Hola, chicas, por fin me han dado la libertad condicional, jeje. ¿Quién me iba a decir a mí que el día 8 de abril iba a resultar tan movidito? Ese día, al salir del trabajo fuimos al gine. Mi alien iba creciendo bien -con las consabidas dos semanas de retraso sobre la fecha de la última regla, claro- y el gine me explicó que no había problemas con la bolsita que no había prosperado porque, probablemente, mi cuerpo la reabsorbería. Nada, vida normal y a cuidarse pero ya habían pasado las 12 semanas más peligrosas. La cuestión es que esa noche mi maridín insistió en lo de "vida normal" con todas sus consecuencias -yo, a esas alturas me había acostumbrado al celibato pero, claro, cuando a una la motivan, tampoco es de piedra....-. La cosa es que a las 4 de la madrugada me levanté a hacer un pis... y casi me muero del susto cuando vi todo mi pijama manchado de sangre. En cuanto mi suegra pudo venir a hacerse cargo de Jordi nos fuimos volando al hospital y a las 5,30 ya estaba ingresada, con el bichej@ latiendo pero con un susto en el cuerpo que no me lo quitaba nadie. El jueves me dieron el alta después de no sangrar ya durante todo un día y me fui a casa de mi madre, no podía informaros de lo que había pasado porque allí no tenía Internet así que decidí esperar hasta el domingo siguiente ya que había ido a pasar el día a mi casa para recoger algunas cosas para mí y para el niño. La cosa es que el domingo me levanté a hacerle el bibe a Jordi y ¡¡¡aaaaaahhhhh!!!, otra vez el pijama lleno de sangre. Empecé a llorar sin parar porque pensaba que dos veces seguidas eran demasiadas y que no podía tener tanta suerte, estaba nerviosísima mientras la mitad de mi familia se movilizaba para poder venir a ocuparse de Jordi y nos fuimos de nuevo al hospital. De nuevo ingreso tras comprobar que el bichej@ seguía latiendo. A todas estas yo insistía en que me hacía vomitar hasta el aire que respiraba pero todos los gine que me atendían decían que era normal hasta que al tercer día uno me hizo caso y claro, suero para rehidratarme, primperam intravenoso y unas ayunas espantosas -¡hubiera asesinado por un bocata de tortilla!-. Entonces, poco a poco me introdujeron una dieta normal -siempre con medicación, que había días que me tomaba hasta 9 ó 10 pastillas- y continué en observación. Me hicieron otra eco de control al domingo siguiente y descubrieron que el bebé había crecido y por fin su tamaño correspondía a la fecha de la última regla -claro, sólo reposar y tragar, así se me ha puesto el pandeiro-. Pero entonces empecé a sangrar pero en color marrón, así que más observación; otra eco, y nuevamente, de repente, los vómitos, cambio de medicación y más observación.... hasta que, ¡por fin! el viernes 23 -¿¿??, ya no sé ni en qué día estamos- me dieron el alta. Ahora tengo reposo hasta el día 10 como mínimo que tengo fecha para otra eco -a todas estas me dieron el alta porque el trozo de bolsa que se ha desprendido sigue siendo el mismo y en el hospital ya no pueden hacer nada por el momento.... y que siga así, claro está-. Esto supermegarchiagobiada de tanto reposo porque, claro, encima estoy en casa de mamá, porque yo sola con Jordi no podría, y ella no tiene Internet así que me he liado a hacer cuadros en punto de cruz y hasta eso estoy acabando. Os he echado mucho de menos, en serio, pero llegué ayer y he estado poniéndome al día con el correo. Tal vez no pueda conectarme de nuevo hasta el miércoles que volveré a casa a pasar el día de fiesta así que os doy hasta entonces para ponerme al día, positivos, partos, novedades varias, venga, ya. Un besito a todas y ya os contaré más porque, el martes pienso ir al gine de pago a contarle mi vida -y tengo para rato, jejeje- y el viernes tengo que ir a recoger los resultados del triple screening -estoy un pelín "acoj....nadilla" porque con todo el meneillo de estas últimas tres semanas-. En fin, de nuevo, muchos besos para todas y gracias por haber logrado llegar hasta el final de este tostón que os acabo de soltar.
