Ahí van
Carlos: es un nombre que me encanta, clásico, no muy puesto, con fuerza, con dulzura, elegante...Lo barajé para mis hijos, pero si algún día tengo una hija la llamaré Carla y Carlos y Carla queda muy repetitivo así que nada. Una pena la verdad.
Mario: la verdad es que antes no me gustaba, me sonaba muy flojo, pero ahora me está empezando a gustar mucho. Corto, sin diminutivo y dulce.
Víctor: antes me encantaba, pero ahora se ha quedado en me gusta.
Alonso: no me gusta nada, me suena a apellido. Del mismo estilo que el nombre Martín.