Increible,
no te puedo contestar a la pregunta, pero os comento lo que pasa por Alemania. Cada vez hay menos curas católicos, lógico, no hay muchos hombres dispuestos a renunciar a una familia propia. De hecho, dos curas jóvenes de una parroquia conocida, uno de ellos amigo de mi marido, se han salido de cura para casarse!!! y hubieran sido unos curas fantásticos! Bueno, pues aquí, y supongo que en España también, existe la figura del Diácono. Es un seglar, un señor cualquiera, con vocación pero sin ganas de meterse a cura. Estudian teología, como los curas también (aquí estudia teología un montón de gente, también mujeres, es, como en España estudiar filosofía), y si antes de ser ordenado diácono están casados, pues fenomenal, siguen casados y ejercen como un cura normal, tienen su familia e hijos como todo el mundo, incluso pueden tener otro oficio paralelo. Lo único es que no pueden consagrar, pero pueden impartir todos los otros sacramentos. A nuestras hijas las bautizó el diácono, un hombre encantador, con mujer y cuatro hijos, porque el cura que tenemos no nos gusta ni un pelo, además no le gustan los niños, eso se sabe en la parroquia, le molestan en la iglesia. El diácono sabe de lo que habla y de lo que significa para los padres el tener un hijo, de lo especial de ese sentimiento, igual que en una boda, sabe de lo importante que es para los novios,...
Estoy hablando de la iglesia católica, no de la protestante!
No entiendo por qué la Iglesia católica en España no apoya la figura del diácono. Es la solución ideal a los problemas de la Iglesia!
Un abrazo
Ana