Buenos días soy una chica de 24 años y os voy a contar mi experiencia sobre el aborto.
Lo primero voy a empezar hablando un poco sobre mi vida. Como ya he dicho tengo 24 años y un hijo de 8. Fui madre adolescente a los 16 y para mí fue muy duro tener un hijo a esa edad. Tuve la ayuda de mi padre y a los 20 años consegui poder hacer mi sueño realidad que era estudiar una carrera la cual no había en mi ciudad. Me fui sin la ayuda de nadie a otra ciudad distinta a la mía con el Niño que ya tenía 3 años. En el tercer año de carrera conozco al que es mi pareja actual.
Poco a poco con mucho esfuerzo fui pasando de curso hasta llegar a quinto. En octubre del año 2017 me entero que vuelvo a estar embarazada. Un olvidó en las pastillas hizo que esto sucediera. No era la primera vez que pasaba y tonta de mi me confié como el resto de veces hasta que pasó lo que tenía que pasar.
Al principio nos dijeron que era un embarazo ectopico pero luego la ecografia reveló que se trataba de un embarazo intraunterino y que podía seguir adelante con El embarazo.
Entonces llegó el momento de tomar la decisión. Había momentos en los que pensábamos en poder tenerlo pues ya era nuestro hijo y si ya había salido adelante con un niño a los 16 por qué no ahora con este? Pero por otra parte ya había pasado por eso y sabía lo duro que era. Cuando mi primer hijo nació no sólo me afectó a mi, afectó también a la gente de mi alrededor, sobre todo a mi padre que siempre me ha dicho que le arruine la vida. También me daba mucho miedo tirar por la borda todo el esfuerzo en lo referente a mis estudios. Esas han sido mis dos razones principales por las que decidí abortar. Mi pareja tampoco quería tener este niño pues el acaba de empezar a trabajar y yo sigo estudiando. Como vamos a poder mantenerlo, de donde vamos a sacar tiempo para poder cuidarle si ya de por sí nuestra situación con un niño y estudiando es complicada. No es el momento adecuado, lo más sensato es abortar, pensábamos.
Llegaron mis exámenes y decidimos dejarlos pasar para tomar la decisión final.
Habíamos seguido teniendo dudas pero la situación era muy complicada y veiamos que la mejor opción era abortar.
Llego el temido día, el 26 de diciembre de 2017. Nunca olvidaré esa fecha. Tenía casi 13 semanas de embarazo. Iba bastante segura de lo que iba a hacer. Me llamaron para que me hicieran la ecografia para comprobar que estaba de ese tiempo y la visita con la psicóloga. Entonces me dieron la famosa pastilla: el misoprostol.
Esperamos en la sala de espera hasta que me llamaron al poco tiempo. Entre en quirófano, me pusieron anestesia local y esperamos un rato a que me hiciera efecto la anestesia y que se absorbiera la pastilla. Entonces comenzó la sangría. Yo iba viendo en el ecografo en todo momento lo que me estaban haciendo. No te haces una idea de lo cruel que puede llegar a ser un aborto hasta que lo vives por ti misma. Se veía como me iban aspirando " el producto de la gestación" como ellos lo llamaban hasta llegar a la cabeza. Era demasiado grande y no salía. Tuvieron que coger unas pinzas para poder sacarla. En ese momento empecé a darme cuenta de lo que había hecho.
Poco después de la cirugía me dieron el alta. Mi pareja no me hablaba, yo tampoco le hablaba a el. En el coche durante el viaje de vuelta a la ciudad donde residimos nos vinimos abajo. Que habíamos hecho? Habíamos matado a nuestro hijo. Ya no había vuelta atrás no se podía hacer nada.
Cuando no has pasado por eso lo ves de manera muy diferente. Basta con haber visto las imágenes del ecografo para darte cuenta de que lo que has hecho es una crueldad. Mi hijo ya estaba totalmente formado, se movía,su corazón latía. Yo fui la responsable de que ese corazón dejara de latir.
Han pasado casi dos meses desde que esto sucedió. No ha habido ni un solo día que no haya llorado por ti. Me arrepiento, nos arrepen!@#*!s mucho de lo que te hemos hecho. El aborto me ha marcado de por vida. A día de hoy no soporto ver imágenes de ecografias, nada relacionado con bebes. Tengo celos de las mujeres embarazadas. Yo debería estarlo también. No puedo dejar de pensar en lo que he hecho.
Los pocos amigos que sabían de la existencia de mi embarazo no me entienden, dicen que era lo mejor, que mi situación era muy complicada. "La vida sigue y tú tienes que seguir con tus estudios y olvidarte de esto". Como me duele escuchar esas palabras. La gente no sabe lo duro que es abortar hasta que no le toca a ellos. Yo tampoco lo sabia. Hasta que me pasó a mi.
