Hola chicas.
Hace unos días me llamaron de la guardería diciéndome que le habían pillado a Daniel el dedo con una puerta. Tiene 13 meses y no anda aún.
Cuando llegué, llevaba el dedo muy hinchadito y la uña bastante fea. Lo llevé al pediatra y allí se la arrancaron y se la vendaron. No había llorado tanto en su vida.
Al día siguiente no lo llevé a la guarde y me quedé con él por miedo a que jugando le hicieran daño en el dedito.
Ahora, después de tres días lleva la uña (bueno, donde iría la uña) completamente negra, pero no le duele porque juega y coge cosas con ésa manita.
Mucha gente me dice que si no les he dicho nada en la guardería, pero... ¿qué les digo?. Imagino que fue sin querer, aunque mi hijo no anda aún...
No sé, la gente me dice que parece mentira que con el genio que tengo lo haya vuelto a llevar allí, pero creo que exageran.
¿Qué habríais hecho vosotras?
Un beso y gracias por leerme.