El Sábado tenía monitores y tacto. Al prepararme para ir al hospital, sangré. Cuando llegué al tacto, se lo avisé a la medico. Me revisó y habia roto la bolsa. Me ingresaron en ese momento y directamente a la sala de DILATACIÓN para inducirme el parto, ya que no había dilatado nada y aun tenía el cuello entero.
En la sala estuve muy a gusto. La sala era amplia, con aire acondicionado, baño, varias sillas y auxiliares encantadoras.
Estuve 9 horas allí, para dilatar los 10 centímetros. Me pusieron la epidural a los 2 centímetros para poder sondarme. En ese tiempo, la cabecita de mi niña ya estaba en la puerta, lista para salir. Cuando llegué a los 10 centímetros, COMENZÓ MI CALVARIO.
Mi niña se subió hacia las costillas y no habia manera de bajarla. Estuve en la sala 2 horas empujando cada vez que venía una contracción. Al final bajó un poco, pero no lo suficiente. Sin embargo, me pasaron al paritorio.
Allí, estuve 45 minutos empujando en cada contracción, mientras intentaban que la bebe saliera. En ese periodo se me fue el efecto de la epidural. Estaba dando a luz al natural. Llegó un punto en el que no podia mas. Estaba agotada como no habia estado nunca. Sin embargo, seguí empujando lo que pude.
Llegó el momento en el que le dijeron a mi marido que saliera y pidieron los forceps. En la ultima contracción, sentí como mi niña salía de mi y me rompía por dentro.
Se la llevaron inmediatamente a la mesa de calor que estaba en la misma sala. Mientras a mi me limpiaban, yo estaba pendiente de oir el llanto de mi niña y no lloraba. Grité que por qué no lloraba y en ese momento la oí llorar. La limpiaron y me la dejaron unos 15 segundos que la viera y la tuviera encima. De ahí se la llevaron otra vez a examinarla. PESÓ 4,800 KILOS Y MIDIÓ 55 CENTÍMETROS.
La volví a pedir y me la dejaron otro ratito que la viera. Después se la llevaron a NIDOS. Pregunté porqué se la llevaban y me dijeron que era por protocolo, que era porque habia nacido muy grande y era para examinarla mas detalladamente, nada mas.
Cuando pensaba que todo había acabado, comenzaron a coserme todos los desgarros y las episotomías que tenía. Empezaron a hacerlo y yo sin ninguna anestesia. Llamaron al anestesista corriendo y mientras, me inyectaron 2 dosis de anestesia local. No sirvió de nada, ya habia sentido el dolor y me seguía doliendo. Vino el anestesista y dijo que con lo que me habian puesto, el ya no ponia nada mas.
Me cosieron a pelo y no aguanté: me desmayé. Ahí me despertó una auxiliar y me animó. Estuvo un tiempo conmigo, pero el dolor era insoportable. Yo preguntaba que cuanto faltaba, y siempre era un poquito mas después de unos 10 minutos dije que no aguantaba mas y entonces una de las matronas me gritó y me dijo que les dejara hacer su trabajo tranquilas, que tenian que arreglar todo lo que tenia ahí abajo y que si me viera como estaba de dañada, les dejaría trabajar. Ahí me puse a llorar, porque no aguantaba mas, no sabía nada de mi niña y sólo las escuchaba decir que nunca habian visto unos desgarros así Me estaban asustando cada día mas. Tardaron otros 45 minutos en coserme. Pregunté cuantos puntos llevaba y no quisieron decirmelo. No era relevante para mi saber eso.
Al final acabaron y me llevaron a post-operatorio. Allí estuve echada, preguntando por mi marido y mi niña. No me dejaron beber nada tampoco. Ahí ya llevaba unas 12 horas sin liquido alguno. No sé si por lastima o que, la auxiliar que había allí, me dio una gasa mojada en agua para que la chupara si tenía sed.
Después permitió que mi madre me viera 5 minutos y ya por fin, a la hora me pasaron a la habitación.
PERO NO ACABA AQUÍ: mi niña NO ESTABA. Decían que seguía en nidos, después de mas de 3 horas después de que naciera y aún seguía en nidos Después de pedir a mi hija unas 5 veces a las enfermeras, me la trajeron:
Tenia parálisis de Erb, osea, tenía el brazo izquierdo totalmente muerto. No lo movía para nada, solo la mano Se lo habían hecho en el parto.
Ahora nos queda luchar con rehabilitación, rayos X, pruebas, medicos, fisioterapeutas, etc, para ver si podemos recuperar la movilidad del brazo de mi niña..
Pero después de algunos dias y de asimilar todo lo que pasó, me queda la joya mas grande y lo mas hermoso que he podido ver en mi vida: MI HIJA. Me encanta estar con ella y por ella lucharé y pagaré lo que haga falta para que pueda ser una niña normal.