica luego de 14 semanas o más de gestación, pero no es común que se llegue a ese punto. Es más: se calcula que sólo el 1% de los quistes lúteos requieren una intervención quirúrgica durante el embarazo.
Por lo tanto, si acabas de regresar de tu primera ecografía y te encontraron un quiste del cuerpo lúteo, no te preocupes demasiado. Lo más probable es que en unas pocas semanas más, se habrá ido por sí solo.
