Mordiscos frecuentes
Hola.
Pues nosotros tenemos un niño que ahora va a cumplir 13 meses y, en 4 que lleva en la guardería, ya ha sufrido 3 episodios de mordeduras en la cara. El primero de ellos, el primer día que pasó en el centro. Mi mujer está indignadísima. Yo bastante mosqueado con el asunto, aunque varias personas nos han dicho que estas cosas son normales, sin implicar que sean completamente inevitables o mucho menos deseables. Es verdad que si bien la norma es que para evitar completamente estos incidentes (o reducir mucho su frecuencia) es necesaria una vigilancia exhaustiva (y por ende, si no es así, es frecuente que suceda), también un exceso de vigilancia puede interferir en la relación natural del niño con los demás. Parece que exagerar en esas cuestiones repercute en la propia libertad del niño y en la eficacia de su educación.
Sin embargo, en todas las ocasiones es cierto que, tanto el personal como la dirección, nos ha informado del incidente, han curado al niño y se han deshecho en disculpas, siempre asegurando, no obstante, que es imposible garantizar que no se pueda producir otro episodio. O sea que al menos tienen que ser muy conscientes de lo que pasa con los niños que están a su cuidado e informar de cualquier incidente. No saber qué ha pasado y no informar de una lesión ocurrida en el periodo en que el niño está a su cargo es inadmisible.
En cualquier caso, nosotros no sabemos con certeza si no se podría haber evitado alguno de los mordiscos, simplemente estando algo más al tanto, sin que por ello vuelvan a mi hijo una especie de autista inducido, al restringirle sus libertades hasta niveles tiránicos. Nos parece raro, con todo, tal frecuencia en 4 meses. Podría ser mala suerte. No estamos allí continuamente para verlo.