Hola mamis y pre-mamis. YA SOY MAMÁ.
Rubén nació el viernes a las 13:10 horas, en un parto rápido y a penas sin dolor (3 contracciones duras pero no insoportables). Ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida. Estaré eternamente agradecida a mi marido por regalarme un bebé tan bonito y tan perfecto.
Desde luego jamás pensé que se podría sentir un amor tan fuerte, tan profundo, y tan incondicional. Cuando miro la carita de mi bebé, todavía me pregunto cómo puede ser que haya crecido dentro, algo tan mío, y que al salir me de tanto. Uf, chicas, es algo para vivirlo. Aún lloro por sentirme tan afortunada. Y ahora tengo claro que no se es mujer hasta que no se tiene un hijo.
El tema: como ya os comenté, el viernes tenía una cita en monitores y con mi gine para ver cómo íbamos. En los monitores tenía contracciones, pero no dolorosas y regulares. Mi gine entró y me preguntó qué tal todo, le dije que entera aún, pero que al cambiar de postura en la cama me crujía la pelvis. Miró el monitor, me dijo: si tienes contracciones!, ahora te hago un tacto y a ver si te quedas ingresada. Yo no iba muy esperanzada, dado el chasco de la semana anterior. Además me dijo, uf el niño está muy alto. Él esperaba que nos hubiéramos visto en el fin de semana (yo esperaba también, pero ni luna ni nada). En el tacto estaba dilatada de 3cm y sin enterarme. Me dijo, venga. Te quedas ingresada. Estimularemos un poco porque el niño está alto. En ese momento me cagué. Había dos opciones: que el niño bajara solo o que me tuvieran que hacer una cesárea.
Arreglamos los papeles del ingreso. Bajamos a la sala de dilatación. Me desnudé, me puse la bata hospitalaria, la comadrona me puso en una camilla (estábamos en una habitación solas -mi madre y yo- David fue a ultimar los preparativos, pero vino en breve) y primero me rompió la bolsa y después me inyectaron la oxitocina. Yo en aquel momento, entre los nervios y un sentimiento de culpabilidad por hacer nacer a mi hijo, la verdad estaba muy muy seria y además tenía pánico. La comadrona me dijo: tu niño va a salir muy serio.......... yo no lo podía evitar. Me dijo que en una hora me pondrían la epidural. Empecé a sentir contracciones, y realmente tuve 3 contracciones con dolor, pero ese dolor no logro recordarlo. Vinieron a ponerme la epidural. Me tuvieron que pinchar 4 veces porque no lograba estar totalmente quieta en el pinchazo (dijo el anestesista que era porque tenía hipersensibilidad). En unos momentos dejé de sentir el dolor. A la media hora me vinieron a buscar para ir a la sala de partos. Yo había cambiado de cara completamente, sonreía, y además estaba muy feliz. David subió a la habitación para ponerse el traje hospitalario y mientras la comadrona a mi me enseñó a pujar. Bajó David, bajó mi gine, y me dijeron venga, empuja! fueron dos pujos y me dijeron para, para!! que vamos a intentar no hacerte episotomía. Mi gine hizo muy bien su trabajo, hizo camino y no me tuvo que rajar. Me dijeron dale tus manos al gine (yo me pregunté ¿para qué?) y de pronto me pusieron algo muy mojado entre ellas y me dijeron es tu hijo!! Empecé a llorar como un bebé................ ¡LO MÁS GRANDE DE MI VIDA! Tengo 3 puntos, uno de un pequeño desgarro, y dos más externos. No me dan ningún problema. Jamás pensé que me iría tan bien en el parto. El equipo médico fue inmejorable. Rubén pesó 3290grs. y midió 49.5cm.
El niño estuvo en nursery una horita y media para regularle la temperatura y después me lo trajeron a la habitación (me dieron una suite de quirón, jejje). Rubén es muy tragón, no para de mamar, es moreno como yo y ha nacido con bastante pelo.
Bueno mamis, en casa hay mucho trabajo, y mi pequeño príncipe me reclama.
Os deseo lo mejor a todas y cada una de vosotras. Me iré conectando según pueda.
Muchos besos!!