Cuando quedé embarazada de mi segundo hijo, estábamos preocupados con mi marido por nuestra primera hija, ya que ella ha sido la reina de la casa por 8 años.
A mi se me ocurrio escribir una carta como si la hubiera hecho el bebé.
Cuando nació y mi hija lo fue a conocer, él tenía la carta al lado de su saquito en forma de pergamino enrrollada en una cinta dorada junto a un regalo. Mi hija al leerla le gustó mucho y el regalo también.
Ahora mis hijos se adoran, ella no es celosa con él. La carta a lo mejor no fue algo determinante para que no le diera celos pero si marcó el comienzo de una estrecha relación de hermanos.
Chicas, comparto la carta con ustedes:
Catalina:
Recuerdo el día que supieron mis papis y tú que yo iba a ser parte de ustedes.
Todos se pusieron muy contentos, sobretodo tú porque ibas a ser mi hermana mayor.
Cada vez que tocabas la tripita de nuestra mamá, yo movía mis piecesitos y manitos lo más fuerte que podía para que tú supieras que yo estaba ahi y para decirte lo mucho que te quiero.
Yo siempre escuchaba a nuestro papi que jugaba contigo y tu te reías mucho. Al escuchar tu risa lo único que quería era salir de la tripita y gritar, saltar y reirme contigo.
Hoy cuando te conoci, te encontré la hermana más hermosa del mundo.
Te quiero mucho
Tu hermanito, Bastián.