Estoy igual
Me cansa un poco, la sigo de aquí para allá aunque estoy empezando a conseguir que, de vez en cuando, camine hacia donde yo le digo por la calle. Tengo que ir con cuidado porque si hay un mendigo pidiendo y se suelta de mi mano le da una patada a la caja de monedas; en el parque empieza a tomarse mal que le quiten los juguetes y persigue a los otros niños para volvérselos a quitar, lo que pasa es que a los parques dónde voy los niños son mayores y sale perdiendo. En casa, es agotador, todo lo quiere: tocar, chupar y tirar al suelo (por este orden), me saca los moldes para flan y los pasea por toda la casa, rompió los dos teléfonos de casa (ya me vale no ponerlos en un lugar en el que no llegara), no puedo cocinar ni limpiar porque me persigue con unos cuentos plastificados que tiene y se los leo una y otra vez, una y otra vez , una y otra vez, una y otra vez... no se cansa nunca.
Eso sí, lo tengo clarísimo, cuando tiene instintos destructivos con las cosas de casa (que suele ser cada día) me la llevo al parque y la monto en todos los columpios, balancines y toboganes que veo, la pongo entre los nenes que juegan con arena y despues me la llevo andando un poquito... cuando llega a casa come, duerme y... yo hago la casa.
Besos