Si el niño
no está preparado, es difícil, molesto para el niño y a veces frustrante para todos.
Si está preparado es facilísimo.
La mía mayor, a los 25 meses se lo quité,(por el día) y en 3 días ya no hubo más escapes.
A la pequeña se lo quité a la misma edad, a la semana se lo volví a poner, lo probamos otra vez a los 2 meses, y entonces le costó unos 6 días en contralarlo.
Yo se lo pondría otra vez y probaría dentro de un mes o mes y medio, pero en con 1 semana creo que es suficiente para saber si está preparado o no.
Si dentro de mes y medio tampoco, vuelve a esperar 1 mes y prueba otra vez.
Como madre, sabes lo mucho que evolucionan en todo en periodos brevísimos de tiempo