No, si tienes razón...
... y, por lo general, intento no darle importancia,pero, claro, hay veces que me molesta (aunque, por supuesto, a ella ni se lo demuestro). Muchas veces, en el coche, de camino a la guarde, me dice que no quiere venir en mi coche, sino en el de papá, y yo, con el alma partidita en dos....
En fin, los niños son así. La verdad es que lo que te pasó a tí con tu madre también te debió de molestar en su momento. Aunque, en ese caso, tenía una buena justificación: pasaba muchas horas con ella.
Ay, Piluka, que hay veces que me encantaría tener a Elena como un pegote tras mis faldas todo el tiempo.
Un beso,
Fanny