Terrible comienzo
Yo estuve en urgencias ginecológicas por deshidratación en la semana 12 de embarazo y la ginecóloga me hizo llorar de lo borde que era. Y mirad con el artículo que me he encontrado:
"Una embarazada expulsa su feto muerto en el váter del hospital del Henares (Madrid) tras horas de abandono del personal"
Una vecina de San Fernando de Henares, Mónica Ruiz, denunció hoy que durante su estancia en el nuevo hospital del Henares con motivo de abortar porque el feto que llevaba dentro estaba muerto, estuvo "abandonada" por el equipo médico durante seis horas y acabó teniendo al bebé muerto en el retrete.
SAN FERNANDO DE HENARES (MADRID), 29 (EUROPA PRESS)
Una vecina de San Fernando de Henares, Mónica Ruiz, denunció hoy que durante su estancia en el nuevo hospital del Henares con motivo de abortar porque el feto que llevaba dentro estaba muerto, estuvo "abandonada" por el equipo médico durante seis horas y acabó teniendo al bebé muerto en el retrete.
En declaraciones a Europa Press, Mónica recordó que todo su calvario comenzó el pasado 8 de abril cuando comenzó a sentir molestias estomacales. "Tenía dolores fuertes en la tripa y le pedí a mi marido que me llevara al hospital y allí cuando entré para que me hicieran una primera valoración me dijeron que en principio parecía una gastroenteritis", dijo.
No obstante, en el hospital de Henares al ver que Mónica se encontraba ya en su sexto mes de gestación decidieron realizarle una ecografía para cerciorarse de que todo iba bien. Pero a partir de ahí todo fue a peor para ella.
"Cuando la hicieron --la ecografía-- vieron que el feto estaba muerto, y la ginecóloga sin más me dijo que estaba muerto y que me tenían que provocar el parto para sacármelo; yo me quedé loca, y además la manera de decírmelo me impresionó, estaba sola y mi marido estaba abajo con mi hijo", explicó recordando que además en el hospital les echaron en cara que fueran a un hospital acompañados por su hijo.
Después de conocer que su embarazo había acabado repentinamente la ingresaron en el hospital, pero en lugar de "en dilatación" optaron por darle cama "en una habitación normal y corriente". Una vez instalada, una ginecóloga le colocó un óvulo, utilizado para dilatar, y les informó a los familiares que se podían ir tranquilos porque el proceso de expulsión del feto podía alargarse incluso días. Pero Mónica intuía ya que el feto iba a salir antes de lo que los médicos esperaban porque los dolores que sentía ya eran fuertes.
Pasado un tiempo, Mónica dijo a la enfermera encargada que ya no podía más con los dolores que le provocaba la dilatación y ésta reaccionó abriéndole una vía con paracetamol. "Yo seguí con las contracciones y cada vez más seguidas, les pedí que viniera un médico pero nadie me hacía caso salvo la ATS", recordó.
"SE ME CAYÓ AL VÁTER".
Tras seis horas sin ver a un ginecólogo ni a nada parecido a una matrona y con la sola compañía de su marido y de la enfermera que desde su punto de vista era joven e inexperta, el trauma que Mónica estaba viviendo llegó a su desenlace.
"Sentía que ya estaba bajando, que venía, la ATS me puso un nolotil y cuando terminó de ponérmelo le pedí que me llevaran al baño porque ya lo estaba tocando con la mano --al feto--; entre mi marido y la enfermera me llevaron al baño en volandas y le rogué que trajera a alguien para que me ayudara, tenía en la mano la cabeza de mi bebé, pero se me escurrió y se me cayó en el váter", recordó entre lágrimas.
En ese momento, cuando la enfermera ve que el feto cae, sólo se le ocurre "salir corriendo" y deja a Mónica con su marido "en el baño indefensa". "Al rato apareció una señora con una bata verde para ver cómo iba de dilatada, entonces le dijo la ATS que lo había echado en el baño; al rato vino también la ginecóloga y le contaron que estaba en el váter, y ella me dijo ¿no habrás tirado de la cadena?", indicó Mónica.
Después de sacar al feto del inodoro, lo limpiaron y le preguntaron si quería verlo. Mónica pudo observar durante tres o cuatro minutos a lo que iba a ser su hija y luego se lo llevaron para realizar la autopsia.
Pero "los malos tratos" por parte del personal del hospital no acabaron ahí porque durante la recuperación a otra médico que se pasó por la habitación para ver cómo iba sólo se le ocurrió comentarle que tenía que dar gracias porque "había tenido al bebé en el váter de un hospital". "A esa señora la quería ver yo en mi lugar, porque si yo voy a un hospital se supone que es para estar atendida, y eso no me tenía que haber pasado nunca", dijo.
"HOSPITAL FANTASMA".
"Estuve seis horas abandonada, me metieron en una habitación y hasta que no tuve a mi bebé estuve sola, no vino ni ginecóloga, ni matrona, ni nadie, no había nadie, era un hospital fantasma, mi marido gritando por los pasillos, yo gritando de dolor, y no me pusieron ni epidural porque en ningún momento vinieron a verme", señaló.
Después de la traumática experiencia Mónica ha denunciado los hechos en la comisaría de Coslada, en el departamento de atención al paciente, en la OMIC de San Fernando y en el propio hospital, aunque dijo que "allí no ha servido de nada porque ellos aseguran que sí que dieron buen trato".
Por el momento, la familia de Mónica no quiere indemnizaciones por abandono de las labores durante el proceso de dilatación, pero sí que quieren "que no vuelva a pasar esto". Para eso, exigió que contraten a más personal y que realicen una mejor atención a los pacientes para que nadie pase lo que ha pasado ella. "Fue horrible, lo tengo todo el día en la cabeza", subrayó.
"Estoy obsesionada con el abandono, con mi bebé ya no se podía hacer nada, pero lo que peor he llevado ha sido el abandono, que llamábamos y nadie aparecía, fue como si me hubieran metido en un zulo y nadie me quería hacer caso", concluyó.
Por su parte, desde el Hospital enviaron en un comunicado en el que apuntan que los profesionales del centro atendieron e informaron "en todo momento correctamente a la paciente" de su proceso clínico.
"La paciente estuvo en todo momento atendida por el personal médico y sanitario del Hospital del Henares y los informes médicos así lo demuestran", explica en el comunicado.
La citada paciente ingresó por urgencias a las 18:24 horas del día 8 de abril. Se le realizó la primera valoración a las 18:42 horas. A las 19:00 horas se le hace una ecografía y se realiza el diagnóstico del que es informada como corresponde por la ginecóloga. A las 20:00 horas se le ingresa en planta y tras realizarle una analítica comienza la inducción al parto, informando a la paciente de que tiene que hacer reposo en cama durante todo el proceso.
El personal sanitario del Hospital del Henares acude a todas las llamadas que la paciente realiza reforzando la medicación basada en analgésicos para aliviar el dolor.
La paciente fue dada de alta el día 10 de abril a las 12:45 horas tras haberle realizado una ecografía de control, haberle ofrecido apoyo psicológico y con una cita para revisión ginecológica el próximo mes de mayo.
