Cucut
Como tú, yo dudaba sobre si sería realmente necesario y hasta qué punto. Al final me lo compré como al mes y medio de estar dando el pecho, porque me iba muy bien la lactancia y vi que iba a llevarme varios meses apilando cojines del sofá y estaba ya muuy cansada de que se me escurrieran, sobre todo, durante las tomas nocturnas que estaba sola y nadie me podía ayudar. Desesperada, también porque me dolía hasta el alma, vamos que la espalda ya se me resentía, le pedí a mi madre que se fuera al Corte Inglés y que me trajera lo mejor que tuvieran para dar el pecho. Tenían dos modelos: uno durito que te rodea la cintura y se abrocha delante. Es como una mesita de goma espuma durita donde apoyas al bebé de ladito. Tiene una cinta que va desde la espalda pasando por tu hombro hasta la parte frontal del cojín como para sujetar al niño. Yo estoy encantadísima. Sí, es caro, unos 70 me costó, pero para mí ha sido la mejor inversión. Incluso me puedo levantar con el cojín y el niño encima, sujetándolo bien con una mano, para abrir la puerta o coger cualquier cosilla que se ma haya olvidado y mi bebé sigue mamando. Otras veces me he sentado en el ordenador con el cojín y el bebé manado. Me ha dado un pelín más de libertad y descanso para la espalda. Es de la marca Cucut.
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