Blanca ya está mejor
aunque hemos pasado un finde toledano, jeje.
El viernes se pasó la mañana tumbada en el sofá, la pobre, dormitando y con una mala cara que no veas. Y por la tarde seguía igual, con muchísima fiebre, congestión y llorando que le dolía la garganta. Así que nos fuimos a urgencias, por si estaba peor. Dimos con la pediatra tonta del año, que nos miró por encima del hombro preguntando por qué llevábamos a la niña por unos mocos. Y claro mi marido le saltó que él llevaría a la niña las veces que hiciera falta, que para eso estaba el hospital y que si no querían que fuerámos al hospital que pongan urgencias pediátricas en el centro de salud.
La mujer no se esperaba esa charleta, y estaba cabreada, pero a mí me da gual. Si mi hija está mala la llevo cuanto quiero y punto. Nos dijo que le echáramos suero y dalsy para la fiebre, que no era nada grave. Joer, ya sé que no era a vida o muerte, pero es mi hija y si la veo así me asusto.
Afortunadamente está emjor, ya no tiene fiebre, sólo le quedan unos mocos y un poco de tos. La garganta le duele menos, a ver si vuelve a comer, porque se va a quedar como un fideillo.
Si esta noche la pasa bien, mañana la llevo al cole.
Gracias a todas.
Beatriz y Blanca, ya casi recuperada.