Yo creo
que es algo que nos pasa a todas. Yo también estaba todo el día observándolo por si acaso, especialmente después de un susto que nos dio al atragantarse con una flema cuando todavía no tenía un mes. Al final, por los cólicos, opté por dormir con él y así mataba dos pájaros de un tiro: él mejoraba sus cólicos y se agarraba a la teta cuando quería y yo además lo tenía continuamente controlado.
Si te sirve de consuelo, en algún sitio leí que a partir de los seis meses, ese riesgo practicamente desaparecía.
Besos