Aborto por aspiración, experiencia personal

Hace dos meses interrumpí mi embarazo voluntariamente y quiero contar mi experiencia.

Hace tres meses tuve un retraso de dos días, y tras sospechar lo peor, me hice la prueba y confirmé lo que estaba temiendo: estaba embarazada. Primero maldije mi suerte porque no es que hubiera mantenido relaciones sin método alguno ni fuera una loca del sexo, sólo lo hice una vez y fue tan sólo al principio que lo hicimos sin preservativo. Así fue como me quedé embarazada, por la típica frase de "antes de llover, chispea". En fin, me volví loca por los nervios, el chico no era mi novio y acababa de quedarme sin trabajo, por lo que la decisión la tomé sin duda alguna: tenía que interrumpir el embarazo. Sentí vergüenza y no se lo conté a nadie, por lo que busqué información en internet y confirmé que el aborto es legal en España hasta la 14 semana del embarazo. Todo parecía tener solución hasta que al día siguiente fui a informarme en Planificación Familiar en un ambulatorio de Sevilla, donde antes de escuchar mi problema, me mandaron para el hospital de Bormujos. Yo, asustada y nerviosa, fui ese hospital. Allí pregunté en atención al cliente y cuando escucharon "interrupción voluntaria del embarazo", me dijeron que volviese a Planificación Familiar. Para no alargar mucho la historia, voy a resumir diciendo que hablé con un médico que me dijo que tenía que pedir cita con un ginecólogo, y que al tratarse de la seguridad social, esa cita sería para dentro de dos o tres meses. Luego hablé con una enfermera que al darse cuenta de lo que le estaba preguntando, me dijo: "¿aborto? eso no es legal en España, creo". Así fue como salí llorando del hospital, sintiéndome la peor persona del mundo sin saber a dónde ir ni cómo solucionar mi problema. De vuelta en casa decidí leer comentarios y foros como este, y fue gracias a otras chicas que habían contado su experiencia que conocí la "clinica triana". Como no tenía nada que perder y como ya me habían hecho sentir todo lo mal que podían hacerme sentir, decidí probar suerte en esa clínica. Cual fue mi sorpresa cuando al acercarme al mostrador y contarle mi problema a la chica, ésta me dijo que estuviese tranquila, que me sentara a esperar a que me llamaran para darme información. A los dos minutos vino una chica a por mi y me llevó a su despacho. Antes de interrogarme o acusarme directamente (como yo esperaba), me explicó todo lo que estaba sucediendo dentro de mi y cuáles eran las opciones que tenía. Mientras hablábamos, sentí ganas de llorar; pero llorar de alivio. Era la primera persona que me informaba y parecía dispuesta a darme soluciones.
La mejor opción parecía ser la de la interrupción por aspiración, así que cumplimenté todos los documentos para empezar el proceso.

Primero tuve que tomarme 3 días de meditación, tras los cuales ya pude entregar todos los documentos y me dieron cita para la intervención. Después me hicieron una ecografía para ver el estado del embarazo, al estar de tan sólo 4 semanas me recomendaron esperar 1 semana más para que en el momento de la intervención fuera más fácil ver el óvulo fecundado.
El día de la intervención fui acompañada por un familiar (el único al que le conté toda mi historia). Nos dieron una habitación donde pude cambiarme. Una enfermera me avisó y fui con ella a la sala donde me tumbé en una silla como las del ginecólogo. Un doctor me puso la anestesia y lo siguiente que recuerdo es estar sentada en la habitación privada donde estaba mi familiar mirándome con curiosidad. Físicamente me sentía bien, muy cansada y desorientada, pero no me dolía nada. Sentí alivio cuando la enfermera entró y me dio una ecografía donde aparecía mi útero vacío. Fue entonces cuando por fin me relajé, me sentí aliviada. Estuve una semana manchando la compresa pero de forma controlada, como una regla normal-fuerte. A los 33 días me llegó la regla y esta sí fue muy fuerte, me duró 8 días y me sentí algo floja. Y la siguiente regla ya ha sido normal, así que después de tres meses todo ha vuelto a la normalidad.
Después de la primera regla fui a un ginecólogo privado para comprobar que todo estuviese bien y cerrar el capítulo definitivamente.

Recomiendan no mantener relaciones sexuales durante las primeras semanas, a mí se me quitaron las ganas de hacerlo hasta hace muy poco tiempo. Es una experiencia que no le deseo a nadie, gracias a la ciencia he podido solucionar un problema que me hubiera castigado toda mi vida. He aprendido que no hace falta tener mala suerte, la fertilidad es algo que llevamos de serie y no podemos jugar con ella. Tengo amigas que desde hace meses, incluso años intentan quedarse embarazadas, y yo con un simple "chispeo" lo conseguí. Y no es tener mala suerte, es tener cabeza.

En fin, sólo quería contar mi experiencia por si le sirve de ayuda a alguna chica que se encuentre ahora en la situación que yo estuve hace unos meses.
En cuanto al precio, aunque fuera lo que menos me importaba en ese momento, eran 350. Pero si lo tramitaba por la seguridad social, no tendría coste alguno. La clínica me facilitó la tarea dándome los papeles que tenía que cumplimentar y así fue como sólo tuve que pagar 50 para la anestesia completa (la seguridad social sólo te paga la local, y yo quería la completa porque no quería enterarme de nada).


Yo me quedé embarazada por un descuido, pero sé que socialmente está mal visto, por eso no se lo conté a nadie. No estoy orgullosa de lo que hice, es un mal recuerdo que siempre llevaré conmigo. Es un tema serio que no hay que tomarse a la ligera, pero si estás decidida no dudes en hacerlo. Yo estaba más que segura y a día de hoy no tengo la más mínima duda de que hice lo correcto.