Hola otra vez
por lo que comentas puede ser reflujo, a mi me pasó exactamente lo mismo. Me cansé de llevarle al pediatra y siempre me decía que eran cólicos, o que todos los niños vomitan algo, que era un niño nervioso e intranquilo, etc. Cada día comía menos y llorando sin parar, hasta que un día nada más ver el biberón se echó a llorar como un loco con lo que le envolví en una manta y me planté en urgencias.
Estuvo unos días ingresado y indicaron lo que te comenté antes: postura inclinada, antiácido, etc. con eso mejoró un poco, aunque las tomas seguían siendo un tormento, tanto que llegué a darle los biberones dormido o a oscuras para que no los viera ¡de locos, vamos!
Lo bueno es que en cuanto pudo empezar a tomar cereales se los daba en papilla y rebañaba el plato, cuando empezó con las frutas y las verduras mejoró muchísimo y a partir de ahí todo terminó, incluso tomaba los biberones del desayuno y de la cena sin problemas.
Un besito.