En respuesta a aurore_5374116
Gracias chicas
La verdad es que lo he intentado de todas las maneras y está siendo muy frustrante. Me he pasado los dos primeros meses poniéndola al pecho cada dos por tres, que hasta se metían conmigo diciéndome que me usaba de chupete, pero ni por esas he conseguido tener más leche. Al contrario, iba viendo que cada vez menos y me compré un sacaleches eléctrico para ver si usándolo más rato estimulaba más, porque mi niña al rato se cansaba de no sacar nada o se quedaba dormida, pero tampoco ha habido forma. Seguiré poniéndola al pecho, y de momento las noches las aguanta sólo con eso, la meto en la cama conmigo y ella mama siempre que le apetece, pero en cuanto nos levantamos le tengo que dar un bibe y se lo toma con ansia del hambre que tiene la pobre. Aunque la LM es lo mejor, ya sé que no pasa nada por darle leche de fórmula, pero hay que ver lo frustrante que es no poder darle el pecho como se quisiera, te preparan para todo menos para ese fracaso, y se pasa mal. De momento me resisto a quitarle el poco pecho que consigo darle, aunque hay quien me dice que tire la toalla, hasta mi marido me dice a veces que para qué pierdo el tiempo poniendola al pecho si sabemos que inmediatamente después hay que darle un bibe. Uffff, que mal se pasa.
Besos y gracias por vuestros comentarios!
Hola
Yo creo que a veces las mamis nos sentimos culpables de no poder darle el pecho a nuestros peques, debido a que los médicos y enfermeras, son los que siempre estan insistiendo tanto,tanto y tanto con el tema que nos hacen sentir culpables de ello. Ya sabemos que es lo mejor para ellos pero si no se puede, pues no se puede. Mi caso es el siguiente: tengo un peque de 15 meses y cuando nació yo le estuve dando el pecho pero la verdad es que el niño no se quedaba satisfecho solo con el pecho. A los 15 días de nacer tuve 5 ataques de piedras en la vesícula y me dijeron que tenia que operarme inmediatamente, pues una de las piedras ya se había salido de la vesícula. Insisitiendo siempre que continuara con el pecho, pero yo, con lo mal que me encontraba, el niño que lloraba de hambre, ellos siempre insistiendome con lo mismo, y mi suegra que se tenia que cuidar del niño, porque yo no podía. La verdad es que me sentí culplable de ello, al final un día le dije muy enfadada al médico que ya no podía más y que el niño le daba yo el bibi y ya está. Desde aquel momento el niño ya no lloró más y estaba feliz y contento.
Ya he dido que todas queremos lo mejor para nuestros peques, pero si no es posible darle pecho, pues bibi y ya está.