Tuve a mi bebé en el sagrado corazón!!!!!!!!!!
Ante todo felicidades por tu embarazo!, yo al igual que tú estaba en una incertidumbre acerca de como iba a ir todo,sobre todo por ser primeriza,y ser un mundo totalmente extraño para mí,me invadían miles de preguntas sobre como tratarian a mi bebé y a mí, pero he de confesarte que fué una experiencia maravillosa, única,desde que llegué con los dolores de parto,todo fué sobre ruedas...tanto las enfermeras como la matrona, hasta el anestesista, estuvieron muy calmados en todo momento, lo cual te da una seguridad y tranquilidad enorme, los miedos se me quitaron puesto que al tratarme con tanto cariño,sin conocerlas de nada, tan atentas, que te puedes imaginar...y una cosa fundamental para mí fué el que mi ginecólogo,el que me trató durante todo el embarazo, estuviera allí, eso fué el pilar mío, el que realmente me dió fuerzas y tranquilidad, sabiendo que estaba allí conmigo, recuerdo que me puse de parto a las cuatro de la mañana aproximadamente, al llegar, mi ginecólogo no estaba allí, como es natural estaba sobando el pobre en su casita, pues lo llamaron urgente, puesto que mi bebé no estaba dispuesto a esperar ni un minuto mas dentro de mi barriguita y quería conocer a su mamá y al mundo...por suerte no tuve complicaciones y todo fué rapidísimo, pues cuando él llegó, este detalle jamás lo olvidaré, antes de nada te comento que él es un hombre muy extrovertido pero a la hora de la verdad, muy tímido y cortado, cada vez que tenía cita, era amable pero guardaba las distancias conmigo, la verdad que era un poco frío, pero muy bueno en su trabajo, pues a lo que iba, cuando entró en la habitación donde yo estaba de parto, lo primero que hizo nada mas entrar fué venir hacia mí, acariciarme con su mano mi cara y decirme susurrándome, ya estoy contigo, verás como no pasa nada...ahí es donde mis nervios empezaron a descansar, y sí es fantástico el que todos se porten muy bién contigo, también hace mucho como en mi caso que mi marido, al cual adoro, estuviera ahí agarrándome la mano y diciéndome cosas bonitas, pero la tranquilidad me la dió mi ginecólogo, es como si en ese momento fuera mi salvador o algo así, y ya nació mi precioso hijo Hugo,al que amo por encima de todo en esta vida, y la estancia en el hospital los próximos dos dias fué fantástica, tienes una habitación para tí sola, con otra cama para la persona que se quede contigo, y las enfermeras son muy buenas, recuerdo que la primera noche después de subirnos a planta, Hugo no paraba de llorar, no le tocaba comer, y como era primeriza y no se callaba con nada empezé a llorar con él de los nervios, así que mi marido llamó a una enfermera,que por cierto era bastante joven, y ella nada mas coger a mi hijo en brazos lo calmó y el llanto se le quitó, mientras que el mío por desgracia nó, ella me estuvo explicando que tenía lo mas seguro gases, lo puso boca abajo en su brazo y me enseño a hacerlo...me trajo una tila y me dijo que no me preocupara, que si volvía a tener otro problemilla, que pulsara el botón que para eso estaba ella....entonces como puedes comprobar, en mi caso, se portaron muy bién,todos en general, y si tuviera que repetir la experiencia, sin duda, lo tendría ahí.
Perdona por enrollarme tanto, aún me emociono contando mi experiencia, y eso que ya hace dos años, y nada decirte que no te preocupes del parto, que yo estuve comiéndome la cabeza durante los nueve meses, pensando que iba a ser una tortura y un dolor insoportable y nada de eso, a veces se pinta muy mal, pero no es para tanto, además cuando le veas la cara por primera vez a tu bebé, eso suple lo anterior pasado y es una experiencia única en tu vida, jamás olvidarás esa imagen ni en tu mente ni en tu corazón, es LO MEJOR QUE TE PUEDA PASAR EN TU VIDA, suerte y que disfrutes mucho MAMÁ.