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Para cereszeus,felicidad,vir y todas las que se someten a fiv, o tecnicasde reproduccion asistida

Última respuesta: 14 de septiembre de 2008 a las 20:52
M
mareme_8317055
13/9/08 a las 12:44

Hace tiempo os dije que queria copiaros un articulo sobre estos tratamientos, quizas os ayude a ver el impacto pscologico de estos, auqnue imagino que ya los conoceis, pero quizas os ayude a ver que no sois las unicas que se sienten asi, no necesariamnete es todo lo que aqui se expone, pero en muxhos puntos si que estoy de acuerdo, spero que os ayude y os guste.
Yo os cuento que estoy bien, no tengo nada especial que contar, por eso y por ue no tengo tiempo no scribo aqi en el foro tanto como antes.SLUDOS A TODAS Y EN ESPECIAL A MONI592 QUE HA VUELTO A PERDERLO, lo siento mucho monii!!!! no pierdas la fe, y mucho animo ,auqnue se que ahora seran momentos muy duros, ya veras como pronto consigues tu sueño de ser mama, cuidate muchos besos .A todas, todas, y no nombro a nadie para no dejarme a ninguna, muchos besos, cuidaos mucho y animo.FELI, espero que te sirva de algo este articulo, ya sabes, mucha suerte , ya veras como esta vez ,todo sale bien.

Besos a todas, chao.



Conferencia


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28-CI-E

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ANSIEDAD Y DEPRESIÓN: PRINCIPALES TRASTORNOS ASOCIADOS A LA INFERTILIDAD

Autor:
Carmen Moreno Rosset
Facultad de Psicología. UNED.
E-mail: cmoreno@psi.uned.es




CUADRO RESUMEN DE LOS TRABAJOS REALIZADOS SOBRE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN Y SU RELACIÓN CON LA INFERTILIDAD

Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1995 Janczur-Bidzan, M. 70 mujeres tratadas de infertilidad
50 mujeres controles

con salud
State-Trait Anxiety Inventory (STAI)
MMPI
El perfil de personalidad no difiere significativamente en los dos grupos.

Se observó que en las mujeres con tratamientos de infertilidad existía un nivel significativamente mayor de ansiedad-estado.

1995 Lu, Y., Yang,L. & Lu, G.
130 mujeres
Infértiles y 54 mujeres controles

fértiles
Eysenk Personality Questionnaire (EPQ),
Symptom Checklist-90 (SCL-90),

Self-rating Anxiety Scale (SAS),

Hamilton Depressive Scale (HDS)
El 52% de mujeres infértiles presentan un grado de alteración psicológica moderado y severo.

Comparado con el grupo control, la prevalencia de los síntomas psiquiátricos en mujeres infértiles era significativamente superior.

Las mujeres infértiles presentan mayor probabilidad de sufrir depresión severa y ansiedad. Su equilibrio mental es inestable y correlaciona con rasgos de personalidad.

Aconsejan incluir el apoyo mental y consulta psicológica en el programa de tratamiento de la infertilidad.

1996 Miranda, C., Larrazabal, F. & Laban, P.
15 mujeres infértiles entre 25 y 40 años Entrevistas y estudio de emociones expresadas y emociones ocultas producidas por la infertilidad.
Las emociones expresadas espontáneamente fueron miedo, ansiedad, frustración, soledad y tristeza. Las no expresadas fueron rabia y culpa. Las mujeres se exigían generalmente mas responsabilidad por la infertilidad, aún cuando su causa fuera por factor masculino.

Conclusión: El consejo familiar es vital en el manejo de las parejas infértiles tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.

1996 Glover, L., Gannon, K., Sherr, L. & Abel, P.D.


103 varones Evalúan el humor y las expectativas de que su pareja se quede embarazada
Antes de la consulta ginecológica, los varones esperan que la posibilidad de embarazo en sus mujeres aumente. Después siguen esperándolo independientemente del punto de vista del médico.

No se ha encontrado correlación entre ansiedad o depresión en los varones y la posibilidad de embarazo en las mujeres.






Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1996 Harlow, C.R., Fahy, U.M.,

Talbot, W.M., Wardle,P.G. & Hull, M.G.
Mujeres con tratamiento de FIV con
estimulación hormonal y Grupo control FIV sin estimulación

hormonal.
Medida de cambios bioquímicos (prolactina, cortisol...)

Cuestionarios de evaluación del estrés y la ansiedad estado-rasgo.
Se encuentran niveles más altos de ansiedad en las mujeres sometidas a fecundación in vitro (FIV), que han sido estimuladas hormonalmente, como resultado del tratamiento. No se ha encontrado semejante incremento en mujeres sometidas a cirugía laparoscópica no relacionada con infertilidad o mujeres sin tratamiento hormonal.

Prolactina más alta en mujeres no estimuladas y cortisol más alto en estimuladas.

La ansiedad rasgo fue constante dentro y entre los grupos teniendo similares puntuaciones entre las que consiguieron embarazo y las que no, aunque había una ligera tendencia a quedarse embarazadas las que tenían puntuación más baja. Esto sugiere que el grado de ansiedad no influye en el éxito del embarazo.

1996 Stansberry, J. Revisión Necesidad de evaluación y diagnóstico psicopatológico en la atención primaria de las parejas infértiles con el fín de minimizar la ansiedad que experimentan por confusiones, opciones caras... en el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad.

1996 Stoleru, S., Teglas, J.P., Spira, A., Magnin, F. & Fermanian, J.
Parejas con infertilidad indeterminada y con infertilidad conocida y un grupo control Child Project Questionnarie (CPQ)
con 3 factores diferentes para hombre y mujer,

Sexual Problems Score (SPS),

Dyadic Adjustment Scale,

State Trait Anxiety Inventory (STAI)

Neonatal Perception Inventory
Las mujeres con infertilidad conocida, presentan en el CPQ Factor II (Frecuencia de pensamientos) y en el SPS puntuaciones significativamente superiores frente al grupo control y de infertilidad indeterminada.

Los varones con parejas con infertilidad indeterminada presentan en el CPQ factor II (Calidad de Integración entre el deseo por el hijo y sexualidad), y en el SPS, puntuaciones más altas frente a los otros grupos. Conclusiones: Los resultados reflejan en las mujeres cambios reactivos frente a la infertilidad y en los hombres representan factores etiológicos.








Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1997 Barlik, B., Greene, K., Graf, M., Sharma, G. & Melnick, H.
3 casos Las mujeres infértiles o con embarazos de alto riesgo, pueden mostrar síntomas de estrés postraumático. Es importante no confundirlo con la depresión post-parto y evaluar correctamente los síntomas.

1997 Bringhenti, F., Martinelli, F., Ardenti, R. & La Sala, G.B.
122 mujeres que se someten a FIV y
57 controles madres que asisten a revisión ginecológica
Acontecimientos vitales estresantes,
Autoestima,

Trabajo,

Cuidado y control del vínculo afectivo, Satisfacción marital,

Ansiedad estado y rasgo,

Depresión,

Síntomas psicofisiológicos,

Factor emocional global.
Frente al grupo control, las mujeres infértiles presentaban mayor satisfacción marital, percepción de cuidado, y ansiedad estado.

Las puntuaciones del factor emocional de las mujeres infértiles estaban influidas por

a) el número de ciclos de FIV y la posibilidad de adopción b) el estatus y satisfacción en el trabajo y la autoestima

c) las dimensiones de personalidad.

Las puntuaciones de la ansiedad estado y rasgo estaban influidas por el nivel de la satisfacción marital global.

Conclusiones: Las mujeres que se someten a programas de FIV, no necesariamente muestran signos de desajuste psicológico. Su nivel de ansiedad estado puede ser considerado una respuesta situacional debida al estrés del tratamiento.

La infertilidad y su tratamiento puede ser superado por la mujer si posee una buena disposición de personalidad, un alto nivel de autoestima, está satisfecha con su trabajo y su relación con el marido, y cuando está dispuesta a adoptar un niño como última solución a su necesidad maternal.

1997 Chiva, H., Mori, E., Morioka, Y., Kashiwakura, M., Nadaoka, T., Saito, H., & Hiroi, M.
107 mujeres Infértiles en tratamiento Entrevista semiestructurada,
State-Trait Anxiety Inventory (STAI),

Center for Epidemiologic Studies depression Scale (CES-D),

Cornell Medical Index (CMI).
Al principio el estrés que se siente está relacionado con un complejo de inferioridad física. Mientras que después lo estresante es la opinión externa a la familia.

Las mujeres en tratamientos largos de infertilidad muestran síntomas depresivos. Es necesario adaptar el consejo psicológico a estos tratamientos.






Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1997 Facchinetti, F, Matteo, M.L., Artini, G.P., Volpe, A. & Genazzani, A.R. 49 mujeres infértiles en tratamiento FIV y TE Stroop Color (parámetros cardio vasculares)

Word Test (afrontamiento al estrés)
Una mayor vulnerabilidad cardiovascular al estrés y el trabajar fuera de casa fueron dos variables asociadas a un pobre resultado en el tratamiento de FIV y transferencia de embriones (TE)

1997 Hunt, J. & Monach, J.H. Ilustraciones de casos Parte del modelo de la aflicción, que es el más utilizado en medicina de la reproducción e indica que es importante considerar la depresión independientemente de que se halle en uno de los estadios del modelo. Aconseja la terapia cognitiva.

1997 Mori, E., Nadaoka, T., Marioka, Y. & Saito, H. 102 mujeres con tratamiento FIV y TE State-Trait Anxiety Inventory (STAI),
Manifest-Anxiety Scale (MAS),

Entrevista estructurada
Las mujeres sometidas a tratamientos de FIV y TE obtienen una puntuación elevada en el STAI; presentan una actitud positiva hacia el tratamiento; permanecen en un estadio de sentimiento de pena; tienen una perspectiva negativa de la posibilidad de embarazo y se sienten más inquietas y nerviosas.

1998 Guerra, D, Llobera, A. Veiga, A. & Barri, P.N. 110 pacientes
56 remitidos por el médico y 54 no remitidos

al servicio psicológico
Entrevista clínica basada en el DSM-III-R

para evaluar la morbilidad psiquiátrica en parejas atendidas en servicios de fertilidad.
Se encontraron desordenes psiquiátricos en 39 de 56 pacientes remitidos por el médico y en 13 de 54 pacientes no remitidos. La morbilidad psiquiátrica es del 61.1% en las mujeres y del 21% en varones. Un 67% de mujeres presentan trastornos de ansiedad.

La morbilidad psiquiátrica se halla asociada significativamente con el número de ciclos de tratamiento en la mujer y con la duración de la infertilidad.

1999 Aghanwa, H.S., Dare, F.O. & Ogunniyi, S.O. 37 mujeres infértiles y
37 mujeres controles con salud
General Health Questionnaire
Present State Examination

También se midieron factores sociodemográficos, obstétricos y predisposiciones psiquiátricas
Un 29.7% de las mujeres infértiles presentaban psicopatología, principalmente episodios depresivos y ansiedad generalizada. Comparadas con el grupo control, las mujeres infértiles experimentaban peores relaciones maritales, tenían una historia familiar significativa de infertilidad, y eran más reacias a la adopción y tenían una historia mayor de abortos inducidos.








Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1999 Beutel, M., Kupfer, J., Kirchmeyer, P., Kehde, S., Kohn, F.M., Schroeder-Printzen, I., Gips, H., Herrero, H.J. & Weidner, W.
281 mujeres
281 varones con tratamiento FIV e ICSI
Depression Scale (DS)
El estrés debido al tratamiento era superior en las mujeres. Estas presentaban puntuaciones de depresión significativamente superiores frente a los varones. No existían diferencias significativas respecto a la variable edad y número de tratamientos realizados. Se recomienda apoyo psicológico en parejas con riesgo de depresión cuando los tratamientos no tienen éxito; cuando existen repeticiones de tratamientos; en parejas con bajo nivel socioeconómico; y con falta de apoyo de la pareja.

1999 Domar, A.D., Friedman, R. & Zuttermeister, P.C.
132 mujeres infértiles con pre-tratamiento psicológico cognitivo-conductual para el estrés Beck Depression Inventory (BDI),

Symptom Checklist-90 (SCL-90-R),

n embarazos durante los 6 meses de programa psicológico.
Un 42% de mujeres tuvieron embarazos viables dentro de los meses en que se impartía el programa psicológico. Estas mujeres tenían niveles muy altos de estrés antes de iniciar el programa psicológico.

El mejor predictor de nacimientos viables era: (1) que fueran jóvenes y (2) que hubieran obtenido una mayor puntuación en el índice de severidad global del SCL-90-R.

Conclusión: Un preprograma para disminuir el estrés psicológico está asociado con un mayor porcentaje de embarazos viables en tratamientos de infertilidad.

1999 Glover, L., Hunter, M., Richards, J.M., Katz, M. & Abel, P.D.
50 mujeres 50 varones
en evaluación/

tratamiento de infertilidad
The Fertility Adjusment Scale

The Hospital Anxiety and Depression Scale
The Fertility Problem Inventory presenta niveles de fiabilidad alta. Una correlación significativa entre estado de ánimo, ansiedad y estrés proporcionó evidencia de validez concurrente entre ambos instrumentos. Los resultados sugieren que The Fertility Problem Inventory puede ser un instrumento de evaluación útil para la evaluación psicológica frente a los problemas de fertilidad y frente a los resultados de los tratamientos.
















Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1999 Lukse, M.P. & Vacc, N.A.

100 mujeres
50 con tratamiento FIV y

50 con tratamiento de inducción de la ovulación
The Grief Experience Inventory El objetivo era identificar los estados de pena, depresión y los mecanismos de afrontamiento de estas mujeres.

Ambos grupos de mujeres experimentaban niveles elevados de pena y depresión antes, durante y después del tratamiento.

Las mayores puntuaciones obtenidas en The Grief Experience Inventoty se encontraron en ambos grupos de mujeres cuando no se producía el embarazo.

No se ha encontrado que influyera en los niveles de pena y depresión informados: la edad, los problemas reproductivos, los años de infertilidad, el impacto económico, el número de ciclos de tratamiento.

Ambos grupos utilizaban conductas de afrontamiento de aislamiento como por ejemplo dormir.

Conclusiones: El consejo psicológico puede ser más efectivo si se aplica antes de iniciar el tratamiento. Los niveles de estrés en las mujeres y las estrategias de afrontamiento deberían ser valorados antes de iniciar el tratamiento de la infertilidad para proveer a las pacientes oportunidades de aprender y practicar nuevas conductas adaptativas, que podrían intensificar sus habilidades para afrontar la infertilidad, los procedimientos médicos asociados, y disminuir los niveles de pena y depresión experimentados.
















Año Autores Muestra Instrumentos Principales resultados
1999 Newton, C.R., Sherrard, W. & Glavac, I. 1153 mujeres y 1149 varones en espera de tratamiento de infertilidad The Fertility Problem Inventory (FPI)

Evaluación de los niveles de ansiedad, depresión y satisfacción marital.
Objetivo: Desarrollar un instrumento válido para evaluar la percepción del estrés.

Resultados: Las mujeres presentaban mayor estrés global que los hombres, y más estrés específico en términos de preocupación social, sexual y de necesidad de paternidad. Ambos, hombres y mujeres informaron mayor estrés social y problemas sexuales cuando el infértil era el hombre que cuando lo era la mujer.

Los factores sociales, sexuales y de relaciones fueron mejores predictores de la depresión e insatisfacción marital que la necesidad de paternidad o la actitud con respecto a no tener hijos.

Conclusiones: El FPI es una medida fiable para medir la percepción del estrés. Los patrones diferentes de infertilidad relacionadas con el estrés difieren dependiendo del género, historia de fertilidad y diagnóstico. Se aconseja la intervención psicológica en el área social, sexual y de relación marital, con el fin de conseguir el máximo beneficio terapéutico.

1999 Oddens, B.J., Den Tonkelaar, I. & Nieuwenhuyse, H. 281 mujeres en espera de tratamiento y 289 controles Evalúan niveles de depresión, ansiedad, miedos.
La infertilidad es percibida como un acontecimiento severo. Las mujeres infértiles experimentaban mayor número de emociones negativas, presentaban alteraciones en la relación sexual, de pareja, y en el bienestar general. Presentaban asimismo humor depresivo, falta de concentración, ansiedad, miedos y ausencia de atractivo físico.

1999 Sanders K.A., Bruce, N.W. 90 mujeres en tratamiento de FIV y TE Bi-polar Profile


Ver también

M
mareme_8317055
13/9/08 a las 13:20

(:¡¡¡¡¡¡¡¡¡ojo!!!!!!!!!!que sigue el articulo!!!!!!!!!!!!!
SE ME HABIA OLVIDADO COPIARLO TODO!!!!!!!!!!!!!!!!
LO QUE SIGUE TAMBIEN, ES INTERESANTE!!!!!!!!!!!


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Sábado 13 Septiembre 2007











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El embarazo que no llega.

La pareja ante el diagnóstico.

Las primeras pruebas.

La Inseminación Artificial.

Fecundación in Vitro.

Técnicas complementarias a FIV.

Madres solteras.

Cuestiones legales comunes.

Factores Psicológicos.

Psicología de la Reproducción


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Carta a la familia.


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Infertilidad; El embarazo que no llega

Se dice que una pareja puede tener problemas de esterilidad cuando tras un año manteniendo relaciones sexuales sin protección no consigue embarazo. Aunque hablemos de infertilidad y esterilidad como sinónimos, los médicos hablan de infertilidad cuando no se consigue llevar adelante un embarazo aunque éste se produzca, y de esterilidad cuando no se consigue el embarazo. En España, alrededor del 15% de las parejas tienen problemas para tener descendencia. Aunque esto se achacaba tradicionalmente a problemas ginecológicos, hoy sabemos que en alrededor de un tercio de los casos la causa es femenina, en otro tercio masculina, y en el tercio restante es un factor mixto, es decir, corresponde a ambos miembros de la pareja. ¿Cuáles son las causas principales del aumento de la esterilidad? Dicen los especialistas que la respuesta es doble: por una parte, el retraso en la edad de maternidad. Por otra, la disminución de la calidad del semen en los países desarrollados.




La pareja ante el diagnóstico: ¿cómo es que nos ocurre esto a nosotros?

La verdad es que casi nadie espera que vaya a tener problemas a la hora de decidir tener un hijo. Las parejas retrasan la hora de ponerse a ello, dando por supuesto que cuando lo decidan, llegará el ansiado hijo. Después de años tomando precauciones, buscando el mejor momento personal, profesional, económico, etc., deciden que YA es el momento ideal, ése con el que habían soñado tantas veces: una cenita romántica, miradas de ilusión mirando los cochecitos y, mes tras mes, aparece la menstruación y se acaban las ilusiones. Al principio se piensa que es normal, que nadie da en la diana a la primera, que el mes que viene es seguro. Después empiezan a pensar en la edad, en que la tía Margarita no pudo tener hijos. Y llega la primera visita al ginecólogo, a la que seguirán las primeras pruebas. Esta fase suele llevarse en silencio, como algo íntimo de la pareja, que se siente un poco perdida. Cada miembro de la pareja parece sospechoso , y aparecen los miedos y las emociones escondidas: ¿seré yo? ¿será ella?. ya decía yo que mis reglas eran un poco raras ya me dijo mi madre que no tomara tanto tiempo la píldora, que se me pasaba el arroz A todo esto, se acabaron las cenitas románticas; y las relaciones sexuales, antes tan placenteras, ahora son los deberes: hay que hacerlos cuando toca, y ni se te ocurra fallar! La sociedad, la familia, los medios de comunicación nos han enseñado cómo evitar embarazos indeseados ¿pero quién nos ha hablado y preparado para el embarazo que no llega?




Las primeras pruebas

Una vez asumido que parece que algo marcha mal, la pareja decide empezar con las pruebas de fertilidad para llegar a un diagnóstico. Algunas veces se detecta pronto el problema, pero otras hay que ir pasando diferentes pruebas hasta llegar a un diagnóstico que indicará el camino a seguir. Las primeras pruebas que suelen pedirse son:

- Ecografía, analítica hormonal y prueba de permeabilidad de las trompas para la mujer.

- Seminograma para el hombre.

- Muchos profesionales recomiendan también realizar un estudio de cariotipo en ambos miembros de la pareja mediante un análisis de sangre para descartar algunos problemas genéticos.

A partir de los resultados de las mismas, se orientará a la pareja en la solución del problema. Unas veces será una solución sencilla (como una pequeña intervención o tratamiento hormonal), y otras veces se tendrá que recurrir a la Reproducción Asistida.



Tratamientos de Reproducción Asistida

Cuando no se puede conseguir un embarazo de forma natural se recurre a las llamadas Técnicas de Reproducción Asistida (TRA). Fundamentalmente hay dos grandes grupos: la Inseminación Artificial (IA) y la Fecundación in Vitro (FIV).



La inseminación Artificial

Es la más sencilla. Consiste en estimular hormonalmente la ovulación en la mujer para introducir en su útero directamente una muestra de semen previamente capacitado. De esta manera, la fecundación ocurre como en los embarazos naturales, en las trompas de la mujer. Esta técnica puede llevarse a cabo en consulta, no es necesario anestesiar a la paciente ya que es indolora.

Puede usarse semen de la propia pareja o bien, si la calidad de éste no lo permite, de un donante anónimo. Hablaremos así de IAC (inseminación artificial conyugal ) e IAD (inseminación artificial de donante).

La tasa de éxito por ciclo oscila alrededor del 15%, si bien depende de factores como la edad de la mujer o la calidad del semen.




Fecundación In Vitro (FIV)

En un ciclo Fiv se extraen los ovocitos a la mujer mediante una punción guiada ecográficamente y éstos son fecundados en el laboratorio con espermatozoides previamente capacitados. Antes de la punción, al igual que en la inseminación artificial, se suele estimular hormonalmente a la mujer para que ésta produzca más de un ovocito maduro, generalmente más de 3 ó 4. La punción se realiza siempre en un quirófano equipado, ya que es necesaria la presencia de un anestesista para sedar a la mujer y que ésta no tenga molestias. Tras un rato de reposo puede regresar a su domicilio.

Al igual que en la IA, el semen del varón puede provenir de un donante anónimo, y también los óvulos pueden ser donados por otra mujer en el caso de que la calidad ovocitaria de la receptora sea baja o incluso ésta no ovule.

Una vez fecundados los ovocitos se dejan evolucionar y se estudian los embriones para posteriormente, generalmente a los 2-3 días de la fecundación, ser transferidos al útero de la mujer. En este momento tienen entre 4-8 células. La transferencia se realiza en consulta, es indolora y se puede regresar al domicilio tras un rato de reposo. Se suelen transferir 2-3 embriones, según el criterio médico.

La tasa de éxito de esta técnica está en torno al 30%-40% por ciclo, llegando aproximadamente al 90% de probabilidad de embarazo en una mujer que se somete a tres ciclos.

Tanto las mujeres que se someten a una IA como a una FIV se hacen una prueba de embarazo unas dos semanas después de la inseminación o transferencia embrionaria para determinar si ha habido o no embarazo.

Para una pareja iniciar un ciclo FIV significa iniciar un proceso muy costoso, tanto a nivel físico para la mujer como emocional y económico para ambos. Es la última esperanza de tener un hijo, generalmente después de un camino de búsqueda bastante largo. Si además hay que recurrir a un donante o no se tiene éxito en los primeros intentos el coste emocional es mayor.




Técnicas complementarias a la FIV:

- Microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): cuando la calidad de los espermatozoides del varón es muy baja, se puede seleccionar un solo espermatozoide (incluso extraído del testículo si no hay espermatozoides en el eyaculado), e introducirlo directamente en el ovocito maduro. De esta manera, un espermatozoide incluso sin movilidad puede dar lugar a fecundación.

- Criopreservación de embriones: como consecuencia de la estimulación hormonal los ovarios producen varios ovocitos, si esto da lugar un número mayor de embriones de los que van a ser transferidos, podemos criopreservar (congelar) los sobrantes, de manera que puedan dar lugar posteriormente a nuevos embarazos. Si bien el ideal sería que el número de embriones obtenidos fuera el necesario para dar lugar a un embarazo, esto es imposible de prever, puesto que no sabemos cuántos ovocitos fecundarán ni si la primera transferencia tendrá éxito. El sentido común y la experiencia de los buenos profesionales deben ser los criterios para decidir cuántos ovocitos fecundar y cuántos transferir para conseguir éxito sin dar lugar a un número excesivo de embriones.

- Donación de gametos: la donación puede ser de semen, de óvulos, o de ambos. Los donantes de semen se estudian previamente para descartar enfermedades contagiosas o hereditarias. Las donantes de óvulos deben tener entre 18 y 35 años y deben estar asimismo sanas. En España la donación es un acto anónimo y sin ánimo de lucro en todo caso.

- Diagnóstico Genético Preimplantacional (PGD): Se estudian genéticamente los embriones antes de ser transferidos para seleccionar los que están sanos. Para ello se les aspira una o dos células (por ello la transferencia en este caso es un poco más tarde, hacia el día 5-6 post-fecundación). Es una técnica indicada en caso de que alguno de los miembros de la pareja sea portador de enfermedades susceptibles de ser transmitidas a la descendencia. También puede usarse cuando una pareja tiene abortos de repetición de causa desconocida.




El fenómeno de las madres solteras.

En los últimos tiempos son cada vez más las mujeres que acuden a las técnicas de reproducción asistida (principalmente inseminación artificial) porque desean tener hijos sin contar con una pareja. La mayoría de ellas no tienen problemas de fertilidad, pero van cumpliendo años sin pareja estable y deciden afrontar la maternidad en solitario, con la ayuda de la medicina y un donante anónimo. La Ley contempla este derecho a la reproducción aun no habiendo problemas de fertilidad, siempre y cuando la mujer esté capacitada física y psicológicamente para ser madre, sea mayor de edad y esté bien informada.




Cuestiones Legales comunes.

¿Puede acudir a las técnicas de reproducción asistida una mujer sin pareja? En nuestro país puede toda mujer mayor de edad, con buena salud psicofísica, debidamente informada y que de su consentimiento de manera libre y consciente puede ser usuaria de estas técnicas.

¿Cubre la Seguridad Social la inseminación de una mujer soltera? Si ésta tiene problemas de fertilidad, sí. Si no los tiene y quiere acudir a la Seguridad Social, deberá correr con los gastos ella.

¿Pueden fecundarse más de tres ovocitos? Con la nueva reforma de la ley se podrán fecundar más de tres ovocitos, quedando siempre el número sujeto al criterio médico.

¿Qué ocurre con los embriones sobrantes? A partir de ahora, las parejas podrán decidir libremente si quieren congelar estos embriones para posteriormente intentar nuevos embarazos, si quieren donarlos a otras parejas con problemas o si quieren donarlos para investigación científica.

¿Puede mi hermana donarme sus óvulos si así lo decidimos? No. Siempre los donantes de gametos (bien sea de semen o de óvulos) serán anónimos y deberán donar sin ánimo de lucro. En el caso de clínicas que exigen llevar una donante para poder ser receptora de óvulos, esa donante lo será para otra mujer desconocida.

¿Puedo ofrecerme como madre de alquiler? No. En España está prohibido. La maternidad en nuestro código civil viene dada por el nacimiento, así que la mujer que da a luz es la madre. Hay que tener mucho cuidado con los anuncios que podamos encontrar en Internet sobre este tema que sí está permitido en otros países.

¿Pueden dar lugar un o una donante de gametos a muchos hermanos biológicos? No. Para evitar posibles problemas de hermanos que pudieran conocerse sin saberlo, los donantes sólo pueden dar lugar a un máximo de seis embarazos. Además, los bancos y las clínicas suelen procurar que las muestras vayan a distintas comunidades o países, con lo que las probabilidades de que se encuentren hermanos son mínimas.

¿Puedo acudir a IA o FIV de donante sin que lo sepa mi marido? No. Si la mujer está casada (y no divorciada o separada), necesitará siempre el consentimiento del marido.

¿Puedo conocer a la mujer que me ha donado sus óvulos? ¿y mi hijo? No. Tanto en el caso de donación de semen como de óvulos se pueden conocer las características generales del/a donante, pero nunca su identidad. Sólo en casos excepcionales, cuando hay peligro para la vida del hijo o cuando proceda conforme a las leyes penales se podrá revelar la identidad del donante. Esto se llevaría a cabo con carácter restringido y sin publicidad sobre dicha identidad.

Si me hago donante de semen o de óvulos ¿tengo alguna obligación con respecto a los nacidos? No. La donación de gametos no implica ninguna obligación ni responsabilidad sobre los posibles hijos nacidos.

¿Está permitido seleccionar un embrión compatible con un hijo enfermo para curarlo? Es una de las novedades de la nueva reforma. Siempre debe ser autorizado por las autoridades médicas.

¿Pueden donarse los embriones? ¿y adoptarse? Los embriones sobrantes de una pareja pueden ser donados para ser utilizados por otra pareja. Los donantes firman un contrato de donación y otra pareja los recibe de manera anónima y no lucrativa. Algunas clínicas tienen en sus laboratorios embriones sobrantes desde hace años de los que sus progenitores se han desentendido por no haberse hecho cargo del mantenimiento de los mismos y no haber tomado una decisión sobre qué hacer con ellos. Estas clínicas pueden ofrecer en adopción estos embriones que han quedado abandonados.

¿Puedo elegir el sexo del bebé? No puede elegirse el sexo del bebé por razones de preferencia personal. Sólo cuando hay un criterio médico para evitar enfermedades genéticas hereditarias ligadas al sexo podrá elegirse el sexo para evitar la transmisión de las mismas.






Factores Psicológicos de la infertilidad y la reproducción asisitida.

El deseo de ser padres es una ilusión compartida por muchas parejas en casi todas las culturas y tiempos. La decisión de engendrar un niño está impregnada de ilusiones, fantasías y deseos muy profundos. Cuando una pareja recibe un diagnóstico de infertilidad comienza un proceso psicológico generalmente largo y costoso. Pueden aparecer sentimientos de culpa (por haber retrasado la maternidad, por ser el miembro de la pareja que tiene el problema), de miedo e incertidumbre (ahora qué pasará, qué haremos), y estrés y ansiedad al no saber cómo enfrentar un problema no esperado.

La Reproducción Asistida es un gran avance en la medicina que va a permitir que la gran mayoría de estas parejas vean cumplido su sueño de ser padres, pero en algunas ocasiones también estas técnicas tienen sus limitaciones. Así, en algunos casos habrá que repetir varios ciclos de tratamientos, acudir a la donación de gametos o, en el peor de los casos, aceptar que la paternidad vendrá por otro camino, como el de la adopción.

Los tratamientos de Reproducción Asistida ponen en juego casi todas las esferas de la vida de los pacientes (pareja, relación con familiares, trabajo). Las listas de espera en la Seguridad Social suelen ser largas, y si acudes a una clínica privada el coste es muy elevado. Además, para realizar las distintas pruebas y tratamientos hay que faltar al trabajo o a compromisos sociales o familiares. La relación de pareja también puede alterarse: en algunos casos, el problema une más a los dos miembros, los hace cómplices en el camino hacia la paternidad que han emprendido. En otras ocasiones, puede verse dificultada la vida de pareja debido al empeoramiento de la vida sexual, la divergencia de opiniones respecto a qué hacer, los problemas económicos puede suceder que un miembro de la pareja no quiera seguir adelante y el otro sí y que la comunicación se deteriore. Son comunes los problemas por falta de deseo sexual y la pérdida de autoestima.

La mujer se ve sometida a vaivenes emocionales aún mayores que su pareja debido a los cambios hormonales tan fuertes que provoca el tratamiento. Además, según la técnica elegida, deberá someterse a pinchazos, anestesias, analíticas y demás procedimientos médicos que, si bien no son dolorosos y tienen cada vez menos efectos secundarios, pueden provocar temor y síntomas de ansiedad.

Estas pacientes pueden tener una sensación de pérdida de control sobre sus vidas y cuerpos que resulta muy estresante y que entorpece la colaboración y comunicación con el médico. Es muy importante para las pacientes estar bien informadas en todo momento, consultar todas sus dudas y saber qué pueden hacer ellas en cada fase del tratamiento para que todo marche bien.

Los hombres por su parte son los grandes olvidados. Muchas veces su papel consiste en dar apoyo emocional a su compañera y se olvidan de expresar sus propios sentimientos. Si el problema es un factor masculino, es fácil que se sientan heridos en su masculinidad y avergonzados. Es muy positivo hacerles partícipes de todo el tratamiento para que no se sientan excluidos.

El proceso resultará más o menos estresante también en función del entorno social en el que vivan los pacientes. El nivel cultural, las creencias o la cultura religiosa influirán poderosamente en la vivencia y la interpretación de la infertilidad que se haga. Así, en algunos entornos será normal acudir a ciertos tratamientos y se recibirá un gran apoyo social (para pedir permisos en el trabajo, para acudir acompañada por una amiga a una prueba, para poder charlar de lo que te ocurre ). En otros círculos el problema es vivido como un secreto, los tratamientos son silenciados por miedo a que no se acepten y la pareja puede encerrarse demasiado en sí misma, perdiendo relaciones con amigos y familiares que no comprenden lo que les ocurre.

Todo tratamiento conlleva distintas fases a lo largo de las cuales los altibajos emocionales son difíciles de manejar: la emoción y esperanza al comenzar un tratamiento, la frustración si ese ciclo debe cancelarse, la alegría a medida que todo avanza bien, el miedo a los resultados negativos en los días de espera antes de hacerse una prueba de embarazo

Se habla mucho de estrés e infertilidad, muchas veces achacando todos los problemas de fertilidad al hecho de llevar una vida muy estresante. Así, es común escuchar frases como relájate y ya verás como te quedas embarazada esto es a veces doloroso para quien lo escucha, porque en cierta medida se siente culpable de lo que le ocurre. Lo cierto es que, aunque desde luego el estar relajado siempre va a favorecer que el cuerpo funcione correctamente, no hay nada probado sobre que el estrés cause infertilidad. Si es cierto que en ocasiones puede causar anovulación, pero es en un número pequeño de casos. Sin embargo, sí está comprobado que las parejas que tienen problemas de infertilidad sufren un gran estrés como consecuencia de ello.

Un fenómeno que se está produciendo, no hay más que echar una ojeada a Internet, es la proliferación de páginas en las que se crean grupos de pacientes en tratamientos. Aquí encuentran muchas mujeres, dentro del anonimato que permite el estar delante de un ordenador, un apoyo emocional que puede ser muy positivo en ocasiones. Existe toda una jerga dentro de estos foros (ponerse las banderillas, ser betaesperante, ir a por los congeladitos). Algunas son verdaderas expertas en el tema y ayudan a las novatas. Es un fenómeno positivo en la mayoría de los casos, pues se comparten emociones en cualquier momento, mitigan la sensación de soledad y fomentan la solidaridad. Pero también hay que tener cuidado con algunos aspectos como son la compra de medicamentos y el tomarse los consejos de otras pacientes, por muy expertas que sean, como si fueran opiniones médicas.

Unos consejos generales para todas las parejas diagnosticadas de infertilidad serían:

- No dejarse llevar por las prisas: la medicina actual permite que se abran muchas puertas hacia la paternidad ante parejas que hace un tiempo no habrían tenido esa esperanza. Pero hay que valorar en pareja cada una de las opciones e informarse bien antes de tomar una decisión. Es importante tomarse su tiempo.

- No cerrarse ante una opción y descartar sin más otras posibilidades: se puede estar en tratamiento y al mismo tiempo, por ejemplo, ir informándose sobre trámites de adopción. Hay que dejarse puertas abiertas.

- Es importante cuidar otras esferas de la vida y disfrutar haciendo actividades placenteras: ir al cine, quedar con las amigas, comprarse un caprichito

- Diversificar los puntos de apoyo: nuestra pareja no puede estar siempre para todo, también lo está pasando mal. Una amiga, un hermano, y por qué no, un psicólogo, pueden ser un buen apoyo.

- El sexo puede seguir siendo placentero: es mejor no tener relaciones sólo los días fértiles por obligación y disfrutar de la sexualidad en otras ocasiones.

- Si sientes que necesitas consejo profesional no esperes a que los síntomas sean demasiado agudos o se cronifiquen, cuanto antes se aborde el problema mejor se resolverá.




Psicología de la Reproducción

Ante el creciente número de parejas con problemas para conseguir tener esos hijos que tanto desean y las características singulares de la ansiedad y estrés que sufren estas personas, la psicología debe especializarse en este nuevo campo para que su respuesta sea un verdadero punto de apoyo para ellos.

Parejas en tratamiento de reproducción.

El psicólogo que atiende a estos pacientes debe conocer los distintos tratamientos que existen, dónde se pueden recibir, cuál es la legislación vigente o cuáles pueden ser los efectos secundarios de una medicación.

¿Qué puede aportar el psicólogo a una pareja con problemas de fertilidad?

- Un entorno de reflexión donde cada uno pueda expresar sus sentimientos sin miedo a ser juzgado. Muchas personas tienen la sensación de que nadie quiere escuchar su dolor y ellos mismos se van aislando de los demás.

- Mejorar la autoestima de unas personas que pueden sentirse vacías después de un diagnóstico de infertilidad, sobre todo en el caso del miembro de la pareja que padece el problema.

- El aprendizaje de técnicas de relajación y autocontrol que pueden ser aplicadas en los momentos de mayor tensión: una visita ginecológica, la administración de un medicamento o los días antes de una prueba de embarazo.

- Una preparación psicológica y emocional previa a las distintas etapas del proceso. - Facilitación de la comunicación tanto entre los miembros de la pareja como entre éstos y médicos o familiares.

- Tratar temas que frecuentemente preocupan a estas parejas como la sexualidad, los valores, la religión, la opinión de familiares y amigos, etc.

- Aumentar la sensación de control sobre la vida y el propio cuerpo, que puede perderse ante la sensación de estar en manos de los médicos. Es importante estar bien informado y participar en la toma de decisiones durante todo el proceso.

- Disminución de síntomas de ansiedad y estrés, de manera que éstos no se cronifiquen llegando a crear un trastorno con el tiempo.

- Orientar junto con el médico cuándo hay que desistir en las técnicas porque el embarazo no llega y hay que poner un límite, superando la sensación de pérdida y buscando alternativas de vida.






C
consol_8902658
14/9/08 a las 20:52
En respuesta a mareme_8317055

(:¡¡¡¡¡¡¡¡¡ojo!!!!!!!!!!que sigue el articulo!!!!!!!!!!!!!
SE ME HABIA OLVIDADO COPIARLO TODO!!!!!!!!!!!!!!!!
LO QUE SIGUE TAMBIEN, ES INTERESANTE!!!!!!!!!!!


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Sábado 13 Septiembre 2007











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El embarazo que no llega.

La pareja ante el diagnóstico.

Las primeras pruebas.

La Inseminación Artificial.

Fecundación in Vitro.

Técnicas complementarias a FIV.

Madres solteras.

Cuestiones legales comunes.

Factores Psicológicos.

Psicología de la Reproducción


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Carta a la familia.


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Infertilidad; El embarazo que no llega

Se dice que una pareja puede tener problemas de esterilidad cuando tras un año manteniendo relaciones sexuales sin protección no consigue embarazo. Aunque hablemos de infertilidad y esterilidad como sinónimos, los médicos hablan de infertilidad cuando no se consigue llevar adelante un embarazo aunque éste se produzca, y de esterilidad cuando no se consigue el embarazo. En España, alrededor del 15% de las parejas tienen problemas para tener descendencia. Aunque esto se achacaba tradicionalmente a problemas ginecológicos, hoy sabemos que en alrededor de un tercio de los casos la causa es femenina, en otro tercio masculina, y en el tercio restante es un factor mixto, es decir, corresponde a ambos miembros de la pareja. ¿Cuáles son las causas principales del aumento de la esterilidad? Dicen los especialistas que la respuesta es doble: por una parte, el retraso en la edad de maternidad. Por otra, la disminución de la calidad del semen en los países desarrollados.




La pareja ante el diagnóstico: ¿cómo es que nos ocurre esto a nosotros?

La verdad es que casi nadie espera que vaya a tener problemas a la hora de decidir tener un hijo. Las parejas retrasan la hora de ponerse a ello, dando por supuesto que cuando lo decidan, llegará el ansiado hijo. Después de años tomando precauciones, buscando el mejor momento personal, profesional, económico, etc., deciden que YA es el momento ideal, ése con el que habían soñado tantas veces: una cenita romántica, miradas de ilusión mirando los cochecitos y, mes tras mes, aparece la menstruación y se acaban las ilusiones. Al principio se piensa que es normal, que nadie da en la diana a la primera, que el mes que viene es seguro. Después empiezan a pensar en la edad, en que la tía Margarita no pudo tener hijos. Y llega la primera visita al ginecólogo, a la que seguirán las primeras pruebas. Esta fase suele llevarse en silencio, como algo íntimo de la pareja, que se siente un poco perdida. Cada miembro de la pareja parece sospechoso , y aparecen los miedos y las emociones escondidas: ¿seré yo? ¿será ella?. ya decía yo que mis reglas eran un poco raras ya me dijo mi madre que no tomara tanto tiempo la píldora, que se me pasaba el arroz A todo esto, se acabaron las cenitas románticas; y las relaciones sexuales, antes tan placenteras, ahora son los deberes: hay que hacerlos cuando toca, y ni se te ocurra fallar! La sociedad, la familia, los medios de comunicación nos han enseñado cómo evitar embarazos indeseados ¿pero quién nos ha hablado y preparado para el embarazo que no llega?




Las primeras pruebas

Una vez asumido que parece que algo marcha mal, la pareja decide empezar con las pruebas de fertilidad para llegar a un diagnóstico. Algunas veces se detecta pronto el problema, pero otras hay que ir pasando diferentes pruebas hasta llegar a un diagnóstico que indicará el camino a seguir. Las primeras pruebas que suelen pedirse son:

- Ecografía, analítica hormonal y prueba de permeabilidad de las trompas para la mujer.

- Seminograma para el hombre.

- Muchos profesionales recomiendan también realizar un estudio de cariotipo en ambos miembros de la pareja mediante un análisis de sangre para descartar algunos problemas genéticos.

A partir de los resultados de las mismas, se orientará a la pareja en la solución del problema. Unas veces será una solución sencilla (como una pequeña intervención o tratamiento hormonal), y otras veces se tendrá que recurrir a la Reproducción Asistida.



Tratamientos de Reproducción Asistida

Cuando no se puede conseguir un embarazo de forma natural se recurre a las llamadas Técnicas de Reproducción Asistida (TRA). Fundamentalmente hay dos grandes grupos: la Inseminación Artificial (IA) y la Fecundación in Vitro (FIV).



La inseminación Artificial

Es la más sencilla. Consiste en estimular hormonalmente la ovulación en la mujer para introducir en su útero directamente una muestra de semen previamente capacitado. De esta manera, la fecundación ocurre como en los embarazos naturales, en las trompas de la mujer. Esta técnica puede llevarse a cabo en consulta, no es necesario anestesiar a la paciente ya que es indolora.

Puede usarse semen de la propia pareja o bien, si la calidad de éste no lo permite, de un donante anónimo. Hablaremos así de IAC (inseminación artificial conyugal ) e IAD (inseminación artificial de donante).

La tasa de éxito por ciclo oscila alrededor del 15%, si bien depende de factores como la edad de la mujer o la calidad del semen.




Fecundación In Vitro (FIV)

En un ciclo Fiv se extraen los ovocitos a la mujer mediante una punción guiada ecográficamente y éstos son fecundados en el laboratorio con espermatozoides previamente capacitados. Antes de la punción, al igual que en la inseminación artificial, se suele estimular hormonalmente a la mujer para que ésta produzca más de un ovocito maduro, generalmente más de 3 ó 4. La punción se realiza siempre en un quirófano equipado, ya que es necesaria la presencia de un anestesista para sedar a la mujer y que ésta no tenga molestias. Tras un rato de reposo puede regresar a su domicilio.

Al igual que en la IA, el semen del varón puede provenir de un donante anónimo, y también los óvulos pueden ser donados por otra mujer en el caso de que la calidad ovocitaria de la receptora sea baja o incluso ésta no ovule.

Una vez fecundados los ovocitos se dejan evolucionar y se estudian los embriones para posteriormente, generalmente a los 2-3 días de la fecundación, ser transferidos al útero de la mujer. En este momento tienen entre 4-8 células. La transferencia se realiza en consulta, es indolora y se puede regresar al domicilio tras un rato de reposo. Se suelen transferir 2-3 embriones, según el criterio médico.

La tasa de éxito de esta técnica está en torno al 30%-40% por ciclo, llegando aproximadamente al 90% de probabilidad de embarazo en una mujer que se somete a tres ciclos.

Tanto las mujeres que se someten a una IA como a una FIV se hacen una prueba de embarazo unas dos semanas después de la inseminación o transferencia embrionaria para determinar si ha habido o no embarazo.

Para una pareja iniciar un ciclo FIV significa iniciar un proceso muy costoso, tanto a nivel físico para la mujer como emocional y económico para ambos. Es la última esperanza de tener un hijo, generalmente después de un camino de búsqueda bastante largo. Si además hay que recurrir a un donante o no se tiene éxito en los primeros intentos el coste emocional es mayor.




Técnicas complementarias a la FIV:

- Microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): cuando la calidad de los espermatozoides del varón es muy baja, se puede seleccionar un solo espermatozoide (incluso extraído del testículo si no hay espermatozoides en el eyaculado), e introducirlo directamente en el ovocito maduro. De esta manera, un espermatozoide incluso sin movilidad puede dar lugar a fecundación.

- Criopreservación de embriones: como consecuencia de la estimulación hormonal los ovarios producen varios ovocitos, si esto da lugar un número mayor de embriones de los que van a ser transferidos, podemos criopreservar (congelar) los sobrantes, de manera que puedan dar lugar posteriormente a nuevos embarazos. Si bien el ideal sería que el número de embriones obtenidos fuera el necesario para dar lugar a un embarazo, esto es imposible de prever, puesto que no sabemos cuántos ovocitos fecundarán ni si la primera transferencia tendrá éxito. El sentido común y la experiencia de los buenos profesionales deben ser los criterios para decidir cuántos ovocitos fecundar y cuántos transferir para conseguir éxito sin dar lugar a un número excesivo de embriones.

- Donación de gametos: la donación puede ser de semen, de óvulos, o de ambos. Los donantes de semen se estudian previamente para descartar enfermedades contagiosas o hereditarias. Las donantes de óvulos deben tener entre 18 y 35 años y deben estar asimismo sanas. En España la donación es un acto anónimo y sin ánimo de lucro en todo caso.

- Diagnóstico Genético Preimplantacional (PGD): Se estudian genéticamente los embriones antes de ser transferidos para seleccionar los que están sanos. Para ello se les aspira una o dos células (por ello la transferencia en este caso es un poco más tarde, hacia el día 5-6 post-fecundación). Es una técnica indicada en caso de que alguno de los miembros de la pareja sea portador de enfermedades susceptibles de ser transmitidas a la descendencia. También puede usarse cuando una pareja tiene abortos de repetición de causa desconocida.




El fenómeno de las madres solteras.

En los últimos tiempos son cada vez más las mujeres que acuden a las técnicas de reproducción asistida (principalmente inseminación artificial) porque desean tener hijos sin contar con una pareja. La mayoría de ellas no tienen problemas de fertilidad, pero van cumpliendo años sin pareja estable y deciden afrontar la maternidad en solitario, con la ayuda de la medicina y un donante anónimo. La Ley contempla este derecho a la reproducción aun no habiendo problemas de fertilidad, siempre y cuando la mujer esté capacitada física y psicológicamente para ser madre, sea mayor de edad y esté bien informada.




Cuestiones Legales comunes.

¿Puede acudir a las técnicas de reproducción asistida una mujer sin pareja? En nuestro país puede toda mujer mayor de edad, con buena salud psicofísica, debidamente informada y que de su consentimiento de manera libre y consciente puede ser usuaria de estas técnicas.

¿Cubre la Seguridad Social la inseminación de una mujer soltera? Si ésta tiene problemas de fertilidad, sí. Si no los tiene y quiere acudir a la Seguridad Social, deberá correr con los gastos ella.

¿Pueden fecundarse más de tres ovocitos? Con la nueva reforma de la ley se podrán fecundar más de tres ovocitos, quedando siempre el número sujeto al criterio médico.

¿Qué ocurre con los embriones sobrantes? A partir de ahora, las parejas podrán decidir libremente si quieren congelar estos embriones para posteriormente intentar nuevos embarazos, si quieren donarlos a otras parejas con problemas o si quieren donarlos para investigación científica.

¿Puede mi hermana donarme sus óvulos si así lo decidimos? No. Siempre los donantes de gametos (bien sea de semen o de óvulos) serán anónimos y deberán donar sin ánimo de lucro. En el caso de clínicas que exigen llevar una donante para poder ser receptora de óvulos, esa donante lo será para otra mujer desconocida.

¿Puedo ofrecerme como madre de alquiler? No. En España está prohibido. La maternidad en nuestro código civil viene dada por el nacimiento, así que la mujer que da a luz es la madre. Hay que tener mucho cuidado con los anuncios que podamos encontrar en Internet sobre este tema que sí está permitido en otros países.

¿Pueden dar lugar un o una donante de gametos a muchos hermanos biológicos? No. Para evitar posibles problemas de hermanos que pudieran conocerse sin saberlo, los donantes sólo pueden dar lugar a un máximo de seis embarazos. Además, los bancos y las clínicas suelen procurar que las muestras vayan a distintas comunidades o países, con lo que las probabilidades de que se encuentren hermanos son mínimas.

¿Puedo acudir a IA o FIV de donante sin que lo sepa mi marido? No. Si la mujer está casada (y no divorciada o separada), necesitará siempre el consentimiento del marido.

¿Puedo conocer a la mujer que me ha donado sus óvulos? ¿y mi hijo? No. Tanto en el caso de donación de semen como de óvulos se pueden conocer las características generales del/a donante, pero nunca su identidad. Sólo en casos excepcionales, cuando hay peligro para la vida del hijo o cuando proceda conforme a las leyes penales se podrá revelar la identidad del donante. Esto se llevaría a cabo con carácter restringido y sin publicidad sobre dicha identidad.

Si me hago donante de semen o de óvulos ¿tengo alguna obligación con respecto a los nacidos? No. La donación de gametos no implica ninguna obligación ni responsabilidad sobre los posibles hijos nacidos.

¿Está permitido seleccionar un embrión compatible con un hijo enfermo para curarlo? Es una de las novedades de la nueva reforma. Siempre debe ser autorizado por las autoridades médicas.

¿Pueden donarse los embriones? ¿y adoptarse? Los embriones sobrantes de una pareja pueden ser donados para ser utilizados por otra pareja. Los donantes firman un contrato de donación y otra pareja los recibe de manera anónima y no lucrativa. Algunas clínicas tienen en sus laboratorios embriones sobrantes desde hace años de los que sus progenitores se han desentendido por no haberse hecho cargo del mantenimiento de los mismos y no haber tomado una decisión sobre qué hacer con ellos. Estas clínicas pueden ofrecer en adopción estos embriones que han quedado abandonados.

¿Puedo elegir el sexo del bebé? No puede elegirse el sexo del bebé por razones de preferencia personal. Sólo cuando hay un criterio médico para evitar enfermedades genéticas hereditarias ligadas al sexo podrá elegirse el sexo para evitar la transmisión de las mismas.






Factores Psicológicos de la infertilidad y la reproducción asisitida.

El deseo de ser padres es una ilusión compartida por muchas parejas en casi todas las culturas y tiempos. La decisión de engendrar un niño está impregnada de ilusiones, fantasías y deseos muy profundos. Cuando una pareja recibe un diagnóstico de infertilidad comienza un proceso psicológico generalmente largo y costoso. Pueden aparecer sentimientos de culpa (por haber retrasado la maternidad, por ser el miembro de la pareja que tiene el problema), de miedo e incertidumbre (ahora qué pasará, qué haremos), y estrés y ansiedad al no saber cómo enfrentar un problema no esperado.

La Reproducción Asistida es un gran avance en la medicina que va a permitir que la gran mayoría de estas parejas vean cumplido su sueño de ser padres, pero en algunas ocasiones también estas técnicas tienen sus limitaciones. Así, en algunos casos habrá que repetir varios ciclos de tratamientos, acudir a la donación de gametos o, en el peor de los casos, aceptar que la paternidad vendrá por otro camino, como el de la adopción.

Los tratamientos de Reproducción Asistida ponen en juego casi todas las esferas de la vida de los pacientes (pareja, relación con familiares, trabajo). Las listas de espera en la Seguridad Social suelen ser largas, y si acudes a una clínica privada el coste es muy elevado. Además, para realizar las distintas pruebas y tratamientos hay que faltar al trabajo o a compromisos sociales o familiares. La relación de pareja también puede alterarse: en algunos casos, el problema une más a los dos miembros, los hace cómplices en el camino hacia la paternidad que han emprendido. En otras ocasiones, puede verse dificultada la vida de pareja debido al empeoramiento de la vida sexual, la divergencia de opiniones respecto a qué hacer, los problemas económicos puede suceder que un miembro de la pareja no quiera seguir adelante y el otro sí y que la comunicación se deteriore. Son comunes los problemas por falta de deseo sexual y la pérdida de autoestima.

La mujer se ve sometida a vaivenes emocionales aún mayores que su pareja debido a los cambios hormonales tan fuertes que provoca el tratamiento. Además, según la técnica elegida, deberá someterse a pinchazos, anestesias, analíticas y demás procedimientos médicos que, si bien no son dolorosos y tienen cada vez menos efectos secundarios, pueden provocar temor y síntomas de ansiedad.

Estas pacientes pueden tener una sensación de pérdida de control sobre sus vidas y cuerpos que resulta muy estresante y que entorpece la colaboración y comunicación con el médico. Es muy importante para las pacientes estar bien informadas en todo momento, consultar todas sus dudas y saber qué pueden hacer ellas en cada fase del tratamiento para que todo marche bien.

Los hombres por su parte son los grandes olvidados. Muchas veces su papel consiste en dar apoyo emocional a su compañera y se olvidan de expresar sus propios sentimientos. Si el problema es un factor masculino, es fácil que se sientan heridos en su masculinidad y avergonzados. Es muy positivo hacerles partícipes de todo el tratamiento para que no se sientan excluidos.

El proceso resultará más o menos estresante también en función del entorno social en el que vivan los pacientes. El nivel cultural, las creencias o la cultura religiosa influirán poderosamente en la vivencia y la interpretación de la infertilidad que se haga. Así, en algunos entornos será normal acudir a ciertos tratamientos y se recibirá un gran apoyo social (para pedir permisos en el trabajo, para acudir acompañada por una amiga a una prueba, para poder charlar de lo que te ocurre ). En otros círculos el problema es vivido como un secreto, los tratamientos son silenciados por miedo a que no se acepten y la pareja puede encerrarse demasiado en sí misma, perdiendo relaciones con amigos y familiares que no comprenden lo que les ocurre.

Todo tratamiento conlleva distintas fases a lo largo de las cuales los altibajos emocionales son difíciles de manejar: la emoción y esperanza al comenzar un tratamiento, la frustración si ese ciclo debe cancelarse, la alegría a medida que todo avanza bien, el miedo a los resultados negativos en los días de espera antes de hacerse una prueba de embarazo

Se habla mucho de estrés e infertilidad, muchas veces achacando todos los problemas de fertilidad al hecho de llevar una vida muy estresante. Así, es común escuchar frases como relájate y ya verás como te quedas embarazada esto es a veces doloroso para quien lo escucha, porque en cierta medida se siente culpable de lo que le ocurre. Lo cierto es que, aunque desde luego el estar relajado siempre va a favorecer que el cuerpo funcione correctamente, no hay nada probado sobre que el estrés cause infertilidad. Si es cierto que en ocasiones puede causar anovulación, pero es en un número pequeño de casos. Sin embargo, sí está comprobado que las parejas que tienen problemas de infertilidad sufren un gran estrés como consecuencia de ello.

Un fenómeno que se está produciendo, no hay más que echar una ojeada a Internet, es la proliferación de páginas en las que se crean grupos de pacientes en tratamientos. Aquí encuentran muchas mujeres, dentro del anonimato que permite el estar delante de un ordenador, un apoyo emocional que puede ser muy positivo en ocasiones. Existe toda una jerga dentro de estos foros (ponerse las banderillas, ser betaesperante, ir a por los congeladitos). Algunas son verdaderas expertas en el tema y ayudan a las novatas. Es un fenómeno positivo en la mayoría de los casos, pues se comparten emociones en cualquier momento, mitigan la sensación de soledad y fomentan la solidaridad. Pero también hay que tener cuidado con algunos aspectos como son la compra de medicamentos y el tomarse los consejos de otras pacientes, por muy expertas que sean, como si fueran opiniones médicas.

Unos consejos generales para todas las parejas diagnosticadas de infertilidad serían:

- No dejarse llevar por las prisas: la medicina actual permite que se abran muchas puertas hacia la paternidad ante parejas que hace un tiempo no habrían tenido esa esperanza. Pero hay que valorar en pareja cada una de las opciones e informarse bien antes de tomar una decisión. Es importante tomarse su tiempo.

- No cerrarse ante una opción y descartar sin más otras posibilidades: se puede estar en tratamiento y al mismo tiempo, por ejemplo, ir informándose sobre trámites de adopción. Hay que dejarse puertas abiertas.

- Es importante cuidar otras esferas de la vida y disfrutar haciendo actividades placenteras: ir al cine, quedar con las amigas, comprarse un caprichito

- Diversificar los puntos de apoyo: nuestra pareja no puede estar siempre para todo, también lo está pasando mal. Una amiga, un hermano, y por qué no, un psicólogo, pueden ser un buen apoyo.

- El sexo puede seguir siendo placentero: es mejor no tener relaciones sólo los días fértiles por obligación y disfrutar de la sexualidad en otras ocasiones.

- Si sientes que necesitas consejo profesional no esperes a que los síntomas sean demasiado agudos o se cronifiquen, cuanto antes se aborde el problema mejor se resolverá.




Psicología de la Reproducción

Ante el creciente número de parejas con problemas para conseguir tener esos hijos que tanto desean y las características singulares de la ansiedad y estrés que sufren estas personas, la psicología debe especializarse en este nuevo campo para que su respuesta sea un verdadero punto de apoyo para ellos.

Parejas en tratamiento de reproducción.

El psicólogo que atiende a estos pacientes debe conocer los distintos tratamientos que existen, dónde se pueden recibir, cuál es la legislación vigente o cuáles pueden ser los efectos secundarios de una medicación.

¿Qué puede aportar el psicólogo a una pareja con problemas de fertilidad?

- Un entorno de reflexión donde cada uno pueda expresar sus sentimientos sin miedo a ser juzgado. Muchas personas tienen la sensación de que nadie quiere escuchar su dolor y ellos mismos se van aislando de los demás.

- Mejorar la autoestima de unas personas que pueden sentirse vacías después de un diagnóstico de infertilidad, sobre todo en el caso del miembro de la pareja que padece el problema.

- El aprendizaje de técnicas de relajación y autocontrol que pueden ser aplicadas en los momentos de mayor tensión: una visita ginecológica, la administración de un medicamento o los días antes de una prueba de embarazo.

- Una preparación psicológica y emocional previa a las distintas etapas del proceso. - Facilitación de la comunicación tanto entre los miembros de la pareja como entre éstos y médicos o familiares.

- Tratar temas que frecuentemente preocupan a estas parejas como la sexualidad, los valores, la religión, la opinión de familiares y amigos, etc.

- Aumentar la sensación de control sobre la vida y el propio cuerpo, que puede perderse ante la sensación de estar en manos de los médicos. Es importante estar bien informado y participar en la toma de decisiones durante todo el proceso.

- Disminución de síntomas de ansiedad y estrés, de manera que éstos no se cronifiquen llegando a crear un trastorno con el tiempo.

- Orientar junto con el médico cuándo hay que desistir en las técnicas porque el embarazo no llega y hay que poner un límite, superando la sensación de pérdida y buscando alternativas de vida.






Gracias
por tu articulo, me parece muy interesante y además me siento identificada con muchas cosas.
Besitos Yuma.

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