**Pruebas básicas
-Estudio hormonal basal
Consiste en un simple análisis de sangre en el que se analizarán una serie de hormonas (LH, FSH, Progesterona, Estradiol, Testosterona, Prolactina y, en algunos casos, hormonas Tiroideas). Dependiendo de los resultados se puede comprobar si existe la posibilidad de producir óvulos y si las condiciones hormonales para la implantación son adecuadas.
Existen unas hormonas (LH y FSH) que son producidas por la hipófisis actuando a nivel ovárico. Cuando los niveles de las mismas son muy elevados, sobre todo la FSH (superiores a 10 ó 15 mUI/ml en función de los valores normales del laboratorio que realiza la dosificación hormonal ), nos podemos encontrar ante un caso de una disfunción ovárica, ya que al ser secretadas de forma continuada, el ovario no es capaz de responder a su estímulo. Este hecho podría concordar con una menopausia precoz o con un fallo ovárico.
Este análisis debe realizarse siempre al principio del ciclo, el segundo o el tercer día de la regla en fase basal, momento en que los valores de estas hormonas tienen que ser más bajos.
-Ecografía
Aporta información valiosísima sobre el contorno uterino, su posición y posibles anomalías (miomas), así como de los ovarios y las trompas en el caso de dilataciones en las mismas (hidrosalpinx).
La utilización actual de la sonda transvaginal de alta resolución permite obtener imágenes endometriales de gran calidad, y también del ovario, lo que permite analizar su morfología y poder realizar el diagnóstico de una posible endometriosis, ovario poliquístico, quistes ováricos, etc.
Es muy importante resaltar el papel que actualmente juega la ecografía transvaginal en el tratamiento de la esterilidad, tanto en el control del crecimiento folicular como en la punción ecográfica para la recuperación de ovocitos en las técnicas de fecundación in vitro.
En la actualidad, la reciente aparición de la ecografía tridimensional (3 D) puede aportar muchos beneficios al estudio de las malformaciones uterinas y al estudio, mediante doppler, de la foliculogenesis (crecimiento del folículo ovárico) normal o patológica.
-Histerosalpingografía (HSG)
Esta prueba es similar a una radiografía y permite conocer la forma de la cavidad del útero, así como la permeabilidad de las trompas de Falopio.
Para su realización es necesario introducir un contraste a través del cérvix uterino, haciéndose seguidamente una serie de radiografías que irán visualizando el relleno del útero y el paso del contraste a través de las trompas.
La HSG debe realizarse a partir del tercer día de haber terminado el sangrado menstrual, y nunca después del décimo día (por la posibilidad de un embarazo incipiente).
Esta exploración esta totalmente contraindicada siempre que exista enfermedad inflamatoria pélvica (EPI), inflamación aguda, metrorragia (sangrados entre reglas) o si recientemente se ha ingerido contraste para un estudio radiológico del aparato digestivo, ya que puede falsear los resultados.
Es muy importante resaltar que esta prueba sólo nos aclarara si las trompas son permeables al contraste, es decir, si están o no obstruidas; en ningún caso nos informará del estado de la mucosa interna de las mismas, es decir, si los mecanismos de transporte del óvulo y del espermatozoide permanecen intactos.
**Otras pruebas diagnósticas
-Sonohisterografía
Es una técnica basada en la ecografía y en la HSG y donde se instala en la cavidad uterina un líquido (suero, contraste...) visualizándose, en tiempo real, el relleno de la cavidad del útero y su paso por las trompas.
Si bien es una técnica bastante reciente, dada su sencillez y las escasas molestias que reporta a la paciente, se considera un método de futuro.
-Estudio del endometrio
El endometrio es la capa que tapiza la cavidad del útero y en donde se implantará el embrión. Se puede realizar un análisis hormonal en la segunda fase del ciclo (en la que potencialmente se producirá la implantación) o una biopsia del mismo, con el fin de valorar la concordancia existente con el día en que se practica.
Actualmente se encuentra en desuso, ya que sólo es valorable si no se utilizan métodos para estimular la ovulación.
-Curva de temperatura basal
Consiste en la toma de la temperatura sublingual o vaginal cada día antes de levantarse, a partir del primer día de la regla y durante todo el ciclo.
La temperatura se situará estable entre 36 y 36,5, hasta que ocurra un ascenso térmico (37), que coincidirá con la ovulación, manteniéndose a este nivel hasta el inicio de la regla (momento en que habrá una caída brusca) o en caso de embarazo.
Es muy recomendable el tomar nota cuidadosa de la misma, a fin de poder confeccionar una gráfica. En las farmacias venden un tipo de termómetro específico para esta técnica, que incluye dichas gráficas.
-Test postcoital
Es un test un tanto empírico en el que se valora la compatibilidad del moco cervical y los espermatozoides para descartar factores de pareja (únicamente debe de utilizarse en parejas jóvenes con poco tiempo de evolución de la esterilidad).
El test postcoital se debe realizar siempre el día del pico de la hormona LH. La prueba es muy sencilla y se realiza en orina, mediante una tira reactiva que determina si existe ovulación por la elevación de la hormona LH.
La pareja debe mantener relaciones sexuales, y entre las 3 y las 8 horas después del coito, se analiza una muestra de endocérvix (la parte más interna del cuello del útero) para comprobar si existen espermatozoides móviles.
-Laparoscopia
Es la visualización directa de la cavidad abdominal y los órganos reproductores internos a través de una fibra óptica. Se utiliza en el estudio de la mujer estéril, para determinar el aspecto del cuerpo uterino, su forma, anomalías, movilidad, posición y paso de contraste (azul de metileno) a través de las trompas (hidropertubación ).
También es importante ante la sospecha ecográfica de endometriosis ovárica o peritoneal, adherencias peritoneales, etc.
Así como la HSG proporciona información muy valiosa sobre las alteraciones intracavitarias, la laparoscopia señala las alteraciones en la superficie, por lo que ambos métodos son complementarios y no excluyentes.
-Histeroscopia
Tiene una ventaja añadida a la HSG, pues además de permitir la visión directa de la cavidad uterina para el diagnóstico de las anomalías, permite, en muchos casos, su tratamiento, como en el caso de pólipos, miomas, sinequias y otras malformaciones uterinas (útero tabicado, etc). Esta técnica no permite la visualización de las trompas.
-Faloscopia
Es la visualización directa, mediante una microfibra óptica, del interior de las trompas. Actualmente, se usa muy poco dados los elevados costes económicos que representa y el poco criterio diagnóstico que ofrece.
-Cariotipo en sangre periférica
Consiste básicamente en el estudio del llamado mapa cromosómico mediante una extracción de sangre. Es de mucha utilidad ante alteraciones uterinas u ováricas, abortos de repetición o fallos repetidos de técnicas de reproducción asistida. Diversas alteraciones a nivel cromosómico pueden dar lugar a esterilidad o infertilidad.