No sé, espero explicarme bien y no llevar a la polémica con esta charla, pero es que, aunque quiero a mi hijo con locura y haría y hago cualquier cosa por él, de un tiempo a esta parte me estoy sorprendiendo a mí misma con sentimientos contradictorios acerca de mi hijo. Por un lado pienso que es como es y así es como debe seguir y es lo que me ha "tocado". Se trata de un niño muy guerrero que no para en todo el día y me deja destrozada por la noche, agotada de pelear con él a todas horas. Yo no sé si es que estamos pasando los dos por una racha mala o qué, pero últimamente se me hace un poco cuesta arriba estar con él, creo que más que disfrutar de él, lo estoy "sufriendo". Si es hora de comer, no come nada, nos tiramos las horas muertas y voluntariamente no come, se tira un montón de tiempo con la comida en la boca y cuando se cansa, lo escupe. Así hasta que me cojo un señor c@breo y entonces como por arte de magia come sin rechistar. Si se trata de jugar, enseguida lo que más le divierte es tirarlos y con un poco de suerte a ver si se rompen, los pega cada cachiporrazo que yo no sé ni cómo tiene alguno vivo, y menos aún cómo no ha subido ya la vecina de abajo a quejarse.
Si es hora de dormir, no he conseguido que duerma solo, siempre me tengo que acostar con él. Si vamos por la calle, enseguida quiere brazos, o a hombros o de cualquier forma que le tengamos que llevar "cargando", si nos llevamos la silla, no quiere ir en ella, quiere llevarla él empujando, atropellando a todos los transeúntes. Si quiero leerle un cuento, no lo consigo porque se empeña en quitarme el libro y no hay manera.
En fin, así con todo lo que me propongo.
A la mínima se coje una pataleta, a la menor estupidez y tarda un siglo en pasársele. Nos pega y nos araña, no sabemos ya qué hacer para quitarle esa manía.
Es un niño muy nervioso y tremendo, eso sin contar con que aún no tenemos controlado el tema del pañal.
En fin, que como no tengo más hijos y no sé cómo son los de los demás, no sé si los otros niños tienen también sus ratos de estar inquietos como el mío o si es que el mío es especialmente movido.
Luego es un niño muy simpático y ya os digo, le quiero con locura, pero a veces me sorprendo a mí misma pensando que quizá me gustaría que fuese de otra forma, no sé, más tranquilo, menos peleón para todo, mejor comedor (sus comidas me traen por la calle de la amargura), no sé, sobre todo más tranquilo y más cariñoso.
Me gustaría saber un poco cómo son vuestros hijos, las que teneis niños como el mío, de 2 años y medio, porque, no sé, me da la impresión de que los niños de las demás madres que veo son como "más dóciles", más obedientes, no sé, o es la cuenta que yo me hago.
No pensáis a veces que los niños de los demás son como "más buenos" que el vuestro?
Perdonar el rollo, quizá se note un poco que estoy algo saturadilla de niño últimamente, pero en fin, estamos aquí para ayudarnos. Un besito a todas. Isa e Izan (2 años y medio)