Arriba ese ánimo
Te cuento mi caso para que veas que nunca hay que perder las esperanzas.
Hace dos años me operaron de un quiste en el ovario derecho, bastante grande y tuvieron que quitarme ovario y trompa. Después de eso, y con treinta y cinco años me entraron las prisas por tener un hijo. Antes lo habíamos buscado, pero sin preocuparnos mucho. Cuando me dijeron que me tenían que operar, y que no sabían si me quitarían los dos ovarios o uno solo, me di cuenta del tiempo tan precioso que había perdido y que puede que nunca fuera madre. Al salir del quirófano, y todavía bajo los efectos de la anestesia, lo primero que pregunté al cirujano es que si me había quitado los dos. Cuando me dijo que el izquierdo se había salvado, decidí que en cuanto me encontrara en condiciones buscaría con desesperación quedarme embarazada.
Tras más de un año de búsqueda, el gine me mandó un tratamiento, con omifin, para estimular la ovulación. Pues tomando omifin dejó de venirme la regla. El diagnóstico fue menopausia precoz. Al tener un solo ovario y el otro que no funcionaba desde Dios sabe cuándo, había agotado mi reserva ovárica. No te puedes imaginar lo que lloré, creí que el mundo se hundía y no tenía ilusión por nada, pensé que la felicidad en la vida se había terminado para mí. Pues en esa situación resulta que no se qué corazonada me dió que me hice un test de embarazo y me dió positivo. Imagínate, sin tratamiento, con el ánimo por los suelos y con un diagnóstico de menopausia precoz. Bueno, aquello terminó mal, porque lo perdía a las seis semanas, yo creo que mi estado de ánimo tuvo que influir a la fuerza, porque hasta que me enteré de que estaba embarazada, me daba igual vivir que morir.
Después de eso, y sin que llegara a venirme la regla, volví a quedar embarazada. Ahora estoy de 27 semanas y soy la mujer más feliz del mundo. A veces tengo miedo, pero la ilusión y la felicidad me ayudar a superarlo y a disfrutar de lo que estoy viviendo y que creí imposible para mi.
Ya ni me acuerdo de la última vez que tuve la regla, cuento a partir de la fecha del aborto, el 1 de agosto, así que imagínate si no llego a tener la reserva ovárica agotada.
Bueno, corto el rollo, solo quiero decirte que no pierdas nunca el optimismo y la esperanza, los milagros existen y mi barrigota es una prueba de ello.
Un besazo,
Rocío 27+2