Buenos días. Quería compartir con vosotras mi experiencia en un ive (interrupción voluntaria del embarazo) hace muy poquitos días. Espero que sea de ayuda para aquellas de vosotras que estéis en esta situación. Si me vais a sermonear, ahorraros el trabajo.
Soy de Madrid, 44 años, dos hijos, el más pequeño de 19 meses. Este embarazo nos vino por sorpesa, pero yo tenía muy claro que no iba a continuar. Las razones me las guardo para mi.
En cuanto supe que estaba embarazada empecé los trámites para una ive, ya que en España el aborto es libre y gratuito hasta las 14 semanas. Llamé a una clínica y pedí cita (si quieres saber la clínica, contáctame por privado). Dos días después fuimos a consulta. Me hicieron una eco. Como el embarazo era tan incipiente no se veía nada y me emplazaron a volver pasados 15 días. Mientras tanto, empecé los trátites burocráticos, que he de decir que no son muy agradables. En la Comunidad de Madrid el SERMAS tiene que aprobar la intervención, de acuerdo con los datos médicos y tus semanas de gestación que le proporcionan desde la clínica. Tienes que pasar los tres días de refelexión que marca la ley y después acudir al SERMAS a pasar por una especie de entrevista con una enfermera que es quien da el visto bueno. Esto es un trago, porque para nada es anónimo y cuando llegas allí y dices a lo que vas todo el mundo lo sabe. Yo pasé la entrevista sin problemas. Pasada una semana, acudimos de nuevo a la clínica. En mi caso tenía muy claro que quería el método instrumental con sedación profunda. Tienes que ir en ayunas y preferentemente acompañada, aunque si vas sola tampoco pasa nada. Lo que no puedes es conducir, porque los efectos de la sedación duran bastante y sales atontada. Antes de entrar a quirófano me hicieron otra eco para determinar las semanas de gestación. Estaba de 4+3, lo cual me extrañó. Pero no cuentan las semanas a partir de la fecha de tu última regla, sino con medidiones en la ecografía. Pase´de nuevo otros trámites, tuve que firmar muchas cosas y por fin me bajaron a quirófano. Me hicieron quitarme la ropa, me pusieron una bata, un gorro y unos patucos y me dejaron esperando en una camilla en una habitación con otra mujer que estaba muy nerviosa. Yo estaba extrañamente tranquila, la verdad. Desde la camilla oía ómo entraban y salían del quirófano, oía a los médicos y a las enfermeras. Me tomaron la tensión, me pusieron una via, me sacaron sangre y al ser A- me pregurntaron si quería ponerme la vacuna anti-D despierta o dormida. Dije dormida.Al estar de muy pocas semanas no me dilataron el cuello del útero, pero si estás de más de 7 te lo dilanatn con un gel. Al cabo llegó un doctor que habló conmigo para tranquilizarme. Fue muy cariñoso y en esos momentos lo que necesitas es que alguien te coja de la mano y te diga que todo va a ir bien. Tras unos minutos viniron a buscarme y me metieron a quirófano. Me hicieron ponerme en un potro como el de la consulta de ginecología y el anestesista me puso una mascarilla de oxígeno, mientras me inyectaba la sedación. No tardé ni 1 segundo en quedarme dormida y cuando me desperté todo había terminado y estaba en la sala de recuperación, muy mareada, eso sí. Tardé un poquito en recuperarame del todo, y tenía algo de dolor por lo que me inyectaron un analgésico. Salí del quirófano por mi propio pie. El mismo día sangré un poco, nada alarmante y no he tenido dolor. En cuatro días tengo que volver para hacerme una eco y comprobar que todo es normal, porque al estar de muy poquitas semanas este es el procedimiento habitual. Te prescriben un antibiótico durante una semana para prevenir infecciones, no te puedes bañar durante 15 días ni mantener relaciones sexuales.Si estás pensando en abortar mi consejo es que no esperes mucho, que empieces los trámites nada más conocer tu estado. En mi caso lo más duro de todo el proceso han sido las dos semanas que he tenido que esperar, porque durante ese tiempo le das muchas vueltas, aunque yo lo tenía muy claro. Si lo tienes claro, no tengas miedo. El procedimiento en sí es sencillo. y nada doloroso.También te aconsejo la sedación profunda, no te enteras de nada y facilitas el trabajo del personal sanitario. Pero eso sí, pasar por el proceso es durísimo y requiere mucha fortaleza mental. Mucha suerte.