Estoy hablando, como no, de mi suegra.
Mi hijo de 15 meses está en la guardería desde los 12 y todo el mundo ya me advirtió que cogería mil y una enfermedades el primer año sobretodo, porque tienen que inmunizarse.
Pues ya lo tenía más o menos asumido; los 2 primeros meses, estuvo bastante bien, algun moquillo que otro pero nada grave. Pero el pobre desde diciembre no levanta cabeza: primero un constipado, luego gastrointeritis, volvieron los mocos al ataque y ahora de nuevo gastrointeritis.
Pues normalmente le llevo al pediatra de la seguridad social, y casi nunca me da ninguna solución: para los mocos nada de nada, narhinel para aspirarlos y poco más, hasta ahí bien.
Pero con la gastrointeritis no ha sido igual: me dijo que en lugar de darle leche normal, le diese sin lactosa; fui a la farmacia, se la compré y cuando a las 2 semanas terminó estaba más o menos normal con la barriga. Pero luego fue a peor y decidí ir a un pediatra de paga que hay en mi ciudad que es muy bueno (yo no tengo seguro privado por lo que cada vez que voy tengo que soltar la pasta).
¡¡¡¡Pues ya van 4 veces este mes!!!! Primero que le diese dieta blanda, luego fuera la leche, sólo con yogures, un mes lleva así. Pues ayer me dijo que comenzase otra vez con la leche y.... otra vez con diarrea, 6 veces hizo caca líquida ayer.
Os cuento todo este rollo porque mi querida suegra ha puesto el grito en el cielo con el niño, esta mañana me ha llamado hecha un obelisco diciendo que TENÍAMOS (primera persona del plural....jajajaa) que ir urgentemente a un buen médico y mirarle al niño el estómago porque eso no era normal, echándome en cara por qué no le he llevado al médico para que le vean (y ya llevo 5 veces en un mes entre los 2 pediatras). Me parece muy bien que se preocupe por su nieto pero ese no es el problema, se piensa que sólo ella puede solucionar el problema, que o bien viene ella con nosotros al pediatra o no nos darán ninguna solución. Y de ningún modo quiero que venga porque es una rabalera de narices, es decir, que por donde pasa va montando espectáculos y es capaz de empezar a insultar y a chillar al pediatra y a decir que o bien soluciona el problema o le denuncia...
Nada de lo que le hago a mi hijo le parece bien (la comida está muy líquida, no le pongo carne al hervido de patatas, no le limpio bien las legañas de los ojos, no le pongo crema en el culete si lo tiene rojo, no le estimulo lo sufiente, ve demasiado la tele....) en fin, imaginaos mi situación.
Tanto mi marido como yo hacemos lo que no está escrito por nuestro hijo y nos estamos sacrificando para poder darle lo mejor, pero nunca es suficiente para ella.
¿Vosotras qué opináis?? Soy demasiado exagerada o llevo en parte razón.
Gracias