Alejandro ya ha empezado el cole. Como todo niño que llega nuevo a un cole, agravado por que esto es un pueblo y ya se unen los quintos aún antes de escolarizarse, se siguen viendo en verano, etc, ya se ha encontrado con las primeras barreras: No quieren ser sus amigos, no le dejan jugar, le empujan, le insultan...
El otro día me acerqué para verlo en el recreo y se me saltaron las lágrimas de verlo deambular solo por el patio mientras todos los demás correteaban o jugaban en grupos.
Alejandro hasta ahora siempre había estado con su hermana, y en el centro con bebés menores que él, por lo que es un infantilón de cuidado, sin ninguna malicia ni picardía.
Yo voy haciendo cuanto puedo por ayudarlo a integrarse, así, aún a pesar de que dispone de zona de juegos en el jardín de casa, hoy lo he llevado al parque del pueblo para que jugase con sus compañeros de clase.
Uno de ellos ha venido con su hermanita de 2 años, a la que ha propinado un golpe en la cara con un cubo lleno de gravilla y toda su mala leche. Resultado: el labio abierto y sangrando, la madre le ha quitado el cubo y la pala al niño, el niño como un poseso. Los he perdido de vista pero a los 5 minutos el niño ya andaba con el cubo y la pala en la mano. Le han venido al pelo para volver a llenar el cubo de gravilla y lanzarlo contra 3 perros asomados a la valla de una casa cercana.
Otro de los "compañeritos" andaba enroscándose al cuello una de esas cintas plásticas que suele poner la Policía Local a modo de barrera para delimitar zonas. La madre la ha llamado la atención. Respuesta del niño "Papá me deja hacerlo!!" Y así ha seguido. Después de hacer varios desaguisados con la cinta, el padre ha hecho un ovillo con ella y la ha metido a una papelera. El niño ha montado en cólera. El papá ha metido la mano en la papelera y le ha devuelto la cinta.
Yo, la verdad, ¿Cómo voy a ayudarlo a integrarse con esta gentuza en miniatura? A mi mi hijo me resulta adorable tal cual es y desde luego, si tener amigos supone que se vuelva un macarra infantil, pues casi que prefiero que sea un niño solitario hasta que tenga capacidad de reconocer lo que le conviene o no.
Besos,
AMQS