Hola chicas
Hace mucho tiempo que no me conecto como me gustaría, pero es que he estado "fuera de servicio". Os cuento. El ocho de marzo tuve mi última regla después de ocho "largos" meses de búsqueda. Al principio no me lo creía porque los síntomas eran los mismos que los meses anteriores cuando la regla terminaba por aparecer. Me notaba rara y con mucho apetito y me dolía la barriga como si me fuese a bajar, pero ni náuseas ni dolor de pecho ni nada. Poco después del positivo, de cinco semanas, manché y me dieron una baja de tres días. Me hicieron una primera eco de control y había dos sacos, pero uno de ellos en la segunda eco no había crecido y al final terminó desapareciendo. Después me han dicho que quizás esa fue la causa del sangrado. Empezaba la sexta semana y cada vez me sentía más rara, con mareos en el metro, bajadas de tensión, etc. Y de un día para otro empecé con las náuseas y los vómitos. Yo que me quejaba de no tener síntomas Al principio pensaba que era normal, pero cada vez vomitaba más y cada vez perdía más el apetito. Todo me daba asco y me provocaba los vómitos. Seguía con los mareos y cada vez me resultaba más difícil ir a trabajar (me levanto todos los días a las cinco y tengo una hora de metro para llegar), así que el médico me dio la baja. Pues ya no sé como fueron degenerando poco a poco las cosas: todo el día tumbada sin poder levantarme, vomitando hasta quince veces al día, sin tolerar los alimentos (llevo dos meses sin comer caliente y alimentándome principalmente de pan, queso y galletas). Ni siquiera agua podía tomar sin vomitar y los medicamentos anti-vómitos no me aliviaban en absoluto. Al principio me sentía culpable por llevar tan mal el embarazo, pero después el médico me explicó que no era culpa mía y que lo que he pasado se llama Hiperemesis Gravídica y que afecta a menos del uno por ciento de las embarazadas primíparas. Culpa de las hormonas y de la ansiedad. Ahora estoy de 14 semanas y he perdido más de seis kilos. Había días en los que me sentía mejor y vomitaba menos y pensaba que ya se iba a terminar todo, pero al día siguiente otra vez igual. La semana pasada volví del hospital donde pasé siete días y por fin me han "parado" los vómitos. Ingresé porque estaba deshidratada y con síntomas de desnutrición. No podía ni andar para ir al baño y en casa estaba casi todo el día sola porque mi marido trabaja y vivimos lejos de la familia. La estancia en el hospital me ha dado un poco de fuerzas y por suerte, el bebé está bien. Él no ha sufrido, ha comido de mí. El colmo es que en el hospital tuve una reacción alérgica a uno de los productos del gotero y me han tenido que medicar, pero ahora ya no queda casi nada de la alergia. Han sido dos meses horribles y ya no recuerdo lo que es sentirse bien, pasear por la calle o el parque, comerse un helado o tomarse un refresco en una terraza Me he pasado toda la primavera a oscuras en la cama. Para mi marido también ha sido muy duro, teniendo que ocuparse él solo de todo. Bueno, todo este rollo para deciros que poco a poco me estoy recuperando y aunque todavía estoy de baja y no muy animada y sigo con las náuseas, estoy mejor y tengo ganas de empezar a disfrutar de mi embarazo. Espero recuperar poco a poco el apetito y las fuerzas y poder empezar a leer revistas de bebés, pensar en los nombres, salir a pasear
Muchas gracias a todas. Me siento mejor al haberlo compartido con vosotras. Siempre que me he sentido con fuerzas os he leído y ahora espero poder escribir a menudo.
Besos
Ester