Hola a todas mis gorditas!!!! Cómo van?
Viendo que últimamente el tema de los maridos/novios/parejas levanta pasiones y odios por igual, he decidido contaros mi experiencia por si a alguien le sirve de algo.
Éste es mi 2 embarazo y, creédme las primerizas, no tiene nada que ver con el 1 donde todo son parabienes y todo el mundo está pendiente de tí. Yo he pasado un primer trimestre fatal por diversas cuestiones, entre ellas la relación con mi marido, tirante y fría.
A ver, os cuento. Dos días antes de enterarnos que estaba embarazada me quedé en paro, así pa empezar con buen pie. Ya mi marido no tenía muy claro lo de ir a por el segundo, pero como yo tuve un cáncer de ovarios que felizmente se me curó y no sé cuánta vida fértil me queda...pues nos decidimos, pero yo ovulo con medicación porque tengo los ovarios medio atrofiados los pobres y me cuesta mucho tiempo embarazarme...pero, vaya, que este golpe me quedé el primer mes de buscar.
Como os imaginaréis entre la rapidez y el panorama económico (sin mi sueldo no llegamos ni queriendo...) pues él decía que estaba muy contento, pero después en la relación directa conmigo estaba frío y como resentido.
A eso le añadimos que tengo un embarazo malísimo, con bajadas de tensión, mucho vómito, mucho sueño, etc, vamos lo que casi todas ya sabéis, pero cn algún extra añadido.
Encontré trabajo por fin, pero encima añadí ese cansancio, porque trabajo a 60 km de mi casa y tengo que estar todo el día fuera, comer fuera, conducir dos horas todos los días y no llego hasta las nueve de la noche a mi casa desde la 8 de la mañana que salgo...Una paliza.
Y a eso le añades las tareas de la casa y el nene de dos años que ya tenemos, que merece y quiere su atención, claro.
En fin, que como os cuento la situación era un desastre, cada vez peleábamos más y yo me sentía incomprendida y falta de su apoyo. Y un día decidí que le iba a plantear separarnos porque la cosa era insostenible. Pero antes me dió por contárselo a mi madre. Y menos mal!!! Mi madre me dijo que ella se sintió igual en su segundo embarazo y que si al estado anímico y hormonal le sumamos problemas externos pues las cosas se afean y si no se hablan pues van a peor. Me aconsejó hablar con mi marido pausadamente, sin reproches ni gritos, tranquila y con amor. Y eso hice. Esa noche hablamos mucho rato y mi marido alucinaba porque él sentía que era yo la que ya no lo quería, que le había sustitutido por los niños, que vivía mi vida ajena a él... En fin, que cada uno se había montado su película a su manera y nos habíamos ido distanciando sin querer.
Desde entonces arreglamos las cosas y somos muy felices. Desde entonces estamos disfrutando verdaderamente de este segundo embarazo y de nuestra familia. En cuanto a las tareas del hogar ya teníamos un reparto, pero ahora no tengo que esperar a pedirle que me llene el cubo de la fregona para no cargar con él, o pedirle que haga la cena porque tengo los pies como botas....Hemos cambiado los roles y él se ocupa más de la casa y yo de jugar con el nene porque con cinco meses de embarazo me encuentro muy fatigada por la noche para afrontar las tareas del hogar.
Así que chicas, de verdad, lo que os aconsejo es que habléis sinceramente con vuestros esposos, que les confeséis vuestros miedos y vuestras inconformidades con sus actitudes. Casi siempre no lo hacen queriendo y todo se debe a malentendidos. El embarazo es un período único e irrepetible que no deberíamos pasar sufriendo, porque además eso es malísimo para nuestros bebés, así que a disfrutar y a conversar con nuestras parejas.
Besos a todas.