Esta es la primera entrega a partir del anuncio que les hice el jueves:
Durante casi dos años estuvimos en la lucha por lograr este embarazo, toda nuestra familia estuvo en la lucha junto con nosotros, sin su apoyo hubiera sido el doble de pesada la carga, así que ya se imaginarán lo que rezaban y pedían a Dios por este bebé que ahorita mide poco menos que un arrocito.
El día esperado: 21 de marzo.
Una tía que vive en otra ciudad tenía una semana aquí de visita, el día de ayer partía de regreso a su casa (el pretexto ideal para invitar a la familia a nuestra casa) asistieron desde muy temprano mi mamá, 3 tías, 1 tío, 1 hermano y su novia, 1 hermana, 1 prima y su novio, 1 prima y una amiga, 1 sobrina, 2 sobrinos y por supuesto estaba nuestra perrita, mi esposo y yo.
Toooooooooooooooodos por supuesto que pensaban que ya me estaba inyectando el medicamento de este ciclo, todos han estado muy pendientes de eso (tuve que decir algunas mentirillas) empezaron a platicar que si cuantas me estaba poniendo, que si cómo traía mis pompis, que si no me haría daño ese medicamento, que si por qué mejor no tomaba hierbas naturales, etc. etc., etc.
Como ya les había contado que cuando le di la noticia a mi esposo lo videograbé, pues esta visita de la familia, no podía ser la excepción, así que ya que habíamos comido empezaron a desfilar uno por uno en la cámara opinando sobre esa comida familiar que habíamos tenido. Cuando todo esto terminó, que ya todos dieron sus comentarios ante la cámara, los invitamos a pasar a un lugar donde ya teníamos una computadora con una presentación que había preparado yo antes de saber que estaba embarazada para darles la noticia, esta presentación incluye fotografías nuestras y mensajes, que inicialmente hacen suponer que es para despedirnos de ellos porque nos vamos a ir a vivir a otra ciudad en unos meses (cosa que es verdad), pero a medida que va avanzando la presentación se enteran de la noticia.
Bueno, pues como daba mucha luz y todos podían ver las imágenes pero no todos alcanzaban a leer lo que decía, pues una tía les leía en voz alta, cuando llegó el momento que leyó dentro de muy, muy poco tiempo serán abuelos, tíos, primos y enseguida sale la imagen escaneada del análisis de sangre : positivo.
Ya se imaginarán, mi tía se quedó muda, no leyó, mi prima gritó y todos en un solo instante empezaron a llorar y felicitar y abrazarse mutuamente, jajajaja estuvimos a punto de inundar la casa, todo era risas, llanto y emoción.
Hicieron fila para felicitarnos y todo era alegría y felicidad.
Pues eso fue todo, un momento inolvidable para nosotros que conservaremos videograbado para siempre.
Besos,
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P.D. El archivo de la presentación dirigida a ustedes está disponible para las que gusten, sólo habrán de poner aquí su e-mail.