4. Talla del sujetador
Un incremento en la talla del pecho es uno de los primeros signos de embarazo. El pecho generalmente se hincha y aumenta de tamaño durante el primer trimestre del embarazo debido al incremento en el nivel de las hormonas estrógeno y progesterona. Ese tipo de crecimiento durante el primer trimestre no es necesariamente el único- ¡Tu busto continuará creciendo durante todo tu embarazo!
Además del tamaño de tu busto, tu talla de sujetador puede que se vea afectada por tu caja torácica. Cuando estás embarazada, la capacidad de tus pulmones incrementa para que puedas almacenar oxígeno adicional para ti y para tu bebe, lo que puede resultar en tener una talla de sujetador más grande. Puede que necesites reemplazar tu sujetador varias veces durante el curso de tu embarazo.
5. Piel
¿Te dicen tus amigos que tienes un resplandor de embarazada? Este es uno de los tantos cambios que tu piel experimentará durante el embarazo debido a cambios hormonales normales y el estiramiento de tu piel para que puedas tener el cuerpo del bebe dentro de ti. Las mujeres embarazadas experimentan un incremento en el volúmen de la sangre para permitir que una cantidad adicional de sangre llegue al útero para satisfacer las necesidades metabólicas del feto. También se produce un abastecimiento mayor de sangre a los órganos de tu cuerpo, especialmente los riñones. La mayor cantidad de sangre trae consigo más sangre a los vasos sanguíneos incrementando la secrecione de grasas por las glándulas sebaceas.
Algunas mujeres desarrollan manchas de color marrón o amarillento llamados cloasma o "la mascara de la embarazadas" en sus rostros. Y algunas también desarrollaran una línea oscura justamente en el medio de la parte inferior del abdomen, conocida como la línea negra, al igual que hiper-pigmentación (oscurecimiento de la piel) de los pezones, de los genitales externos, y la región anal. Estos cambios son producidos por las hormonas del embarazo, las causantes de que el cuerpo produzca más pigmentación. El cuerpo puede que no produzca este exceso de pigmentación de manera uniforme, por ello, incluso las partes de la piel más oscuras tendrán manchas de tonos distintos. Desgraciadamente, el cloasma no puede prevenirse, pero aplicarse protector solar y evitar la exposición a los rayos UV puede disminuir su efecto.
El acné es común durante el embarazo porque las glándulas sebáceas de la piel incrementan su producción de aceite. Y los nuevos granitos que experimentarás puede que no sean los únicos desarrollos nuevos en tu cuerpo - las pecas o los lunares que tenías antes de tu embarazo puede que se vuelvan más grandes y oscuros. Incluso la areola, el área alrededor del pezón, se vuelve más oscura. Exceptuando este oscurecimiento, el cual es generalmente permanente, probablemente estos cambios desaparecerán después de que des a luz. Muchas mujeres también experimentan erupciones de calor, ocasionadas por la humedad y el sudor durante el embarazo.
En general, el embarazo puede ser un período donde la mujer también experimenta ciertos picores. El estiramiento de la piel del abdomen puede que cause que la piel pique y tenga presencia de escamas debidas a la piel seca. Tu doctor puede recomendarte cremas para calmar la piel seca o con picor.
6. El cabello y las uñas
Muchas mujeres experimentan cambios en la textura y en el crecimiento de su cabello durante el embarazo. Las hormonas que tu cuerpo segrega ocasionarán que tu pelo crezca mas rápido y se caiga menos. Pero estos cambios en la naturaleza de tu cabello no suelen ser permanentes; la mayoría de las mujeres pierden una cantidad significativa de cabello en el período después del parto o cuando cesan de dar el pecho al bebé.
Algunas mujeres experimentan crecimiento de vello en lugares del cuerpo donde no debe haberlo, como en el rostro, en el abdomen o alrededor de los pezones. Otras experimentan cambios en su cabello que lo hacen más grasoso o más seco. Algunas mujeres incluso se dan cuenta de que su cabello cambia de color.
Las uñas, como el cabello, pueden cambiar significativamente durante el embarazo. Las hormonas adicionales pueden hacer que crezcan más rápido y se vuelvan más fuertes. Algunas mujeres, se dan cuenta de que sus uñas tienden a debilitarse y a romperse durante el embarazo. Al igual que los cambios en el cabello, los cambios en las uñas no son permanentes. Si tus uñas se rompen y se separan mas fácilmente durante tu embarazo, mantenlas cortas, evita los químicos en los esmaltes para uñas y el uso de acetona.