No he podido ni leer la noticia
Me pasa igual que con la pequeña Alba, que no puedo oír ni leer nada, que se me encoge el estómago de la rabia que siento.
Yo siempre ha presumido de demócrata pero en casos así me cuesta mucho, pero mucho, no abogar por la pena de muerte.
Es que, ¿para qué tienen hijos? Y desde luego a esa hija de la gran... no se le puede llamar madre ni nada. ¿Cómo lo pudo permitir? Por Dios, es que no se le movían las carnes cuando oía llorar a su hijo? Bah, que no quiero entrar en detalles porque, de verdad, me enciendo!!!
Y encima, lo que más coraje da es la ineptitud de todos:
Servicios sociales: ¿para qué narices están? ¿Para dar pisos gratis a cualquier gili que les llora un poquito? ¿para dar vales de Cáritas a quienes no pegan un palo al agua? (y no hablo en general, pero sí hay casos particulares como estos) y luego son incapaces de hacer un seguimiento con un niño. Pasó con Alba.
Justicia. ¿VEINTE AÑOS? ¿Eso vale la vida de un niño? Pues vale, con reducción y buena conducta en diez añitos en la calle, hala, que son dos días... Yo desde luego si alguna vez me separo y la nueva compañera de mi marido maltrata a mi hija, tengo muy claro que la mato. Y lo digo literal: porque, total, que si enajenación mental, que si me saco una licenciatura, limpio un poquito la cárcel y me porto como una reina, en un pis pas estoy fuera.