Niños problematicos

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

Ayuda por favor
Me gusttaria que me dieras informacion de ese susurrador, ya que mi sobrino esta descontrolado, me duele perderle de esa manera, esta con malas compañias y esta llegando a unos extremos que no me gusta, por favor dime algo.
Te lo agradezco de corazon

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

No es la solución.
Hola, buenas tardes.
He leído tu mensaje y, aunque no explicas en que sentido es problemático, me puedo hacer una idea.
Mira, cada niño es un mundo y nunca se pueden dar consejos genéricos es más, habría que dejarse de consejos y trabajar
directamente con el niño. Con tiempo, sin prisas, de forma totalmente natural y racional, sin psicólogos, sin pastillas, etc.
Hay colégios de todo tipo que "venden" la pócima mágica de que el niño será mejor estudiante, más disciplinado y responsable,
etc. etc. etc. pero, en la mayoría de los casos, lo que hacen es ir aprobando al niño de forma artificial y así todos contentos. Los padres se autocovencen ( engañándose a si mismos) de que el niño se ha vuelto mejor, más responsable y un magnifico estudiente. El colegio obtiene pingües beneficios, y el niños está encantado porque sus padres dejan de darle "el coñazo" con eso de los estudios y las malas compañias. Pero todo eso es pura ilusión y como tal, la ilusión al final se acaba y el problema sigue siendo el mismo.
Cuando el niño termina los estudios en "el colegio perfecto" vuelve a la dura y triste realidad de que las cosas sólo se consiguen con esfuerzo, con el trabajo personal del día a día. Sale igual que entró pero habiéndo perdido dos, tres, cuatro años que, a su edad, son fundamentales para su formación como persona, y no olvides que esta es la base fundamental de todo lo demás.
Los padres que llevan a sus hijos a este tipo de colegios (con toda su buena fé) no se dan cuenta que después del colégio viene la universidad o los centros de formación profesional (módulos) y si los niños no están preparados, al final todo su esfuerzo personal, todo el dinero gastado.............. no habrá servido de nada.
Mira, como te he dicho al pricipio de este comentario, no es bueno dar consejos y, personalmente, no me gusta darlos pero si tu hijo no estudia, está todo el día vagueando, si se junta con todo lo "mejorcito" del barrio y si encima os falta al respeto, es indisciplinado e incluso algo violento (no sé si será este el caso) mi opinión es que lo mejor que puedes hacer es separarle de su ambiente, incluso familiar, por un tiempo. Como se dice vulgarmente..........poner tierra por medio. Hacer que el niño vea las cosas desde un punto de vista distinto y, cuando digo punto de vista, me refiero incluso al geográfico.
Muchas veces el problema de estudios es debido a la falta del hábito de estudio. A los niños no se les acostumbra a planificar las horas de estudio y según va pasando el tiempo al niño le cuesta más y más coger ese hábito. Esto, sin dejar de ser un problema, tiene fácil solución. El problema empieza cuando, a la falta de hábito de estudio, se suma indisciplina, violencia, falta de respeto, etc.. etc. etc. Aquí los problemas empiezan a ser serios y su solución cada vez es más complicada por no decir casi imposible. Normalmente los actos de indisciplina, violencia, falta de respeto, etc. tienen un origen, no nacen por generación espontánea.
Ante estos casos que hacemos los padres?, pues lo de siempre....... les llevamos una vez al mes al psicólogo, buscamos colegios especiales, etc. etc. etc.
Yo tengo un hijo ( ahora de 24 años) que a sus 13 años se empezó a torcer. Hasta entonces era un niño normal en todos los sentidos. No llevaba mal los estudios, con nosotros se llevaba bien, era simpático, alegre, sociable.... en fin, un niño normal.
Por una serie de temas personales que no vienen al caso, a partir de los 13 años empezó a cambiar casi sin darnos cuenta.
Nosotros, como otros muchos padres, lo achacamos a eso....... a lo típico de la edad. Empezó a traer malas notas, a mentir, a
llevarse mal con sus hermanos e incluso a faltarnos al respeto.
La verdad es que pasamos cuatro años de verdadero infierno. Sus problemas pasaron a repercutir al resto de la familia haciéndonos la vida imposible. Ante el cariz que iba adquiriendo el problema causado por el comportamiento de mi hijo, acudí a psicólogos e incluso a un famoso psiquiatra. Me gasté un montón de dinero y no sirvió de nada. Le llevé a un colégio de curas que me recomendo un familiar y durante los dos años que estuvo allí traía unas notas muy buenas. A mi me extrañaba esa mejoría tan radical en los estudios, máximo cuando yo veía que en casa no cogía un libro, pero bueno, las notas eran buenas y "yo solito" me quería convencer que en el colegio le habían metido en cintura.
Cuando terminó la ESO en ese colegio "tan maravilloso"y, como no daban bachiller, le tuve que llevar a otro y cual fué mi sorpresa cuando un día me llama el tutor y me dice que mi hijo no sabía casi ni multiplicar. Me enseñó varios exámenes y me quedé horrorizado. Sí, mi hijo tenía el título de la ESO pero no sabía ni dividir. Amén de los problemas de comportamiento que no habían cambiado. El tutor, muy amable él, me dijo que interfería el desarrollo normal de las clases y que no podia seguir en el colegio. Me fuí a la inspección de educación y, después de escritos, alegaciones y muchas vueltas........ la inspección me demostró que mi hijo tenía los conocimientos académicosde un niño de 11 años y, entonces, tenía 17. Por supuesto, la inspección le dió la razón al colegio y le tuve que sacar de allí.
Pero lo peor no fué el tema de los estudios, empezó a beber los fines de semana, le quitaba dinero a su madre, llegaba a casa cuando le daba la gana, etc etc etc, aunque nunca lo he podido constatar, creo que incluso empezó a drogarse exporádicamnete.
Tanto su madre como yo, estabamos desesperados, el tiempo pasaba y la cosa iba a peor hasta que un día "bendito día" un psicólogo al que estaba llevando a mi hijo me puso en contacto con un susurrador. A mi ese nombre me hizo gracia por que me recordaba a la película de Robert Reford "el susurrador de caballos" y, aunque parezca mentira, el trabajo que realiza dista muy poco al de la película, lógicamente, su trabajo no era con caballos, era con jovenes problemáticos.
Bueno, no me enrrollo. Me puse en contacto con él, tuvimos una entrevista que duró casi un día. Depués de hablar y sincearme, casi desnudarme emocionalmente, se comprometió a hacerse cargo del caso de mi hijo.
Tiene una finca en una provincia de Castilla y León y solo acepta trabajar con tres ó cuatro jovenes ( de 13 a 18 años) a la vez.
Mi hijo estuvo allí siete meses y nunca he dejado de darle gracias a Dios el haberle llevado. Mi mujer no quería hacerlo, pensaba que no serviría de nada y si te soy sincero, yo tampoco estaba muy convecido pero ya lo había intentado casi todo y no me quedaban muchas opciones y. sobre todo, cuando ví el lugar donde trabaja, me quedé más tranquilo. Es una finca normal y corriente. Sin barrotes en las ventanas, sin candados, te digo...... de lo más normal.
En principio quedamos que estaría tres meses a prueba y que después, sobre la marcha, decidiríamos si continuaba o no. Hablamos de la posibilidad de apuntarle o no en un colegio muy cercano a su finca pero me recomendó que sería preferible
no hacerlo, y así lo hicimos. Bueno, pués después de los tres meses de prueba decidimos mantenerlo allí otros 4 meses. (Se me ha olvidado decirte que no acepta trabajar con niños más de 10 meses.)
No me enrrollo más, cuando salío de allí, mi hijo era más humano, más racional, yo diría que hasta mejor persona. Eso le sirvió para retomar sus estudios y hoy en día le falta un año para terminar la diplomatura de empresariales.
Te repito lo que te he dicho al inicio de mi correo, no es mi intención darte consejos, pero muchas veces estamos tan metidos en el problema que no vemos las soluciones. Como se suele decir...... los árboles no nos dejan ver el bosque.
Te he contado mi experiencia personal y como pude encontrar solución al problema de mi hijo. Lo pasé tan mal, que casi me veo con la obligación de pubicarla para que pueda servir de algo a otros padres con el mismo problema.
Recibe un cordial saludo y espero que encuentres tu solución.

Te ayudare
hola por mi experiencia y vivido creo que un colegioo un centro no es la ayuda para ninguna personas con problemas . Mi consejo es tratar de saber por q se comporta asi y ayudarle si no sabes como yo te ayudo un saludo y suerte

Desencantada
Me parece una TOMADURA DE PELO el correo del Susurrador pues hay bastantes correos pidiendo su tel. o su dirección y nadie da señales de vida. Me parece una ESTAFA pues ha jugado con los sentimientos de muchas personas que lo estan pasando muy mal a causa de sus hijos. Pilar

Ya no se q hacer
quisiera informacion de ayuda tengo un niño con muchos problemas de conducta

Ayudaaa
Necesito saber el telfn. o dirección del susurrador porfavor.

Te ayudare
hola por mi experiencia y vivido creo que un colegioo un centro no es la ayuda para ninguna personas con problemas . Mi consejo es tratar de saber por q se comporta asi y ayudarle si no sabes como yo te ayudo un saludo y suerte