Hay cuestiones y cuestiones...
En cualquier operación quirúrgica (que te abren y te hacen lo que sea por dentro), yo no creo que a nadie le diera por decir preferencias... Vamos, que si te tienen que hacer una cesarea no vas a decirle: oiga, pero me corta con el bisturí de color verde esperanza... jajaja.
Pero hombre, en un parto hay cosas que, si no existen complicaciones (y esto es lo fundamental, repito: en ausencia de complicaciones), pueden tenerse determinadas preferencias.
Un plan de parto tiene que ser flexible y debe serlo además. Porque como bien dices, algo que iba estupendo de repente puede ponerse feo de buenas a primeras... Entonces, no puede ser un plan en el que digas: por pantalons así, pase lo que pase. Creo que debe ser condicionado por las circunstancias.
Yo quiero hacer un plan de parto, quiero hablar con mi ginecólogo y desearía que me diera algunas sugerencias para preparar mi cuerpo mejor para el parto. Por ejemplo, he leído que la realización de masajes perineales (en etapas cercanas al parto) puede facilitar en mucho la relajación de esa zona y el evitar que tenga que usarse la temida episiotomía. Yo lo intentaré, pero si por pantalones no hay espacio, que peguen el tijerazo... Pero todo es hablarlo, poner en conocimiento del ginecólogo que te agradaría evitar esa intervención en la medida de lo posible.
Con respecto a la medicalización, tengo dudas, porque no sé si a todo el mundo se la enchufan nada más llegar o en qué situaciones se aplica. Si es a todo el mundo, pues yo pediría esperar a ver si mi cuerpo "sabe" o "puede" dilatar por medios propios aunque sea más lenta la cosa... Y esperaría en casa lo más posible antes de ir al hospital. Y en mi plan de parto, quisiera reflejar que me gustaría prescindir de medicalización (oxitocina y similares) en la medida de lo posible (salvo la anestesia de la zona perineal). Pero dejaría una puerta abierta para poder solicitar epidural en caso de verme a mí misma muy mal con los dolores.
Lo que sí pienso prohibir es que se me suba alguien a la barriga a "ayudarme" a empujar, no, no y no... Eso ocasiona hematomas, fracturas en el feto y hasta roturas de útero (peligro para la vida de la mamá). Y como está prohibido en muchos países, pues yo lo prohibo en mi parto, y punto. Amen de que debe ser muy agobiante que alguien se te suba a la barriga a empujarte!
En definitiva, mi plan de parto creo que será una charla con el médico que atenderá mi parto si Dios quiere. Supongo que son las ventajas de tener seguro privado... Y también quisiera pasar por el hospital y preguntar protocolos, habitaciones, ver las técnicas que utilizan, preguntar si tienen balón para ayudar a dilatar, si permiten beber agua aunque no comas nada mientras dilatas, etc... Una vez que conozca los procedimientos del hospital, pues haría por hablar con alguna enfermera de la planta y comentarle mis reservas con algunas prácticas de las que se realizan... a ver qué me dicen!
Lo mismo me llevo un chasco porque me traten mal o algo así, pero lo intentaré. Ya os contaré.
Besitos