Perdi a mi bebita de 26 semanas

Hola a todas!!! Disculpen de entrada si me extiendo escribiendo pero deseo desahogarme porque siento que ya no puedo más.

Les cuento que el 28 de diciembre tenía 26 semanas de embarazo, era mi primer bebe y estaba más que feliz porque era una niña, "mi muñeca preciosa como siempre le decía, era lo mejor del mundo, sin haberla tenido en mis brazos o haberle dado un beso ya era la persona más importante y a quien más amaba, con mi esposo ya teníamos la decoración de su cuarto, ya le habíamos comprado su cuna, su coche, su corral, su sillita del carro y siempre todo pensando en su seguridad.

El 28 de diciembre después de almorzar me puse mal del estomago, llame a mi ginecóloga y le comente que estaba mal del estomago y que tenía un dolor en el vientre, ella me recomendó tomarme por cualquier cosa unas pastillas para no abortar y reposo, eso hizo que se me calmaran los dolores aunque no se me quitaron del todo, pero seguía mal del estomago. El 29 de diciembre a las 4 de la madrugaba ya no aguantaba el dolor así que le dije a mi esposo que me llevara al hospital. Cuando llegue me revisaron y me dijeron que se me estaba saliendo el liquido amniótico y que tenia 6 de dilatación, fue horrible, sentí que mi corazón se detenía mi cabeza empezó a dar vuelta, simplemente no podía creer que estuviera pasando, porque en todos los exámenes todo salió bien.

Pude ver a mi esposo a lo lejos cuando me llevaban de urgencia hacia la sala para la espera de parto y solo recuerdo haberle gritado llorando es la bebita. Me pusieron medicamento para tratar de detener el parto y un medicamento para madurar los pulmones de mi niña, también me hicieron en ese momento varios exámenes, a todo esto era como las 6 de la mañana. Al rato los dolores se me quitaron, ya no los sentía y le pedía a Dios con todo el corazón y mi alma que me ayudara a que mi bebita no naciera, y que la cuidara que todo estuviera bien con ella, pero a las 11 de la mañana me dijeron que me iban a quitar el medicamento para detener el parto y que la bebe tenía que nacer, además que tenía ya en ese momento 8 de dilatación y que yo tenía una fuerte infección y había que sacarla.

Fue horrible empecé a llorar, no sabía que le podría pasar a mi muñeca si nacía, me sentía impotente sin poder hacer nada por mi bebita. Varias enfermeras estaban sentadas enfrente de la cama en donde yo estaba empezaron a decirme que sus sobrinos, nietos y otros bebes habían nacido de 25 semanas y estaban sanos que ya tenían varios años y que no me preocupara que todo iba a salir bien, eso me tranquilizaba por ratos y me daba fe de que aunque naciera todo iba a estar bien.
A la 1:30 de la tarde los dolores ya eran fuertes y cuando me revisaron en ese momento rompí fuente y dijeron el bebe ya viene, fue rápido, me llevaron a sala de parto y en el primer pujido salió mi bebita, era tan pequeña pero estaba viva, nació a la 1:50.

Me dieron de alta hasta el 31 de diciembre por la tarde porque dijeron que tenia los glóbulos blancos elevadísimos a causa de una fuerte infección y que por eso nació mi bebita, en ese momento pues no pregunte mayor cosa por mi sino que me dolía con toda el alma salir del hospital y dejar en cuidados intensivos en una pequeña incubadora a mi muñeca.

Los siguientes días solo podía verla y saber de ella una vez al día por 20 minutos, era tan horrible verla con tantos aparatos en su pequeño cuerpecito, la tenían con antibióticos y no le daban nada de comer, pero seguía confiada en Dios que ella iba a salir adelante. Siempre le hablábamos con mi esposo a través de un agujero de la incubadora y ella reaccionaba, se movía mucho, empezaba a mover las manitas y los pies cuando escuchaba nuestra vos, trataba de quitarse el aparato que le ayudaba a respirar un 50% y le cambiaba la expresión de su carita.

El 5 de enero nos dijeron que probablemente por la noche empezarían a darle intravenoso un suplemento alimenticio, era una noticia buena y no me aguantaba por llegar el siguiente día y que nos dijeran que estaba mejorando. El 6 de enero la doctora nos dijo que en la madrugada le habían hecho varios exámenes y que tenia daño cerebral, sus latidos empezaron a bajar y que se había puesto más delicada de un día para otro. No era para nada parecido a lo que esperábamos que nos dijeran ese día.

Como me controle no sé, mi esposo se derrumbo y empezó a llorar, yo lo único que hice fue ver a mi muñeca y le seguí hablando y a la vez le rogaba a Dios que el hiciera el milagro en mi niña, que no iba hacer caso de lo que los médicos dijeran que él fuera el que tuviera la última palabra. Ese día Cuando veníamos saliendo de cuidados intensivos la doctora le dijo a mi esposo que ella iba a salir de turno hasta el siguiente día y que si quería le daba su número de celular para que le habláramos cuando quisiéramos para saber de nuestra bebita y eso hicimos, le llamamos varias veces en el transcurso de la tarde y noche.

Era ya el 7 de enero y a las 3 de la mañana le llamamos a la doctora y nos dijo que sus latidos habían decaído bastante y que estaba respirando solo por el aparato, a las 6 de la mañana seguía igual, pero la fe mía y de mi esposo seguía puesta en Dios. La visita para ver a mi bebita era a la 1:30 de la tarde, así que a las 11:35 de la mañana íbamos camino a la iglesia al santísimo a rogarle a Dios por un milagro para nuestra muñeca, para luego irnos al hospital y en ese momento recibimos una llamada de la doctora, mi esposo respondió y mi corazón en ese momento se detuvo, solo vi la expresión de mi esposo y empecé a gritar de dolor no lo podía creer, mi muñeca preciosa había fallecido.

Fueron 9 días que mi muñeca lucho por su vida, fueron los 9 días mas horrible de mi vida, saber que ya era mamá y no había podido abrazar y besar a mi bebita.
Según el informe de su muerte fue por enfermedad de membrana hialina grado II debido a enterocolitis necrotizante III. Todavía no se bien que es, no me he atrevido ir donde un médico para que me explique, solo sé que le costaba respirar y que empezó a sangrar vaginalmente.

Lo que si hice hace un par de días fue ir al hospital donde me atendieron y solicitar por medio de una trabajadora social que algún doctor en base a mi expediente clínico del parto, me explicara qué tipo de infección provoco el parto prematuro y me dijeron que fue a causa de una CORIOAMNIONITIS. La doctora que me atendió fue bien amable y trato de explicarme todo, pero más que todo se enfoco en que debía resignarme que Dios hace todo por un propósito, aunque nunca sepa cual es.

A pesar de todo lo que me dijo la doctora me siento culpable porque no sé si yo pude hacer algo para que no sucediera, si no me cuide bien, si mi ginecóloga pudo haberlo detectado y no lo hizo, en fin miles de preguntas y ninguna respuesta.

Lloro todos los días al recordar a mi muñeca y le pido perdón por no haberla cuidado. Ya estuve con el psicólogo y se me hace súper difícil hablar de mi bebita con las personas porque rápido empiezo a llorar y no puedo hablar, por eso en este blog me he desahogado.

Ahora mi muñeca preciosa tiene 1 mes y 5 días de ser un angelito y la estoy pasando super mal, en mi oficina me dieron 90 días de incapacidad por maternidad y tanto la ginecóloga como el psicólogo me recomendaron agarrarlos aunque yo no quería. A mi esposo el 2 de enero lo despidieron de su trabajo así que había estado conmigo en la casa todo este tiempo, pero ayer empezó a trabajar y me estoy quedando sola en la casa, no tengo ánimos de levantarme ni hacer nada y por ratos me entra una desesperación horrible, siento que no puedo respirar. Solo pienso que los 90 días de maternidad nunca tuvieron que ser así, yo tenía que haber estado cuidando a mi muñeca preciosa, a mi Alisson Lizbeth pero ahora solo me encuentro con las manos vacías.