¿y cómo lo has comprobado?
Porque aquí no hay ninguna arrepentida salvo, ¡casualmente! las personas que vienen de vuestras sectas.
Se da la circunstancia de que las que abortamos y estamos conformes con nuestra decisión, seguimos adelante con nuestras vidas, prosperamos, tenemos hijos o no, vivimos en pareja, somos felices con nuestras familias.
En cambio, las que vienen desde vuestras sectas tienen la vida destruida: amargadas, dañadas psicológicamente, sin pareja, sin trabajo, solo dedicadas a perseguir e insultar.
Por lo tanto, no es el aborto lo que las daña: SOIS VOSOTROS, los promuerte.